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jueves, 21 de agosto de 2008

Alijos... diversos

From carlos
Mon Feb 01 16:58:07 1999
Leo:

-En el año 30 [se refiere a 1530] diez grandes cubas con libros
llegaron al puerto de Valencia en tres galeazas venecianas. fueron
interceptadas y el descubrimiento puso en guardia al Santo Oficio. Lo
más acre de Lutero, todo lo escrito en Wartburg, en docenas de
ejemplares, estaba allí. La Inquisición montó un verdadero auto de fe.
Los capitanes de las galezas fueron apresados y en la plaza de la
ciudad ardieron cientos de libros en una pira gigantesca, entre el
griterío y el entusiasmo del pueblo analfabeto. Al Santo Oficio
siempre le atrajeron los grandes alijos para montar con ellos un
espectáculo popular.

en Miguel Delibes. El Hereje. Ediciones Destino. Barcelona, 1998, pag.
42.

Curioso! pasan los siglos... y los alijos siguen. Ahora es la droga;
cuanto más se quema... más entra. ¿nadie aprende nada?

martes, 19 de agosto de 2008

El museo de la Coca

JORGE HURTADO; PSIQUIATRA, FUNDADOR DEL MUSEO DE LA COCA
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* Fuente:
http://www.lavanguardia.es/web/20041008/51165492300.html

Jorge Hurtado es una autoridad mundial en el conocimiento de la coca. Para divulgarlo ha fundado el Museo de la Coca, centro de información acerca de todo lo relacionado con esa planta. Lo ha presentado en Amsterdam, Ginebra, Bruselas y Barcelona, con un documental suyo, Mala hierba.De paso, Hurtado ha presentado en Ginebra una denuncia de violación de los derechos humanos de los pueblos andinos, de la que culpa a la guerra ciega contra las drogas actual: "Destruye una cultura ancestral, fomenta miseria, muerte y enfermedad, y sólo tiene unos beneficiarios: ¡los narcotráficantes!". Desde que la Inquisición española prohibió la planta de coca en 4000554000, tildándola de talismán del diablo,¿hemos avanzado mucho? Ya vemos que no
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JORGE HURTADO; PSIQUIATRA, FUNDADOR DEL MUSEO DE LA COCA
"La coca se venga hoy de sus verdugos"

Tengo 55 años y nací en Oruro (Bolivia). Soy médico psiquiatra en el hospital Psiquiátrico de La Paz (Bolivia), e investigo los efectos de la hoja de coca. Soy fundador y director del Museo de la Coca. Estoy casado y tengo cuatro hijos, de 30 a 18 años. Soy activista a favor de la cultura andina y de mejorar la actual política sobre drogas, nefasta

VÍCTOR-M. AMELA - 08/10/2004


-¿Consume usted cocaína?

-No: la cocaína es un insalubre derivado de la hoja de coca. Sí consumo hoja de coca. ¿Le cuento la leyenda de la coca?

-Por favor.

-Dice la leyenda que Pacha Mama (la madre tierra) regaló la hoja de coca al pueblo andino para que soportase la tristeza, el hambre y el dolor en tiempos de esclavitud...

-¿Es una alusión a la conquista española?

-Sí.

-Siga.

-Según la leyenda, la hoja de coca daba al pueblo andino luz para la mente, alimento para el cuerpo y consuelo para el dolor. Pero si el verdugo extranjero la tocaba... ¡para él sólo sería un veneno que le traería la locura!

-Vaya, esa leyenda es...

-¡Una perfecta profecía! La coca se venga.

-¿Y por qué para los andinos es la gran panacea y para Occidente es veneno y locura?

-Porque nosotros la consumimos en su estado vegetal, natural. La cocaína, en cambio, se obtiene de violentar esa hoja con ácidos, disolventes y alcalinos: en ese proceso químico la coca pierde virtudes y gana malignidad.

-¿Cuándo sucedió eso por primera vez?

-En 1859, cuando el científico Albert Niemann, en la Universidad de Gottingen, aisló mediante esos procesos químicos un alcaloide de la hoja de coca: ¡la cocaína!

-¿Y se sabe desde cuándo los pueblos andinos mascaban hoja de coca?

-En realidad no se masca: se mantiene en la boca, hecha una bola, macerada en saliva, de modo que absorbemos lentamente sus jugos a través de las mucosas de la boca... ¡Hace al menos 4.500 años que se hace así!

-¿Tanto? ¿Cómo sabe usted eso?

-Hay constancia arqueológica: momias de esa antigüedad con restos de hoja de coca; y figurillas con un bulto en la boca mientras se les practica una trepanación: ¡los cirujanos incas ya usaban la coca como anestésico!

-"Consuelo contra el dolor", dice la leyenda. Pero... ¿"alimento para el cuerpo"?

-¡Sí! ¡Es un alimento poderosísimo!

-Nunca había oído eso.

-Le remito al estudio de Duke, Oulik y Plowman de la Universidad de Harvard.

-Le agradeceré que me lo resuma.

-Su conclusión es esta: "La ingesta de 100 gramos de hoja de coca boliviana equivale a la dosis diaria recomendada de calcio, hierro, fósforo, vitamina A, B2 y E". ¡La hoja de coca contiene más vitamina A que ninguna fruta... y el doble de calcio que la leche!

-No sabía eso. ¡Es sorprendente!

-Eso explica por qué se ha consumido durante miles de años y por tantos millones de personas: ha contribuido eficazmente a su nutrición equilibrada en esas tierras altas.

-La cocaína, ¿conserva esos nutrientes?

-¡No! Los pierde. Por eso es peligrosa: te inhibe el apetito... pero no te alimenta. Y si el cocainómano cae en comer poco, acaba desnutriéndose y es candidato a enfermar.

-Además de eso, ¿qué otros efectos neurológicos provoca el consumo de cocaína?

-Su consumo continuado provoca agotamiento de neurotransmisores (de dopamina, en particular), lo que produce una especie de Parkinson.Y trastornos paranoicos, delirantes, y también abandono de hábitos alimentarios, higiénicos y sociales.

-Todo un desastre.

-En suma: la cocaína es tan estimulante que crea adicción, y el adicto va perdiendo capacidades de adaptación socioeconómica.

-¿Y no sucede eso mismo con el consumo de hoja de coca mascada?

