JOSÉ LUIS CORRAL, HISTORIADOR Y AUTOR DE NOVELA HISTÓRICA
* Fuente:
http://www.lavanguardia.es/web/20051109/51197174811.html
Corral está considerado el campeón de la novela histórica en España. Su objetivo es aunar rigor histórico y amenidad narrativa, y hoy miles de lectores le avalan. Corral está trabajando en una trilogía de la que ha publicado ya ´Trafalgar´ y, ahora, ´¡Independencia!´ (tiene toda su obra en Edhasa), novelas en las que un personaje de su invención, Francisco de Faria (oficial de la guardia de Corps), vive en primera línea esos lances históricos. Seguirá luego otra novela sobre el fin de la ocupación napoleónica y el retorno de Fernando VII... Escrupuloso con los datos, nos detalla incluso que las tropas napoleónicas avanzaban a 120 pasos por minuto para traernos la democracia a la fuerza. Y reconstruye con vívidos detalles y sin retóricas la resistencia de los habitantes de Zaragoza
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JOSÉ LUIS CORRAL, HISTORIADOR Y AUTOR DE NOVELA HISTÓRICA
"Napoleón nos dejó por imposibles"
Tengo 48 años, nací en Daroca y vivo en Zaragoza. Soy profesor de Historia Medieval en la Universidad de Zaragoza y autor de ocho novelas históricas. Estoy casado y tengo dos hijos, Alejandro (16) y Úrsula (15). Soy republicano, federalista, de izquierdas y ateo. Quiero sacar la historia de los muros de la universidad y que salte a la calle
VÍCTOR-M. AMELA - 09/11/2005
- ¿Por qué un historiador se convierte en novelista?
- Porque soy un historiador comprometido: ¡quiero que la historia salte los muros de la universidad y salga a la calle!
- ¿Y la novela es una herramienta útil?
- Lo hice primero con el vídeo: 100.000 familias tienen la historia de Aragón en vídeo o DVD. Y, desde 1996, lo hago con novelas.
- Y ¿funciona?
- Los cálculos editoriales hablan de más de medio millón de ejemplares vendidos...
- ¿Qué pasajes de la historia ha novelado?
- La convulsa España del siglo XI en El salón dorado,la resistencia frente a Roma en Numancia...El invierno de la Corona (sobre Pedro el Ceremonioso), El Cid,El número de Dios (sobre la presencia de mujeres en la construcción de nuestras catedrales góticas), Trafalgar... y, ahora, ¡Independencia!
- ¿De dónde nace su afición por la historia?
- Siendo niño, mi padre me paseaba por Daroca y me contaba las leyendas, tradiciones e historias que laten allí en cada rincón.
- ¿Cuál le impresionaba más?
- La de la princesa mora que cada noche pasea con una candela en busca de su amante cristiano, cerca de un viejo y profundo túnel. Íbamos allí de noche... ¡y yo veía esa luz!
- Su padre inflamó su imaginación...
- Sí, y desde entonces quise ser historiador y arqueólogo, para excavar aquellas ruinas de los castillos de Daroca, aquellos túneles...
- ¿Y excavó, excavó?
- Tengo el orgullo de haber descubierto y excavado un poblado musulmán citado en el poema del Cid pero que se creía imaginario: Alcocer, en el valle del Jalón. Y descubrimos en El Otero del Cid el efímero castillo que allí levantó el Cid para la toma de Alcocer.
- ¡Enhorabuena! Así le resultaría fácil escribir luego sobre el Cid...
- No escribo nada que no esté documentado científicamente, y especifico qué personajes son inventados. En El Cid,por ejemplo, no incluyo el episodio de la jura de Santa Gadea... ¡porque fue una invención literaria!
- Vaya, con lo bonita que era esa escena...
- Más difícil fue documentar Numancia, porque hoy sólo podemos leer los documentos del vencedor...
- De Roma. ¿Qué pasó allí?
- Lo que ha pasado ahora en Iraq y lo que pasó en España cuando vino Napoleón: aunque le prometan el paraíso a un pueblo, ¡ese pueblo luchará por preservar su capacidad para decidir él lo que quiere como pueblo!
- ¿Es un esquema que se repite siempre?
- Continuamente. Roma decía que traía la civilización..., ¡como si los celtíberos no tuviesen la suya, y muy refinada...!
- Y Napoleón traía a España la libertad, la igualdad, la fraternidad...
- Pero los españoles querían decidir ellos, pese a los indignos Carlos IV y Fernando VII, que le entregaron la corona a Napoleón.
- ¿Por qué hicieron eso nuestros reyes?
- Porque eran cobardes y canallas. Fernando VII ha sido el rey más chaquetero, traidor y cobarde que ha tenido la historia de España: ¡se conservan cartas en las que incluso felicita a Napoleón por sus éxitos en España!
- Y los españoles, aquí, muriendo por él...
- Sólo en Zaragoza murieron 40.000 personas. ¡Los aragoneses se resistieron con un arrojo que no se veía desde Numancia...! Mal armados, frenaron durante meses a la mejor artillería de Europa, al mejor ejército.
- ¿Cómo lo hicieron?
- ¡Hasta las mujeres atacaban con cuchillos de cocina a los jinetes de la caballería polaca, la mejor de Europa! Arrojaban tiestos desde los tejados... Luchaban a muerte.
- Pero, al final, cayeron...
- Napoleón ordenó tomar Zaragoza a toda costa: ¡para todo su imperio estaba siendo un mal ejemplo de independencia! Y las tropas napoleónicas dispararon 3.000 cañonazos diarios sobre Zaragoza durante semanas. ¡Ni Bagdad ni nada! Las bombas estallaban sobre el empedrado de guijarros, que se convertían en letal metralla. Palafox hizo levantar el pavimento para evitar ese efecto mortal...
- ¿Qué pensó Napoleón de los españoles?
- Tras conocer a nuestros penosos reyes, creyó que le agradeceríamos que nos los quitase... Y nos dejó por imposibles, convencido de que éramos unos salvajes irreductibles que no merecíamos ser redimidos, liberados.
- ¿Qué ecos quedan hoy de aquella guerra?
- ¡Muchísimos! El patrimonio artístico y archivístico español fue diezmado. Y la Iglesia consolidó su poder en España, al oponerse a la impiedad de la Revolución Francesa...
- Pero los españoles redactamos la Constitución de Cádiz, y fue de corte liberal...
- Sí, pero más relevante que eso es otra cosa: era nacional. ¡Por primera vez en España se vivía un sentimiento de unidad nacional!
- Por reacción frente al invasor francés.
- Los guerrilleros catalanes, aragoneses, castellanos o andaluces compartían un mismo sentimiento: ¡independencia de España!
- Pero también hubo aquí afrancesados...
- Lo eran por apreciar las buenas ideas de la Revolución Francesa, ¡pero ellos tampoco aceptaban el dominio de Napoleón por ello!
- ¿Usted hubiese sido un afrancesado?
- Sí: Fernando VII era un mentiroso, zángano y traidor que no merecía a su valeroso pueblo. ¡Acabó restaurando el absolutismo!
- ¿Y qué tal fue José I, Pepe Botella?
- ¡Era abstemio! Y fue rey legalmente: aquellos borbones habían abdicado. Odiaba los toros y la paella, pero se esforzaba, iba y comía, por gustarnos. ¡Y leía a Quevedo!
- ¿Qué sitio tiene Zaragoza en España hoy?
- Es el eje vertebrador. Somos somardas (pasotas), pero a la vez capaces de darlo todo. ¡Será pronto la tercera ciudad de España!
Brigantinus-Quora
Hace 7 años
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