jueves, 3 de diciembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (8ªparte-Final)




El legado de Bakunin es, como en todos los casos de los que se adelantaron a su tiempo, contradictorio. Es difícil acertar en las predicciones y si ellas implican cambios sociales me atrevería a escribir que es más cuestión de azar que de sabiduría. Por lo tanto no deberíamos buscar en las figuras del pasado profecías que se hayan cumplido, sino consejos y opiniones que se hayan mostrado, a la larga, sensatos y con sentido común.
Bakunin acertó en su predicción de la perversión del movimiento revolucionario en brazos del autoritarismo; pero ello no significa que su visión de la autogestión, de la vida comunitaria y de la búsqueda de la libertad por parte del proletariado haya tenido alguna posibilidad de éxito. La sociedad no avanza según nuestros deseos, sino según su propia dinámica que, a juicio del que esto escribe, es tan ciega como la de cualquier otro proceso natural. Sin embargo ello no implica que la consulta de los "clásicos" sea inútil. Bakunin dejó algunas ideas claves: sus escritos, él lo reconoció, sólo tenian un valor relativo (relativo a su época y sus circunstancias). No eran más que momentos en un proceso siempre cambiante. Por lo tanto no  hay que intentar casar la teoría con la realidad sino buscar en la realidad los elementos teóricos que permitan pensarla mejor. El Bakuninismo resulta así la negación de todo "ismo" (incluyendo al propio Bakuninismo). Bakunin afirmó que "la doctrina mata la vida" y ello no significaba, ni antes ni ahora, que debemos abstenernos de teorizar, sino que debemos siempre privilegiar la realidad por arriba y por debajo de nuestras ilusiones ideológicas. Es una tarea difícil, quizá imposible, pero una cosa es interiorizar esta dificultad y otra, muy distinta, es convertir deliberadamente una teoría en el equivalente de una religión revelada.

martes, 1 de diciembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (7ªparte)


En esta parte se describe la pasión de Bakunin por las sociedades secretas, residuos de su lejana pertenencia a los masones, y cómo después de su muerte, se mantuvo el círculo de sus más cercanos allegados. Errico Malatesta fue uno de ellos, aunque Piotr Kropotkin constituía el corazón de este grupo. En todo caso la misma existencia de este grupo muestra el "estilo" anarquista, en el cual cada uno sigue su propio camino y no hay sanciones (expulsiones al estilo bolchevique o socialista) cuando se diverge en opiniones importantes. También se analiza el "ingrediente revolucionario violento" con el que coqueteó Bakunin en diversos momentos, aunque nunca alcanzó el estado de una política habitual y persistente. Una aclaración importante es la actitud de Bakunin y los anarquistas en su relación con las instituciones agrarias precapitalistas, y su diferencia con los marxistas. La alusión a los escritores españoles que poco han investigado en el anarquismo autóctono ha perdido vigencia; téngase en cuenta que este artículo fue publicado a principios de los 60.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (6ªparte)

Serguei Nechaev (o "Nechiaev" según la transcripción del cirílico),  de corta vida pero intensa (incluyendo sus últimos diez años en prisión) dejó una honda impresión en los movimientos revolucionarios y contestatarios posteriores. Los más radicales suelen ser los de orígen ruso, y éste, Nechaev, es junto con Bakunin de los que dejaron sus pensamientos, como simientes, en muchas mentes opuestas al orden establecido. Pero Nechaev fue el más radical, el más extremista, y si se quiere el más criminal de todos los conocidos. Apostol de la Violencia que odió rabiosamente todo lo que significara algo estable o transmitido por las generaciones anteriores.

Nechaev engañó a Bakunin, que había quedado profundamente impresionado por el joven Serguei, hasta el punto de darle carta blanca en el "Comité central de las Asociaciones revolucionarias europeas", organización creada por el propio Bakunin. Nechaev escribió "El catecismo del revolucionario" donde se pone en negro sobre blanco la necesidad de engañar a los propios camaradas y de liquidar a aquellos que representen un peligro para la organización.
Como se ve, Nechaev preanuncia a Lenin y a Stalin, y su amistad con Bakunin fue motivo de acusaciones de Marx y Engels y de graves disensiones en la 1ª Internacional.
Una parte importante de los movimientos actuales que se autodenominan "anarquistas" no pasan de ser "nechaevistas" en su odió feroz a todo lo establecido y en las vaporosas ideas que albergan sobre un futuro distinto para la sociedad.
Por lo tanto es importante conocer a Nechaev... porque hizo escuela, a su derecha y a su izquierda; con los bolcheviques y con algunos supuestos anarquistas.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (5ªparte)


