Date: Wed, 05 May 2004 13:17:40 -0400
Subject: LAURA COLANTONI:
* Fuente:
http://www.unidadenladiversidad.com/actualidad/actualidad_050504_01.htm
LAURA COLANTONI:
La huella del italiano persiste en el español de la Argentina
Entonaciones lunfarda e italiana
En el siglo XIX se temía por el futuro del español en la Argentina
La influencia de la inmigración italiana en la Argentina se evidencia en la entonación de sus hablantes, en especial de los originarios de Buenos Aires, según un estudio realizado por la lingüista Laura Colantoni y el ingeniero Jorge Gurlekian, del Laboratorio de Investigaciones Sensoriales, dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de este país.
Colantoni, que actualmente trabaja como profesora asistente en la Universidad de Toronto, Canadá, dialogó con Comunica sobre este fenómeno y explicó las causas que generaron esta diferenciación de la Argentina con respecto a otras variedades del español.
La filóloga, egresada de la Universidad de Buenos Aires y doctora por la Universidad de Minnesota, es especialista en variación fonológica y estudia en particular las motivaciones fonéticas de esa variación.
Unidad en la diversidad - ¿Cuáles son las diferencias fónicas que distinguen el español de Buenos Aires de otras variedades?
Laura Colantoni -El español de Buenos Aires no solo se distingue de otras variedades por su entonación, sino por la pronunciación de algunas consonantes, en particular por la pronunciación de los grafemas ll e y como consonantes post-alveolares asibiladas. Además, el español de Buenos Aires tiene una mayor retención de la consonante /s/ en posición final de sílaba que otras variedades del centro y noreste de la Argentina.
U D - ¿A qué atribuye estas diferencias?
L C - Las diferencias dialectales son complejas y difíciles de atribuir a un solo factor. Algunas están motivadas por factores internos, es decir, por procesos fonéticos que se aplican a sonidos en ciertas posiciones de la cadena hablada. Por ejemplo, volviendo al caso de la ll y la y, la consonantización de esos sonidos se puede atribuir a una preferencia, observada en muchas lenguas, por sonidos consonánticos en posición inicial de sílaba (lluvia, yema). Los motivos externos, como el contacto de dialectos y de lenguas, también juegan un papel importante, no solo en la introducción de nuevas palabras, sino también en el nivel de la pronunciación, lo cual incluye vocales y consonantes y patrones de entonación. Sin embargo, la existencia de motivaciones externas más allá del nivel léxico es muy difícil de demostrar. En primer lugar, hay que mostrar que el contacto existió, es decir, que hubo un número considerable de hablantes del dialecto o lengua en la región que se está estudiando. En segundo lugar, se necesita evidencia de que la lengua o dialecto con la que se entra en contacto contiene las formas que ahora se observan en la lengua local. Por último, hay que indicar que los cambios que se observan en la lengua receptora son motivados principalmente por el contacto. Si se tienen en cuenta estas precauciones, es posible hipotetizar que algunos de los rasgos del español de Buenos Aires son atribuibles al contacto de lenguas que tuvo lugar con las grandes oleadas migratorias.
Entonación lunfarda y entonación italiana
U D - ¿Han detectado influencias del italiano en distintos niveles (léxico, sintáctico, fonológico)?
L C - No hay dudas de que el español de Buenos Aires ha sido influido por el italiano en el nivel del vocabulario. La influencia de algunas lenguas peninsulares, sobre todo del gallego, merece ser más estudiada. En el nivel de la pronunciación, hay evidencias anecdóticas, como la idea de que la /s/ se pronuncia menos en ciertos dialectos populares por influencia del italiano.
Lo que intentamos mostrar en nuestro trabajo (el Ing. Gurlekian y yo) es que algunos patrones de entonación del español de Buenos Aires son atribuibles al contacto con el italiano. Esto es posible ahora porque existen más trabajos tanto sobre las distintas variedades del español como del italiano, lo que nos permite hacer una comparación más detallada. Además, disponemos de los medios técnicos para observar la curva de entonación y describirla.