-¡No! La hoja contiene translamilcocaína y sinamilcocacína (moléculas perdidas en la cocaína), que evitan la adicción. He retirado la hoja de coca a personas que siempre la han mascado ¡y no han sufrido síndrome de abstinencia! ¿Se da cuenta de lo que eso significa?

-¿Qué?

-Que con hoja de coca podemos salvar a cocainómanos. El mascado de coca es la puerta de salida del adicto a la cocaína, al igual que la metadona lo es para el heroinómano. Aplico con éxito este tratamiento en Bolivia desde hace 20 años: antes de usar el mascado sólo recuperábamos al 25% de los cocainómanos ¡y ahora recuperamos al 50%!

-¡Está dándome una estupenda noticia!

-Sí, y acabo de informar mediante carta a Carmen Moya, delegada del Gobierno español para el Plan Nacional contra la Droga. ¡que se lamentaba hace poco en El País de la inexistencia de "una metadona para la dependencia de la cocaína"! ¡Sí la hay, señora!

-Bien, pero... ¿podríamos aplicarla aquí?

-¡Sí! España puede importar hoja de coca boliviana y distribuirla con receta médica. La convención única de la ONU de 1961 autoriza su comercio para fines médicos. E incluso para fines recreativos y alimenticios.

-¿También?

-¡Gracias a esa norma Coca-Cola importa miles de toneladas de hoja de coca boliviana! Luego la descocainiza -a través de Stephan Chemicals- para saborizar el refresco, y la cocaína extraída se destina después a la industria farmacéutica. Pero a la industria le llega hoy muy poca cocaína, que sería muy útil: ¡para la cirugía oftalmológica es lo mejor!

-Hay poca cocaína legal... y mucha ilegal.

-Sí, porque Estados Unidos promueve la destrucción de cultivos, y los gobiernos locales -como el boliviano- obedecen. Es una catástrofe, porque facilita que las mafias del narcotráfico se apoderen solapadamente de cultivos... Y de ahí se siguen todos los males.

-¿Qué propone usted?

-Proteger los cultivos de coca y fomentar su uso tradicional, mascada. El campesino, así, no acabaría vendiéndola barata a los narcotraficantes, como está sucediendo ahora.

domingo, 25 de mayo de 2008

¿Legalizar las drogas?

From manuel@...
Tue Sep 08 00:37:04 1998
Pongo aqui un articulo extratido del Diario "El Pais" 8-9-98 :


LEGALIZAR LAS DROGAS
Se busca remedio

100 jueces y juristas españoles creen que hay que legalizar la droga y que es posible hacerlo

Joaquina Prades

Cuando empezaron a impartir justicia creían que la represión era el arma más eficaz en la lucha contra las drogas. Décadas de experiencia profesional les han convencido de lo contrario: un centenar de jueces y magistrados españoles aplican cada día una legislación antidroga en la que no creen, y así lo han hecho constar en diferentes manifiestos en favor de su despenalización.

El más reciente, promovido por la Fundación Soros, fue presentado el pasado 8 de junio en la cumbre antidroga de la Asamblea General de Naciones Unidas. Lo han suscrito 630 intelectuales de todo el mundo, entre ellos ocho premios Nobel. Treinta de los firmantes son magistrados españoles de reconocido prestigio. Pero ellos no han sido los pioneros. En febrero de 1991, más de 60 jueces refrendaron una crítica demoledora contra la prohibición de las drogas elaborada por los juristas del Grupo de Estudios de Política Criminal. Entre los firmantes está Emilio Berlanga, juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, un magistrado con 25 años de experiencia en juzgados de Cataluña, Baleares y Andalucía. Cuando Berlanga se estrenó en la profesión no cuestionaba la criminalización de las drogas. «Tal vez porque entonces no constituían un problema serio», comenta. A medida que pasaron los años y España se sumó al boom de la toxicomanía que Europa vivió a finales de los sesenta, el trasiego de los yonkies por los juzgados españoles ha sido constante.

Fue entonces cuando su ideología conformista sufrió la primeras sacudida: «Estamos ante un callejón sin salida. El adicto necesita droga. El mercado siempre se la proporcionará, sea o no legal. Al tratarse de un negocio incontrolado, le llegará en pésimas condiciones y a precios disparatados. Lo primero le convertirá en un enfermo, o, en el peor de los casos, en un muerto por sobredosis; lo segundo, es una puerta abierta a la delincuencia, ya que el adicto roba y atraca para pagarse la dosis. La penalización presenta consecuencias terribles», sintetiza el magistrado. Un día llegó hasta su juzgado en Andalucía un grupo de adolescentes borrachos, algunos en estado de coma. Fue un ejemplo elocuente de que las leyes prohibicionistas «no resultan solo ineficaces. También son hipócritas». «¿Por qué una sociedad es tolerante con una droga tan dañina como el alcohol y criminaliza a quienes optan por otras sustancias?», se pregunta.

Es un interrogante que comparte Gregorio Álvarez, magistrado de primera instancia del juzgado número 2 de Salamanca, quien también se pregunta: «¿Tenemos derecho a utilizar la maquinaria del Estado para impedir a los ciudadanos beber, fumar o drogarse? ¿No empeora las cosas la prohibición, tanto para el edicto como para los demás ciudadanos? ¿Está actuando la ley que prohibe la distribución de las drogas en interés público? ¿A quién beneficia la prohibición? Este magistrado ha ido encontrando respuestas a lo largo de su dilatada carrera profesional en juzgados del País Vasco, Cataluña, Extremadura y Castilla-León. Ha presenciado un goteo de hombres y mujeres enganchados a las drogas cuyas caras acaban por resultarle familiares según va girando el círculo calle-droga-cárcel-calle-droga-cárcel....

