jueves, 4 de septiembre de 2008

El sistema inmunitario

Gregory Beck y Gail S. Habicht
"Origen de la inmunidad de los vertebrados"
en "Investigación y Ciencia" (Scientific American)
nº , Enero 244, 1997, pág. 4 a 9
Barcelona, España.

"El sistema inmunitario humano, uno de los más refinados que existen, evolucionó a partir de sistemas más simples de esponjas, estrellas de mar, gusanos y otros invertebrados. Resulta notable que la mayoría de las características que definen la inmunidad humana halle un paralelo celular o químico entre los órdenes inferiores" (del índice)

Los autores: G.B es profesor de biología de la Universidad de Massachusetts en Boston. G.S.H. profesora de patología en la Universidad estatal de Nueva York en Stony Brook.

Resumen del artículo (por Brigantinus -entrecomilladas frases textuales-):

El ruso Metchnikoff descubrió, en 1882, al investigar una estrella de mar perforada con una espina de rosal, el mecanismo de la fagocitosis por el cual los organismos se defienden de las infecciones. Por sus trabajos pioneros compartió el premio Nobel de medicina con Paul Ehrlich en 1908. Sus investigaciones demostraron que los sistemas de inmunodefensa de los animales modernos tienen su orígen en los organismos primitivos que poblaron la tierra desde que empezó la vida. En los últimos años se han acumulado muchos conocimientos sobre los sistemas inmunodefensivos en animales como estrellas de mar, insectos, tiburones y perros.

Cuando alguien se pincha, por ejemplo, con una espina de rosal al poco tiempo su sistema inmunitario responde eliminando los indeseables que penetraron por la herida. En poco tiempo los macrófagos, estos leucocitos rodearan y destruirán a los microorganismos patógenos, liberando simultáneamente proteinas (más de una treintena) que activan al sistema inmunitario alertando a más fagocitos por si se requiere su intervención. Tal respuesta inmediata se denomina "inmunidad natural" o innata. Todas las celulas que la ejecutan ya están presentes en el organismo antes de la aparición de un invasor. "Fue la inmunidad celular innata lo que Metchnikoff observo en la larva de estrella de mar".

Además de esta respuesta innata los vertebrados cuentan con otra: la inmunidad adquirida. Son los linfocitos que aperan mancomunadamente. "Desplazándose a través de la sangre y los nódulos linfaticos, los linfocitos se hallan normalmente en reposo, pero se activan y se multiplican si encuentran antígenos, moléculas específicas y asociadas a organismos foráneos".

Tenemos dos clases de linfocitos: B y T. Los primeros segregan anticuerpos, es decir proteínas que se fijan a los antígenos (moleculas de los organismos invasores) para su eliminación. Los B, más de 100 millones en los humanos, segregan "un anticuperopo que difiere de la mayoría de los demás. Los linfocitos T ayudan en a los B en la síntesis de anticuerpos y además matan las células que que portan moléculas extrañas al cuerpo. 

Aunque la inminuidad adquirida es muy eficaz tarda bastante tiempo, varios días, en movilizarse ya que resulta muy compleja: el invasor deberá primero entrar en contacto con los T o B apropiados, intervienen los macrofagos, deben multiplicarse los T y B apropiados y deben sintetizarse las proteínas que refuercen la respuesta inmunitaria. No obstante el tiempo de respuesta puede abreviarse si el cuerpo ha sido invadido antes, existe una "memoria inmunológica" que permite reconocer con rapidez al invasor ya repetido. "Cada encuentro con un organismo invasor imprime una 'plantilla' genética en determinadas células B y T. A la siguiente ocasión en que el mismo tipo de invasor salga al paso de estas células, utilizarán la plantilla, de suerte que la respuesta se producirá antes y con mayor contundencia que la primera vez". Nosotros podemos olvidarnos del episodio, pero nuestro sistema inmunológico no.

Lo anterior es propio del sisteman inmunitario de los mamíferos superiores, pero en que se diferencian de los organismos más antiguos es una tarea central de la inmunología comparada. La fagocitosis es un elemento comun a todos los seres vivos, otros elementos sin ser iguales presentan interesantes semejanzas en el análisis de invertebrados. Ello prueba la relación entre los sistemas inmunitarios y como los actuales surgieron de organismos primitivos en un intervalo de millones de años. 

El artículo detalla este proceso desde los protozoos (2500 millones de años atrás) hasta los invertebrados actuales, y en las conclusiones se destaca lo siguiente: "El haberse descubierto originalmente en invertebrados los antibióticos peptídicos y otras estrategias singulares de inmunodefensa podría fomentar el estudio de curiosos sistemas de defensa que duermen entre los proyectos pendientes de la investigación inmunológica ¿Cuántos compuestos que podrían salvar vidas quedan por descubrir?"

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