GASPAR DAVID FRIEDRICH
1774-1840
Paisajista nacido en Greifswald, murió en Dresde. Formado en Copenhague y Dresde se hizo muy popular por sus paisajes de tipo rom ntico. Creció en un ambiente de rígida moral protestante. Pronto se inició en las ideas germanistas y en contra de los esquemas racionalistas de la ilustración del "Sturm und drang" (fuerza y empuje) y en el pensamiento de los poetas y filósofos de la escuela de Jena, como Novalis. Este grupo estuvo muy influenciado por el pietismo y la experiencia mística que evidencia el elemento subjetivo e intimista de la religión luterana. En 1794 se matriculó en la Academia de Dresde, ciudad en que viviría hasta su muerte. Después de una serie de piezas notables en color sepia, se inició en la pintura al óleo. Friedrich decía que el artista es un médium. Y afirma en uno de sus aforismos más conocidos: "Cierra tus ojos del cuerpo, a fin y efecto de poder ver tu cuadro con los ojos del espíritu y haz salir a la luz del día lo que has visto en las tinieblas", palabras que podían perfectamente atribuirse al inglés William Blake. Sus visiones interiores, aquellas que veía con la luz del espíritu irían tomando la forma de paisajes silenciosos y desolados, iluminados por la presencia divina y solitaria de una cruz en la cima. Bajo la influencia de los poetas alemanes de su época, y en particular de Kosegarten, asignó a la creación artística el papel de intermediario entre Dios y el Hombre, dimensión trascendental en relación a la obra de los paisajistas ingleses de Constable o Turner. Opone el silencio opresor de sus paisajes dramáticos donde el ser humano cuando aparece, queda relegado a un papel de simple espectador. "La contemplación del universo. Os ruego que os familiaricéis con esta idea, es la forma más general y elevada de la religión". Friedrich pinta primero y más claramente el paisaje de modo simbolista, como un reflejo del estado del alma, sin descuidar por ello el estudio fiel de la naturaleza. Lo primero que impresiona es lo peculiar de su expresión. trabaja de forma limpia, destaca en agudos contornos la composición y la cubre con una primera capa muy fina de pintura monocroma sobre la que extiende luego los brillantes colores. VIAJERO DELANTE DEL MAR CON NIEBLA. Pintado en 1818. Esta figura vuelta de espalda es un hallazgo simbólico del romanticismo alemán y perdura casi durante un siglo. La figura de espalda aparece también en la pintura antigua de los siglos XV y XVI en los cuadros religiosos de Witte, donde no es más que un contraste para contribuir a dar sensación de lejanía. Aquí se ve una analogía del idealismo kantiano. El hombre de Friedrich de espalda al espectador, ignorándolo, se comporta como si se encontrara en el interior de un templo cristiano, en un silencio de recogimiento, como una plegaria que sirve de eco a la naturaleza sobre la cual se entiende todo lo que es divino. En uno de sus cuadros mas impresionantes "Monje a la orilla del mar", la figura del monje sale del paisaje que transmite con insuperable intensidad la soledad más pavorosa: una soledad metafísica. Antes de morir, Friedrich sufrió durante un cierto tiempo fuertes trastornos psicológicos. Algunos los calificaron de locura. En cualquier caso fue uno de los caminos de huida que generalmente se encuentran entre los espíritus románticos mas exasperados.
¡ OCVLUM TERTIVM ! (El tercer ojo... LA CÁMARA)
Hace 4 años
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