«Sólo nos enfrentamos con el último eslabón de la cadena, el más indefenso», comenta Álvarez. Tan indefensos como esos padres que hace pocos meses se presentaron en el despacho de Félix Pantoja, el coordinador de la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid, para pedirle que detuviera a su hija de 18 años, toxicómana, porque en esos momentos se estaba prostituyendo en la Casa de Campo. «Mejor encerrada que haciendo la calle», le dijeron. Pero él no pudo hacer nada. Como tampoco Antonio Gil Merino, magistrado de la sección 7 de la Audiencia de Sevilla, cuando la Guardia Civil se presentó en su juzgado de Palma de Mallorca, en 1980, con un ciudadano detenido tal si fuera un delincuente. Uno de los guardias le llevaba preso; el otro, el cuerpo del delito: dos macetas de marihuana. O como Javier Martínez-Lazaro, juez de lo Penal número 4 de Madrid, quien lamentó profundamente la muerte de Jarito, un chaval toxicómano al que conocía de sus muchas visitas al juzgado de Instrucción de Aranjuez (Madrid). «Este chico la palmará cualquier día, en cuanto le suministren un chute más puro de lo habitual». Así ocurrió. Y eso mismo sospechaba cuando levantaba cadáveres de heroinómanos, «día sí y día también», recuerda de su etapa de juez en Barcelona.

Ninguno de estos jueces se las vio nunca con los grandes capos de la droga. El más veterano de todos ellos, Antonio Gil Merino, dice que en sus 34 años de trayectoria profesional habrá condenado a centenares de camellos, pero nunca a un pez gordo. Los datos aportados por Instituciones Penitenciarias confirman la experiencia de los jueces: sólo 300 de los 38.000 presos españoles son narcotraficantes, mientras 25.480 (el 68%) cumplen condena por delitos menores relacionados con el tráfico y consumo de estupefacientes. «Colapsan los juzgados, saturan las cárceles y aumentan las listas de infecciosos de los hospitales. Y sólo son las víctimas de quienes mueven los hilos, aunque ellos, a su vez, sean verdugos de otros igual de marginados e igual de perdidos». Como Victoria, una gitana de Salamanca, viuda y madre de tres hijos, a la que juzgó Gregorio Álvarez en 1996 por tercera vez en seis años.

-Pero bueno, ¿otra vez por aquí?», le preguntó el juez. -Pues sí, señor juez. Ahora usted me va a mandar a la cárcel. Yo lo comprendo, pero cuando salga volveré a vender droga, y usted me volverá a encerrar y así estaremos hasta que me muera yo o se muera usted.

-¿Y por qué no se aleja de todo esto?, insistió el magistrado.

- Tengo tres hijos ¿sabe?, y a uno ya se lo ha llevado la droga. Los dos que me quedan están también enganchados; uno en la cárcel por robar y trapichear; el otro, infectado. De manera que, mientras me tengan a mí, les daré la droga que necesitan. ¿No haría usted lo mismo en mi lugar?

Él no le contestó, pero admitió para sus adentros que probablemente haría lo mismo. Y reconoció también lo disparatado de pensar: «Ojalá los hijos de Victoria se hubieran enganchado al alcohol en lugar de a la cocaína o la heroína, porque entonces ella tendría que vérselas con enfermos, pero sólo con enfermos, y no con criminales».

Estas contradicciones de la legislación actual impulsaron a Manuel Morán, magistrado de la Audiencia Provincial de Salamanca, a suscribir la alternativa despenalizadora presentada ante la ONU: «Persistir en las actuales políticas (de represión) se va a traducir solamente en un mayor abuso de las drogas, en un mayor fortalecimiento del narcotráfico y de los criminales que lo controlan, en más enfermedad y sufrimiento», dice el manifiesto. Este documento tiene en España el precedente ya citado del Grupo de Estudios de Política Criminal. Su Alternativa a la actual política criminal sobre drogas se basa en las siguientes consideraciones:

• La demanda de consumo crece. La droga está a disposición de quien quiera obtenerla. Más cara o más adulterada, nunca le falta la dosis a quien la necesite y pueda pagarla.

• Origina y consolida poderosas mafias de narcotraficantes con un poder económico sin parangón en toda la historia de la criminalidad. Sus altos y medios cargos eluden fácilmente la persecución penal. El poderío económico de los capos les permite corromper instituciones esenciales en las democracias: fuerzas de seguridad, estamento judicial, políticos, círculos financieros...

• Obliga a delinquir. Agrava la marginación social de una buena parte de consumidores que no poseen medios para adquirir la droga, lo que les obliga a realizar actividades asociales o a caer en la delincuencia.

• Los procesos por droga desbordan los juzgados y llenan las cárceles. Refuerza las mafias carcelarias connectadas al suministro de drogas a los presos.

• Repercute negativamente en el común de la población, sobre la que recae el inusitado aumento de la delincuencia dirigida a procurarse dinero para adquirir droga. Parte de la población padece asimismo medidas indiscriminatorias de control de esa delincuencia poco respetuosos con los principios del Estado de Derecho, como las redadas masivas o los reconocimientos anales y vaginales.

• A diferencia de lo que es habitual en nuestra sociedad entre ciudadanos adultos, no se respeta el principio de que la salud sólo puede ser protegida con el consentimiento de la persona afectada.

• La prohibición imposibilita el control estatal sobre la producción y venta, lo que convierte la droga en un producto de escasa calidad que origina daños tan importantes a la salud como las muertes por sobredosis o adulteración; o la propagación de enfermedades como el sida o la hepatitis.

• En cuanto a los efectos de la penalización a nivel internacional, se prohiben drogas que forman parte de la cultura de determinados países y se fomentan otras que les son ajenas. La necesaria expansión de los principios del derecho internacional se lleva a cabo en detrimento de la soberanía de los estados más débiles.

Ni el PP ni el PSOE encaran con simpatía tales propuestas. España mantiene la tónica mayoritaria internacional de penalización y represión de las drogas. «Ningún político se resiste a controlar a sus ciudadanos», sostiene un relevante magistrado que prefiere guardar el anonimato. Para el PP, las pretensiones de estos jueces que navegan contracorriente resultan «un disparate pasado de moda», según Javier Hernandez, portavoz de la Delegación del Plan Nacional contra las Drogas. «Todos los países occidentales, a excepción de Holanda, apoyan la doble vía de la prevención y la represión», añade.

Según la Delegación, los últimos datos sobre el consumo de estupefacientes en España revelan que la heroína está en claro retroceso: «El sida ha resultado demoledor: ha acabado con las vidas de muchos yonkies y empujado al resto a fumar el caballo en lugar de inyectarlo»; el consumo de drogas sintéticas sigue creciendo, al igual que el cannabis, el LSD y la cocaína, pero a un ritmo notablemente inferior que el registrado durante los últimos años. El consumo de drogas legales repite este «crecimiento desacelerado»: la edad de enganche al tabaco ha bajado a los 13 años- y el consumo de alcohol ha adoptado hábitos propios de países anglosajones: intenso consumo concentrado en fin de semana.

