El gigantesco poder económico de EEUU
A finales del invierno de 1944 el puerto de Nápoles figuraba entre los más activos del mundo. En sus muelles se descarga el grueso del esfuerzo de guerra norteamericano que alimentaba el horno de la guerra. Un esfuerzo que no sólo contemplaba el avituallamiento de las tropas sino también el mantenimiento de toda la red hospitalaria de los aliados que en parte también servía a los civiles (“Otras quinientas camas en Nápoles estaban reservadas para las prostitutas infectadas en unas clínicas que bautizaron ‘Hosputales’” (pág. 684. ibidem). El autor describe la situación de la ciudad y da cifras sobre el poder económico que apoyaba el esfuerzo bélico aliado (pág.
Estamos ya en el quinto año de guerra y la carnicería aumenta en Europa a medida que los alemanes son comprimidos en territorio. Cada cargamento de bombas o de botas contribuía a esa presión garantizando una victoria que ya se vislumbraba, pero que aún se percibía muy lejana
Atkinson (2007). Rick Atkinson. “El día de la batalla. La Guerra en Sicilia y en Italia, 1943-1944. Editorial Crítica, Colec. Memoria Crítica, Barcelona, 2008, pp. 1222. Traducción de Teófilo de Lozoya, Juan Rabasseda y Efrén del Valle, con la colaboración de Rosa Salleras, Juan Trujillo y Alejandra Chaparro. Tit.Orig: The Day of
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