Este fragmento del artículo que re-publicamos trata de una cuestión importante y muy poco comprendida sobre la diferencia entre anarquismo y socialismo (o comunismo).
Por un lado, el concepto de "acción directa" como acto de responsabilidad, "con todas sus consecuencias" del militante, "sin cargárselas a un tercero" y sin aceptar delegación o representación "absteniéndose de hacer y pensar por su cuenta y riesgo".
El anarquista, tal como se establece aquí, rechaza los mecanismos de representación por ineficaces y favorecer, a la postre, que una camarilla se encumbre monopolizando la organización. En cambio ensalza la acción directa, entendida no como acción violenta (como muchas veces se tergiversa) sino como acción responsable de quién se hace cargo de las consecuencias de ella.
El otro aspecto importante que aquí se menciona es la actitud de las organizaciones anarquistas que no pretenden "dirigir" la acción popular ni sustituírla, sino apoyarla entendiendo que son "los mismos trabajadores" los que deben estar al frente del proceso.
Se dirá que es muy difícil apoyar y no "dirigir" y en la práctica es verdad que históricamente se ha dado esa unión. Pero, en todo caso, y a diferencia de los socialistas y comunistas, siempre con la vista puesta en que el pueblo (no las "masas" que los anarquistas no aceptan este concepto) asuma sus responsabilidades, y sin pretender encaminarlo hacia una dictadura ideológica sostenida por un partido monolítico.
Por último se menciona a Serge Nechaev, un personaje que es más importante, por sus imitadores lejanos y actuales, de lo que se piensa. En la sexta parte se desarrollará este tema.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (4ªparte)



Bakunin advirtió con extraordinaria precisión como la afirmación marxista "El proletariado se constituye en clase dominante" luego de la revolución, termina convirtiéndose en una dictadura de Partido (que supuestamente representa a ese proletariado triunfante). Podría argumentarse que en la segunda mitad del siglo XIX acertar sobre lo que sucedería décadas después no sería más que el resultado del azar... pero a Bakunin no se le escapó las consecuencias de convertir un sector de los trabajadores en grupo elegido, con el monopolio de interpretar lo que era "revolucionario" y lo que no.
Marx no tuvo en cuenta la situación de desclasamiento en la que cae el dirigente revolucionario aislado en su torre de marfil; situación que se repite hasta el hartazgo no sólo en los movimientos socialistas sino también en los de "liberación" que se han dado a lo largo del siglo XX. De la lucha nacional y popular... a la dictadura centralizada y corrompida que administra el legado revolucionario. El paso es obligado, en tanto los dirigentes viven en "otro mundo" que cada vez se aleja más de la situación real del pueblo que pretenden representar. No se trata de honradez personal de los dirigentes, ni de ausencia de valores o sacrificio personal. Todo eso existe en aquel que corre grandes riesgos en una lucha que no ofrece, en cierto momento, otro futuro que la cárcel o la muerte. Pero cuando las circunstancias cambian, los años pasan y el poder se convierte en un hábito... la burocrácia y la separación radical de las condiciones de existencia del pueblo real hacen su trabajo demoledor.

martes, 24 de noviembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (3ªparte)

Marx y Bakunin. Dos pensadores de la misma generación, que buscaban la revolución social, que compartían prejuicios, que no tenían recursos económicos propios y que sin embargo "en cuanto a temperamento, carácter e índole natural ... diferían como la noche al día".
El conflicto con los antiautoritarios en la I Internacional. El antimarxismo de Marx y su posterior codificación y canonización.



Bakunin por Rudolf de Jong (2ªparte)


Bakunin siepre defendió la identidad nacional de los pueblos, hasta los más pequeños, sin dejar de criticar el chovinismo nacionalista que está asociado a todo Estado. La cuestión social, para él, está unida a la liberación nacional; lo que, lamentablemente, no se ha dado en la formación de los nuevos Estados a partir de mediados del siglo XX.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Bakunin por Rudolf de Jong (1ªparte)

Rescato este escrito de Rudolf de Jong de hace más de 30 años, Ruedo Ibérico, nº 55/57, enero-junio 1977 donde se describe con vividez la aventurera vida de Mihail Alexandrovich Bakunin y sus principales puntos de contradicción con Marx y con los comunistas.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Karl Marx vs Mihail A. Bakunin


Decidí escanear este viejo artículo publicado en Ruedo Ibérico, en 1977 donde se muestra la polémica entre Karl Marx y Bakunin. Sus coincidencias y "puntos de ruptura".