Gonzalo Robles, delegado de Interior en el plan contra la droga, resume el panorama español: «Progresamos. Aún no podemos hablar de éxito, pero la experiencia nos demuestra que estamos en el camino adecuado. Es cuestión de tenacidad». Javier Hernandez esgrime las principales razones del Gobierno contra la despenalización de las drogas: aumentaría el consumo; los menores seguirían fuera del sistema y consumirían drogas en el mercado negro. Y añade: «La legalización tampoco solucionaría el gran problema del narcotráfico. En tabaco es legal y el 15% de los cigarrillos que consumen los españoles procede de las mafias del contrabando».

Es una postura que comparte la mayoría de los 160 países que han participado en la reciente cumbre antridroga celebrada en Nueva York a instancias de la ONU. Según las conclusiones de Naciones Unidas, la lucha contra la droga pasa por las campañas de prevención y represión, sustitución progresiva de los cultivos de coca y adormidera, y persecución del blanqueo de dinero del narcotráfico, incluyendo los paraísos fiscales. Pero, a la luz de la experiencia, la efectividad de este paquete de medidas resulta muy discutible para los jueces que abogan por la despenalización. La mayoría de ellos sabe que defiende una utopía, pero confían en que el futuro esté de su parte. «Algún día, dentro de 20, 30 o 40 años», sentencia el juez Javier Martínez-Lázaro, «cuando la despenalización de las drogas sea una realidad, los historiadores mirarán hacia atrás y sentirán el mismo escalofrío que ahora produce la Inquisición».

Sospechas sobre el Casino de Montecarlo

FECHA : 13-may-1994
Diputados de Mónaco acusan al Casino de Rainiero de blanquear
dinero de la mafia.
Borja Hermoso.Corresponsal.

PARIS.- La interrogante planea desde hace tiempo sobre el idílico principado de Mónaco: ¿Ha extendido la mafia de la Costa Azul sus tentáculos hasta las mesas de juego del Casino de Montecarlo?

De momento, el príncipe Rainiero de Mónaco deber jugar todas sus fichas a la única casilla posible: la de una investigación interna en la sacrosanta e intocable Société des Bains de Mer, la sociedad de capital mixto que desde hace 130 años gestiona el más famoso casino del mundo.

CARTA AL MINISTRO.- Una carta dirigida el mes pasado al ministro del Interior de Rainiero por seis diputados de la oposición, y hecha pública esta semana por la publicación francesa Le Canard Enchané, denunciaba prácticas fraudulentas de blanqueo de dinero negro con el supuesto consentimiento de altos responsables del casino.

No es la primera vez que el establecimiento monegasco se ve cubierto por la sombra de la sospecha. En 1990, cuatro empleados del casino fueron detenidos como responsables de una red de tráfico de fichas robadas en las salas de juego. Pero el Casino de Montecarlo es el símbolo inconfundible del cosmopolitismo monegasco, y su dependencia directa del palacio (el Principado posee parte de su capital) le han evitado siempre el disgusto de una investigación policial.

Esta vez, los directivos del casino han tenido que abrir su propia investigación interna con el fin de despejar dudas y saber si las acusaciones lanzadas por los seis diputados tienen o no fundamento. En su carta, dirigida al consejero de Interior Jean Aribaud, estos miembros de la oposición a Rainiero aseguran que las mesas de juego del casino son escenario de blanqueo de dinero negro, llevado a cabo por individuos relacionados directamente con el crimen organizado.

AGENTES PRESTAMISTAS.- Los firmantes, que basan sus denuncias en el testimonio de directivos y empleados del casino, piden al príncipe la apertura de todas las investigaciones administrativas y judiciales necesarias.

El blanqueo del dinero se llevaría a cabo, siempre según las revelaciones de Le Canard Enchané, mediante el sistema de agentes prestamistas: dichas personas introducen en el casino a jugadores cómplices a los que entregan importantes sumas de dinero en met lico. Los jugadores las cambian por fichas de juego, pero apenas utilizan unas pocas: todas las restantes las cambian en la caja por un cheque del Casino de Montecarlo.

Los seis diputados aseguran que varios empleados del casino se sienten inquietos por su seguridad, tal y como est n las cosas en el contexto de la región.

El pasado mes de febrero, la diputada conservadora Yann Piat caía asesinada bajo las balas de dos pistoleros en la cercana localidad de Hyéres.

Piat había recibido numerosas amenazas por sus investigaciones sobre la implantación mafiosa en la Costa Azul, y en concreto sobre las aspiraciones mafiosas de controlar la sabrosa red del juego existente en el sudeste francés. Hasta ahora ni las circunstancias exactas de su muerte han sido aclaradas ni las personas que la ordenaron han sido identificadas.

APOYO

Las mafias del Principado.

La Costa Azul, desde la frontera italiana hasta la localidad de Toulon, viene siendo estos últimos años escenario de implantación de las mafias napolitana, marsellesa y toulonesa, según fuentes de la Policía gala. En 1989, el Ministerio del Interior francés ya tuvo que clausurar el casino de Beaulieu, cerca de Niza, por ausencia de transparencia y el año pasado el alcalde de Menton, entre Mónaco y la frontera italiana, era amenazado de muerte por oponerse al control del casino por parte de conocidos financieros relacionados con la Mafia. En cuanto a la situación del Casino de Montecarlo, los firmantes de la carta enviada al ministro de Rainiero han conseguido sólo a medias lo que pedían: la Société des Bains de Mer ha abierto su propia investigación interna, pero por ahora no hay una oficial.

A favor o en contra de la prohibición

He encontrado en el área de Psicología de FIDO este interesantísimo mensaje sobre los argumentos que usan los juristas para condenar la tenencia y el consumo de drogas. Si bien el autor es argentino y hace referencia a una ley concreta, creo que sus argumentos tienen un valor más general, por lo que no dudé en incluirlo (como un artículo más) en este número de Casi Nada.