Así, lo que observamos es que en las oraciones declarativas (las únicas estudiadas hasta el momento) el español de Buenos Aires no realiza los acentos tonales de la misma manera que otras variedades del español ya descriptas, como por ejemplo el español de Madrid, Venezuela, República Dominicana, etc. En estas variedades, el pico de la curva entonativa se alcanza después de la sílaba acentuada. En el español de Buenos Aires, en cambio, el pico aparece sistemáticamente dentro de la sílaba acentuada. Sorprendentemente, nuestros acentos se parecen más a los descriptos para la mayoría de las variedades del italiano contemporáneo.
Además, el español de Buenos Aires se caracteriza por un descenso entonativo al final de la frase que es mucho más pronunciado que el observado en otras variedades del español. Nuevamente, ésta es una característica que se ha notado para numerosas variedades del italiano, sobre todo las habladas en el sur de Italia.
Más allá de las similitudes notadas, Vidal de Battini comenta en su libro El español de la Argentina (1964), en el cual se documenta el habla de la Argentina en la primera mitad del siglo XX, que la entonación de Buenos Aires estaba cambiando. La autora observa que junto a la entonación criolla, que era fundamentalmente una entonación peninsular, similar sobre todo a las del sur de España, se observaban dos entonaciones nuevas, una de fuerte influencia italiana y la otra, que ella denomina «entonación lunfarda».
U D - ¿Podría definir las características de la «tonada lunfarda» y la «tonada italiana»?
L C - Estos términos son muy difíciles de definir y es Vidal de Batín quien los utiliza. Nosotros solo disponemos de su descripción verbal, pero carecemos de descripciones más objetivas de esos contornos de entonación. Lo importante, más allá de la precisión con la que podamos reconstruir la entonación de la época, es la observación de que la entonación de Buenos Aires estaba cambiando en ese momento. Según la autora, la «tonada lunfarda» se caracteriza por un descenso pronunciado al final de la frase y por la utilización de breves escalas descendentes. La «tonada italiana», en cambio, emplea un tono más agudo y una entonación ascendente.
En el siglo XIX se temía por el futuro del español en la Argentina
U D - ¿Desde cuándo se detecta la influencia italiana en el habla de Buenos Aires?
L C - La influencia italiana se detecta, por lo menos en el vocabulario, desde la segunda mitad del siglo XIX. Hay testimonios de Sarmiento, quien, alarmado por la influencia del italiano, pensaba que se iba a dejar de hablar español en la Argentina; y también de Mansilla, que, con una nota de humor, declaró ante un periódico porteño que no era necesario traducir a los autores italianos en la Argentina porque todo el mundo entendía el italiano. Una vez más, los testimonios y la mayoría de los estudios hacen referencia al vocabulario, pero no se han llevado a cabo suficientes estudios sistemáticos en los otros niveles de la lengua.
U D - ¿Por qué se da este fenómeno únicamente en la capital de la Argentina y no en otras zonas de ese país, donde la presencia italiana también fue numerosa?
L C - Es una excelente pregunta para la cual no tengo una respuesta definitiva. Las estadísticas muestran que el 37 por ciento de los inmigrantes permanecieron en la ciudad de Buenos Aires, el 59 por ciento se distribuyeron entre las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, y el cuatro por ciento restante se asentó en el resto del país. Una particularidad de Buenos Aires es que existían barrios, sobre todo los del sur de la ciudad, en los que el 40 por ciento de la población era de origen italiano. El hecho de que continuaron llegando inmigrantes durante un siglo, sumado al que los italianos tendían a casarse entre ellos, asegura que el italiano se mantuvo como lengua durante un largo tiempo y que existía un número considerable de hablantes bilingües en la ciudad.
Sabemos, sin embargo, que en el sur de Santa Fe y Córdoba existieron colonias piamontesas en las cuales un alto porcentaje de la población era hablante del italiano. Estas zonas, sobre todo la del sur de Córdoba, parecen presentar patrones de entonación y, seguramente patrones fonéticos, que la distinguen del norte de la provincia. Lamentablemente, el piamontés no es uno de los dialectos italianos más estudiados, y aún no disponemos de descripciones de la entonación de estas regiones de la Argentina, puesto que las comparaciones dialectales en el campo de los estudios de la entonación recién están empezando. Afortunadamente, para los que nos interesa el tema, aún queda mucho por hacer. (Comunica. 05-05-05).
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