El pensamiento de Marx es complejo de conocer ya que posteriormente a su muerto ha sido sometido a un proceso de beatificación que, obviamente, hay que desenmarañar para conocer lo que realmente quiso decir. El caso de Bakunin es más claro, aunque no carece, también, de dificultades.


Mihail Alexandrovich Bakunin critica al Estado y a la autoridad que en él se apoya; en cambio Marx, con su "socialismo científico" se convierte en el profeta de una nueva época conde el Estado será la gran palanca de cambio social.
A la vuelta de los años... el pensamiento de Bakunin paradójicamente parece más realista.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Un siglo de España

El libro de Santos Juliá "Un siglo de España. Política y sociedad", Ed. Marcial Pons, Madrid, 1999, es excelente para tener un panorama general de la historia reciente de nuestro país. También ofrece un panorama sobre la historiografía que consultó y que puede servir a cualquier estudioso de este tema.

Debemos tener en cuenta que desde la fecha de publicación de este libro, 1999, hasta ahora, diez años después, han salido nuevos e importantes libros para el investigador y el aficionado. Entre ellos recomiendo la trilogía de Angel Viñas (La soledad de la República, El escudo de la República y El honor de la República), a la que se le ha añadido un nuevo tomo: "El desplome de la República", libro escrito a duo con Fernándo Hernández Sánchez..

viernes, 30 de octubre de 2009

El final de la República

El excelente libro de Santos Juliá "Un siglo de España" de la editorial Marcial Pons, Madrid, es muy recomendable... aunque difícil por no decir imposible de encontrar en las librerías.


En estas páginas, desde la 134 a la 143, describe el último período de la Segunda República en plena Guerra Civil.. Las ideas de Azaña, la política de Negrín y las dificultades que se encontraron en el exterior. No era un plan descabellado el de Azaña ni la política de Negrín suicida; pero no contaron con el localismo miope británico ni la flaqueza francesa para tener una política independiente de los ingleses.


por otro lado, en el frente interior, la errónea política de los anarquistas de la CNT y la FAI (que consideraba igual el triunfo de Franco al de Negrín), más el cansancio extremo de la población que sólo veía derrotas, carestía y desunión, contribuyó al desastre final. En vez de una derrota que permitiese huir al máximo de combatientes, la mayoría cayó en manos fascistas esperando que las cosas no empeorasen aún más. Toda una ingenuidad como luego se demostró.


lunes, 26 de octubre de 2009

Irritación y agresividad. Thomas Hülshoff

Interesante artículo de la revista "Mente y Cerebro, nº 2, año 2003, págs. 26 a 31, donde se describen unos sentimientos muy habituales.
En algún momento del día sentimos irritación por algo que nos molesta o nos desagrada. También es posible que sintamos envidia, si alguien posee algo que nos apetece pero no podemos tener; o celos, si está en juego otra persona.

La venganza es un sentimiento, por suerte, menos habitual que la rabia, pero no menos destructiva que el odio. ¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando nos irritamos?

las últimas investigaciones demuestran que las conexiones cerebrales se modifican bajo el impacto de emociones fuertes. Estas investigaciones arrojan nueva luz sobre los cambios que se producen, por ejemplo, en las personas que se encuentran en escenarios bélicos.


La irritación y la rabia son cualidades emocionales básicas imposibles de desterrar... pero además cumplen una función útil, ya que nos enfrentan a nuestras limitaciones, nos avisan de los conflictos potenciales o de una amenaza inminente. Lo interesante no es negarlas sino aprovecharlas, reduciendo su intensidad y haciéndonos conscientes de lo que nos pasa para tomar medidas adecuadas. Otra cosa es actuar sin pensar o creer que por sentir algo, ese sentimiento nos debe guiar en nuestras elecciones.

viernes, 23 de octubre de 2009

Mayo de 1937 en Barcelona

Informe de Mariano Vázquez al Comité Nacional de la CNT, publicado el 17 de mayo de 1937, con fuerte censura, y que aquí se muestra completo. El secretario general de la CNT se refere a los hechos de mayo de 1937 en Barcelona, donde se enfrentaron milicianos anarquistas con la seguridad catalana de la Generalitat, y militantes comunistas.


Este informe figura como apéndice en el libro de John Brademas, "Anarco sindicalismo y revolución en España (1930-1937), publicado por Ariel, de Barcelona, en 1974.