Antes de tomar la decisión definitiva me comuniqué con Ricardo Braun para solicitarle permiso y éste no ha tenido inconveniente. Espero que, a pesar de algunos "argentinismos" que pueden dificultar la comprensión de algún párrafo y algunas referencias muy locales, resulte su lectura estimulante y provocativa. Quizá también necesitemos nosotros, aquí en España, repensar lo que estamos haciendo y cómo lo enfocamos para tomar el toro por los cuernos: un problema social cada vez más grande y peligroso.

Carlos Salinas. csalinas@sct.sercontel.es

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PANORAMA IDEOLÒGICO DE LA LEY 23.737 (Desde el punto de vista de un psicologo)

Para ubicarnos en la ideología que sustenta esta ley tomaremos el libro de Justo Laje Anaya " Narcotráfico y derecho penal Argentino". El autor tiene a su cargo la cátedra de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Córdoba.

Para justificar su postura el autor descalifica toda posibilidad de discrepancia.

Dice Laje Anaya: "Cuando se dice por ejemplo que el vino daña la salud de la misma forma en que lo hace la marihuana, se introduce con ese tipo de dialécticas, nada mas ni nada menos que un sofisma. Todo consiste en que el destinatario de esa aseveración, que sabe que no siempre el vino hace daño, concluya en que otro tanto ocurre con ese tipo de sustancias".

Por lo tanto para el autor el consumo de marihuana siempre hace daño.

Observemos como lo justifica: " Pero si ese mismo receptor se encuentra intelectualmente preparado para percibir que el fruto de la vid es un alimento, y que el fruto de la cannabis un veneno que azota conjuntamente con los de su clase a la humanidad, ya entonces estar muy seguro de saber que puede tomar una copa de vino, y de abstenerse de ingerir una sustancia que indefectiblemente le causar estupor".

Primeramente descalifica a su interlocutor, ubicándose en una postura omnipotente, poseedora de la verdad. Seguidamente califica a la cannabis de "veneno". Este calificativo es puramente moralista ya que cualquier insecticida y otras substancias venenosas se adquieren en cualquier supermercado. El autor le da una cualidad animista al objeto al decir que "azota" a la humanidad. Tanto la ingesta de cannabis como de vino depende del grado de "canabinoles" o de alcohol ingerido y del metabolismo del sujeto.

El autor sigue diciendo: "La uva convertida en vino ha existido en todo tiempo y en todo lugar; mas no ha sido flagelo. Recuerdese, que el pan y el vino fueron elegidos por Jesús en la Ultima Cena, y que el Hijo de Dios reclamó a sus Apóstoles hicieran lo propio en memoria suya. Comp rese ahora esta Universalidad, con aquella donde la ceremonia consistía en consumir hachís para matar".

El autor afirma que la droga ha sido flagelo y el vino no. La historia y la mitología cuentan que pueblos enteros se corrompían entregados a los vicios incluido el alcohol. Las drogas, incluida el alcohol, han convivido con el ser humano desde tiempos inmemoriales y no fueron consideradas un flagelo social, salvo cuando el hombre las prohibió.

Cuando explica lo que protege esta ley encontramos el siguiente razonamiento: "En sentido estricto, lo ofendido ser pues la salud física y moral de la población (de la humanidad), en razón de que el consumo no medicamentado de estupefacientes, constituye un mal grave para los individuos no sólo en el orden puramente material, sino por las consecuencias que acarrea en el plano psicológico, y por constituir un factor degradante de la propia personalidad".

Es interesante el manejo de ciertas drogas que legitima la ley a la medicina. Esto hace recordar al "soma" del mundo feliz de Huxley, en el sentido que el Estado ofrecía droga para paliar el malestar de esa cultura. Pero resulta curioso que igualmente los médicos carezcan de la posibilidad de "recetar" todas las drogas, dejando para el negocio narco y los secuaces que lo sustentan algo de que sostenerse. (Se ve que los laboratorios no pueden justificar el control de los productos de la madre naturaleza)".

En una nota a pie de página el autor cita a Moras Mon: "Hemos oído mas de una vez con una soltura alarmante, que el problema de la droga quedaría resuelto, ya que el derecho es impotente para ello, con el simple expediente de decretar la impunidad del tráfico de estupefacientes. Tiene razón Moras Mom, porque si así efectivamente se llegara a proceder, contados estarían los días de la humanidad". Mas adelante dice: "... está en juego la salud moral de la humanidad". Seguidamente asevera que esto es así porque el consumidor de drogas " adquiere una personalidad amoral, con todo lo que ello significa: negar toda obligación y toda sanción". Esto no sucede en la generalidad de los consumidores y aun me atrevería a decir en un alto porcentaje de adictos. (Ver la experiencia holandesa con adictos).

Es interesante el siguiente párrafo cuando habla del cultivo de las hojas de coca:" El cultivo por regla, es ilícito; por excepción, es conforme a la ley". La excepción tiene que ver si existe lo que las Naciones Unidas llama " evidencia histórica" de que existió uso del estupefaciente en la tradición de determinado pueblo.

Aquí vemos el único atisbo de sensatez y respeto por las tradiciones culturales. Es justamente la cultura lo que debe intermediar entre el sujeto y el objeto droga, estamos haciendo referencia a que intermedie el proceso secundario sobre el primario, la razón sobre la fuerza (la compulsión). Lastima que en la ley esto sea solamente la excepción y no la regla.

En otro de sus art. la ley pena a cualquiera que preconizare difundiere, induzca al consumo de estupefacientes. En pocas palabras no se puede hablar bien de los estupefacientes, no se puede disentir, caso contrario le espera la cárcel. La ley no permite diferencias en el razonamiento, por lo tanto ante esa imposibilidad no queda nada que medie entre el sujeto y la droga.

Es muy importante la prevención referida a la comunicación. Si se habla solamente en forma condenatoria acerca de un objeto, no decimos toda la verdad y en ese caso disminuye nuestra autoridad moral. El que no dice toda la verdad, miente.

Este razonamiento se potencia en la adolescencia. Todo el esfuerzo preventivo se transforma en incentivo. Me gustaría remarcar que este autor no deja lugar a la discrepancia en un tema que de por sí es polémico. Se quiere imponer un criterio particular, catalogandolo de general, descalificando cualquier postura diferente.

Termina esta parte del libro diciendo que las Naciones Unidas en 1961 estaban preocupadas por este tema y que ahora están "profundamente preocupadas". Probablemente coincidamos ya que con la "Prohibición" crearon un monstruo.

UN POCO DE HISTORIA

Rastreando la historia vemos que la ola prohibitiva tiene raíces económicas y racistas.

Tomando un trabajo de la universidad de Pensilvania (EEUU) vemos que la historia de la prohibición de la marihuana en Estados Unidos comienza en 1937 por la presión de las compañías americanas forestales. En aquella época la tecnología consiguió producir papel de muy buena calidad a través de plantas de marihuana.

La segunda gran ola prohibitiva fue en el gobierno de Nixon, donde esas industrias, con el apoyo del gobierno y la connivencia de sus clientes, (los diarios) se comenzó a asociar la marihuana con el Mal. Era la época de las listas negras y la amenaza comunista.

Expone el caso del diario de Hearst, donde sistemáticamente se escribieron artículos horrorizando al público, acerca de la "peligrosidad" de la marihuana.

Se utilizaron tácticas sensacionalistas, relacionando todo tipo de crímenes y aberraciones con el uso de marihuana, utilizando tonos racistas para potencializar aquellos sentimientos.

HIPÓTESIS QUE PODEMOS DERIVAR COMO CONSECUENCIA DE LA PROHIBICIÓN:

LEY DE DROGAS

A) Todo instituido tuvo un origen.

En el caso de las drogas por ser consumidas por una minoría, tuvo un origen discriminatorio, mezclado con una ideología proteccionista que no apuesta a la responsabilidad y a la libertad de las personas. Además se pensó que se podía ser eficiente en la lucha contra el tráfico y el consumo, cuando ni siquiera en los regímenes mas totalitarios, donde no se respeta la privacidad, también la droga se introdujo.

Con el correr de los años esta ideología se experimenta como un instituido, como si poseyeran una realidad propia, que se presenta al individuo, como un hecho externo y coercitivo. Se transforman en un "así se hacen las cosas". Un mundo visto de este modo, logra firmeza en la conciencia, se vuelve real de una manera aun mas masiva y ya no puede cambiarse tan fácilmente.

Para los hijos, especialmente en la primera fase de su socialización, este 'instituido' se convierte en el "mundo". Se les aparece como una "realidad dada" que puede aparecer opaca en alguna parte, debido al factor ideológico que lleva implícito. Es por eso que con la transmisión de un mundo social a una nueva generación, se requiere legitimación, o sea, modos con que poder "explicarse y justificarse".

En este punto, por una cuestión ética, los psicólogos no pueden ser cómplices de las personas que discriminan, y en mayor medida cuando estas personas, para lograr el acatamiento a "su verdad", utilizan sanciones que llegan hasta la privación de la libertad.

B) Analizar científicamente el comportamiento de un sujeto, pasa por la consideración del contexto o del entorno o ambiente en el que está inmerso.

Ulloa toma las representaciones ideológicas como organizadores de las actitudes, en cuanto preparación para la acción: "La ideología no se reduce a una expresión teórica, sino que explícita o implícitamente condiciona todos los actos, en un sentido y una modalidad particulares, que se traduce en prioridades y en estrategias personales".

El organismo y mas aún el "yo", no pueden entenderse adecuadamente si se los separa del contexto social particular en que se formaron y viven. La discriminación como tal, generaliza la conducta mas aberrante de la comunidad discriminada.

Con esto tenemos que en el imaginario social el "consumidor" de drogas es un adicto, promíscuo, delincuente, peligroso, etc; cuando esto no es así. En su gran mayoría son personas:

1) sensibles que no es lo mismo que promíscuo. 2) no adictas, 3) por la prohibición tiene que relacionarse con la criminalidad, para conseguir la sustancia de su gusto, etc...

C) Freud en Tótem y Tabú nos dice que el tabú tiene dos significaciones opuestas; "la de lo sagrado o consagrado y la de lo inquietante, peligroso, prohibido o impuro. Las prohibiciones tabú carecen de todo fundamento y parecen naturales a aquellos que viven bajo su imperio".

"El mandamiento tácito disimulado detrás de las maldiciones tabú, las cuales varían con las circunstancias del lugar y el tiempo, es originalmente el que sigue: guárdate de la cólera de los demonios". Esto es lo que vemos continuamente en la concepción animista de la sustancia inerte, que es la droga como, plaga maldición de los incas, peste, etc...

Freud nos dice " El hombre que ha infringido un tabú se hace tabú a su vez porque posee la facultad peligrosa de incitar a los demás a seguir su ejemplo. Resulta, pues, realmente contagioso, por cuanto dicho ejemplo impulsa a la imitación y por tanto, debe ser evitado a su vez". Este camino nos lleva a la discriminación social.

La pregunta sería: ¿Debemos seguir afianzando este tabú o hay que destruirlo en su acto fundante, o sea, la Prohibición?.

D) La sociología marca que para que exista cambios de conducta, tiene que existir un cambio en el imaginario social. Con la droga alcohol existe una influencia desde lo social favorable para su consumo (a través de la publicidad) y se asocian al concepto de fiesta.

Freud dice: "Una fiesta es un exceso permitido y hasta ordenado, una violación solemne de una prohibición". (Cosa que no sucede con las drogas ilegales ya que la prohibición no contempla nunca esta posibilidad). Esta influencia desde lo imaginario, instaura una modalidad de consumo mas libre y abierta. Es lo que se observa en las fiestas, donde nadie está pendiente de cuanta cantidad de alcohol ingieren los pares o carece de importancia si ingiere la droga para poder participar de la fiesta. El acento esta puesto en la comunión de un estado de ánimo, en cambio en "la droga", como partimos de la base que es prohibida, para participar o pertenecer a la "fiesta", debemos comulgar previamente con la sustancia y así estar todos en un pie de igualdad (somos todos pecadores), sino no hay comunión de nada, lo cual no nos hace libres de elección.

Esto nos ubica en un marco policial paranoide, que impele a la ingesta compulsiva para no salir señalado con el dedo acusador, ni dar tiempo a que se sospeche de ser el "careta".

Se forma un círculo vicioso en espiral ascendente, al modo de una escalada simétrica (Bateson), porque el mas adicto lleva la batuta. Cuando este consume, todos tienen que hacerlo para no quedar excluidos. Además el desafío en cuanto al liderazgo, se realiza en este mismo terreno y por "el compartir" que está implícito, se extiende la compulsión de consumir a todo el grupo. Esto termina cuando se alcanza una complementariedad grupal (Bateson), lugar al que se accede en grados cada vez mas altos de consumo. Cabe resaltar que estas conductas son potenciadas debido a la prohibición, si se las compara con lo que se observa en grupos que consumen alcohol.

Los grupos son mas estrictos en sus reglas de funcionamiento y en su tolerancia al desvío, debido a que peligra la seguridad tanto física (posibilidad de ser encarcelados por tratar con sustancias prohibidas), como social (ser denunciados ante la sociedad de consumir sustancias que los definirían como indeseables, vagos, delincuentes, peligrosos, etc. para ella).

E) Cuando el profesor Titolo plantea que no es lo mismo un vaso de vino que fumarse un cigarrillo de marihuana o la droga degrada al sujeto no tiene en cuenta que al mismo tiempo se juega el mensaje contradictorio " existen drogas buenas-malas, o el padre que le dice al hijo no te drogues mientras toma un vaso de vino".

Las paradojas no solo invaden la interacción y afectan nuestra conducta y nuestra salud mental, sino que también ponen a prueba nuestra creencia en la congruencia, por ende, en el sentido final de nuestro universo. Entiendo la drogadicción también como una reacción posible frente a un contexto comunicacional absurdo o insostenible (una reacción que obedece y por ende perpetúa las reglas de ese contexto).

Esto también encaja en lo que Watzlawick, Bateson y otros llamaron el 'doble vínculo', que son aquellas situaciones donde el sujeto recibe un mensaje paradójico y este no puede salir del marco donde esta inmerso.Es el ejemplo del padre que está enojado y le dice al hijo que no está enojado. Entonces a este le queda dos caminos o creer en lo que le dice padre, y negar sus sensaciones, o creer en sus sensaciones, lo que significa desautorizar la ley (período de romance con la droga). El hijo posteriormente, cuando no puede controlar las drogas y el padre le pregunta si le pasa algo, el hijo le devuelve con la misma moneda.

F) Si lo miramos del lado de la prevención en la medida que el Estado se toma atribuciones super yoicas, haciendo de la droga un tabú insondable, genera un relajamiento o renunciamiento en la comunicación o educación que de forma indelegable deben ejercer los padres para preservar la salud psíquica de los hijos. Esto es observable en la ausencia de comunicación existente en las familias acerca de esta problem tica. Además ¨como pretendemos una mediación simbólica entre el hijo y la droga? si el "padre", por la ley, no puede conocer al objeto.

G) Con la prohibición inducimos a los adolescentes a que parcializen el objeto droga. La adolescencia es la época donde atrae lo nuevo, lo llamativo, lo prohibido. Lo mas relevante es el deseo de aprender y la queja. Al prohibir las drogas, en el imaginario social, quedan ubicadas como el Mal, ¿como pretendemos que al desafiar la autoridad, lo hagan desde una óptica que confirme el veredicto de la misma?. Es obvio que, si transgreden la ley, tomaran como paradigma, que dicha sociedad se equivoca en su diagnóstico. Entran al consumo condicionados a ver solo lo bueno del objeto, parcializ ndolo desde la antítesis.

Además se plantan ahí, porque la cultura les dice que son malas y ellos desde el consumo solo ven lo bueno (el llamado período de romance con la droga), con lo cual aprendieron (la otra pata del objeto total) y se quejan. Esto no les permite el progreso hacia la adultez que sería lograr la síntesis, con el agravante de que dicha síntesis tampoco es lograda por la sociedad, de la que forma parte.

En esto cae Titolo al no rescatar nada positivo en los estupefacientes: parcializa al objeto. Es por esta razón que afirma que la droga degrada al sujeto. Ahí ubico su imposibilidad de razonar que es el sujeto (Titolo en este caso, o el adicto) el que parcializa el objeto. No puede separar la patología del objeto. Además significa una subversión de lugares, dejando la iniciativa al objeto y al sujeto como pasivo.

G) Contra el malestar que causa el pertenecer a una cultura "el más crudo, pero también el más efectivo de los métodos destinados a producir tal modificación, es el químico: la intoxicación". También otorga "una muy anhelada medida de independencia frente al mundo exterior". (Note se que poco conveniente para los poderes que pretenden el control social). Por otra parte Freud nos indica que el placer de lo prohibido es mayor que el placer de lo no prohibido (Malestar en la Cultura).

Entonces, si juntamos todo esto en una serie complementaria, tenemos dos fuerzas que empujan en el mismo sentido hacia el consumo: el poder del narcótico y su significación por un lado y la prohibición, inventada por los políticos y el silencio de los profesionales de la salud.

H) Con la prohibición marcamos artificialmente el camino hacia un objeto que representa un desvío de la norma al cual se identifica el adicto y este es ubicado por la sociedad. Entraríamos en lo que Watzlawick define como las "profecías que se autocumplen".

I) Es interesante que en Colombia, donde el nivel de producción es altísimo y el precio de los estupefacientes mas barato que las drogas de curso legal (tabaco o alcohol que deben pagar altos impuestos) paradójicamente es uno de los países con menor problema de drogadependencia.

Es interesante una encuesta realizada por la Secretaria de Programación para la Prevención y lucha contra el narcotráfico publicada por el diario La Nación este año, donde se detalla que ha crecido la cantidad de consumidores y ha bajado el número de adictos.

J) Es común escuchar que si se legaliza los menores van a tener acceso a las drogas. Lo cierto es que ellos tienen acceso en este momento y además son inducidos por narcotraficantes que los enganchan a la salida de los colegios. Esto no sucedería si se legaliza porque no le darían los m rgenes de ganancia al narcotraficante para competir contra una droguería. También perdería una gran cuota de encanto por lo prohibido, alimento principal de la curiosidad de los adolescentes. Es exactamente el cuento de la manzana prohibida que tentó a Adán. ­¡Y el estaba en el Paraíso!.

No pasa lo mismo con las drogas de curso legal porque la prohibición es moment nea, o sea hasta que crezca o lo autorice un mayor. El relato de la manzana que tentó a Ad n era prohibida para todo momento y para toda edad como lo son actualmente los estupefacientes. Ya Stuart Mill decía que "era equivocado presuponer que el pueblo es adulto y responsable para votar en democracia e infantil o necesitado de paternalismo cuando pensamos el tema de las drogas". Me parece que es tiempo de pensar como salimos de más de 60 años de mitos e ideologías equivocadas.

k) Tomando el texto de Korziscki " Discurso jurídico y discurso analítico" en una parte dice: "..la censura, para ser lícita y la única posible, debe ser conferida a otros que hayan tomado el poder de los padres, el derecho de mirada sobre nosotros; conferida no al analista, sino a los doctores cuya ciencia es la de la ley".

Con la Ley 23.737 pasa que para no quedar el jurista como un totalitario, delega en cuestiones psicológicas la justificación de su legitimidad.

Esto podría verse como la otra escena que plantea Legendre: "Mas allá del discurso manifiesto del sujeto, hay otro". Mas all del discurso de los juristas y sus lugartenientes (psicólogos forenses que aceptan peritar en algún caso que tenga que ver con la ley 23.737), se juega algo por cuenta de otra escena: el aval de la ciencias psi a la ideología de esta ley. O sea los totalitarios somos nosotros.

L) Tomando el texto "Psicología forense una tarea", Castex nos dice que la Psicología Forense nace como consecuencia de una demanda, de un deseo o de una necesidad de un Todo Legal. La psicología institucional nos diría que lo primero que tenemos que hacer es el análisis de esa demanda antes de responder. Y así es, porque si respondemos o acordamos nuestra participación estamos dando un aval de que aquello que se nos demanda está por lo menos mínimamente de acuerdo con nuestra ética.

Creo que lo mismo no sucede en el tema drogas, ya que la misma atenta (va lisa y llanamente) contra la ética del psicoanálisis y es contraria al respeto por los derechos y libertades individuales. Ninguna "vera psicología" puede avalar esto. El "pragma" que nos arroja el Todo Legal (lo procurado en el procurar) mas que una necesidad de conocimiento o de asesoramiento en el encuentro entre el inconsciente y un real, es la necesidad de un aval de las ciencias "psi" para justificar el dogma de la prohibición.

El psicólogo debe evitar que su función profesional sirva de cobertura a cualquier forma de engaño. Tal tarea es éticamente inaceptable. Todo lo que atente contra la posibilidad simbólica del sujeto se erige en no ético. Se debe reconocer al sujeto como ser simbólico. Esta es una dimensión Universal-Singular que nada tiene que ver con el particularismo evidente que encierra la ley de drogas. Concluye el autor que si alguien sostiene que el psicólogo forense debe responder siempre a la demanda del sistema jurídico de un determinado momento histórico, "entonces hubiera estado de acuerdo en denunciar a los pacientes judíos en Alemania en el año 1938".

Esta propuesta de una "Psicología Forense Crítica" para ser legítima tiene que tener el coraje y la independencia suficiente como para que la correlación planteada no deje a la psicología forense el lugar de "cómplice". Sepamos que esta postura no es gratis, sin costo. Esta postura cómplice legítima puede ser causa principal de la ausencia de cuestionamiento de los profesionales psicólogos en todo lo relacionado con esta trama significante, que no puede estar ausente en la estructuración inconsciente de un adicto que consulta por problemas de "droga" sino luego aparece después en la clínica, como resistencia por parte del analista.

Es un punto ciego que Freud definió como lugar privilegiado a ser tomado por la resistencia. Esto lo pude confirmar en una pequeña encuesta a los profesionales psicólogos que participaron en las Primeras Jornadas Latinoamericanas y Segunda Nacionales Sobre Drogadependencia realizadas el año pasado en nuestra facultad. En su gran mayoría fueron resistentes a pensar que su postura avalaba un totalitarismo. Que si entendemos al psicoanálisis como la terapia que descarta la sugestión como herramienta para operar un cambio en la posición del sujeto la prohibición no iba en esta línea.

Que si entendemos el psicoanálisis como la terapia donde la libertad y la responsabilidad del sujeto son cuestiones a respetar en todo momento (la regla fundamental es la asociación libre), la prohibición va en sentido opuesto.

Que en el imaginario social los psicólogos estamos ubicados como los lugartenientes de un sistema represivo, de control social, etc...

Con referencia a la ética es interesante lo que dice Miller en "Lógica de la vida amorosa": "Tanto la medicina como la ética hacen referencia a una norma. La normalidad que contiene la norma como opuesto a lo patológico".

Miller se pregunta: ¿Cual es el criterio que diferencia entre problemas de salud mental y puros problemas de orden público tratados por la policía y la justicia?

Responde que lo que hace la diferencia es el concepto de responsabilidad. Este se define a partir del castigo: si el individuo puede ser castigado o es un irresponsable. Así un hombre con buena salud mental es aquel que puede ser castigado por sus actos. En esto encontramos una vinculación entre la ética, el derecho y la salud mental.

Irresponsabilidad no es sino la condición por la cual los demás deciden en su lugar: "es decir, que uno no es ya un sujeto de derecho, no es ya un sujeto ético-jurídico. Y esta es la definición de totalitarismo".

Aquí vemos como la norma (Ley 23.737) mezcla lo que es la salud mental con los problemas de orden público. Al prohibir la droga deja como irresponsables a todos los que entran en contacto con ella. Para colmo de totalitarismos, se nos hace responsables a los psicólogos de justificar en todos los casos de la existencia de "algún tipo de adicción" (cosa en nada fácil de delimitar), el someter y privar de la libertad a esos sujetos tach ndolo a todos ellos de irresponsables. Yo me pregunto ¨Como puede ser que los psicólogos no se corran de este lugar?

El profesor Titolo dice que la mejor manera de atacar la droga es a través de un sistema de prevención en red. Estoy totalmente de acuerdo salvo cuando incluye a la policía. Con la actual legislación la policía solo entra en una medida persecutoria que en nada ayuda. El problema de Titolo a mi entender es quedarse demasiado pegado a su clínica (con lo cual generaliza situaciones patológicas), su incapacidad para ver algo positivo o relacionado a Eros en las drogas ilegales (no así el vino), su concepción animista del objeto, la ausencia de una visión histórica del problema con la consecuencia de quedarse pegado a lo actual.

(Todavía falta una clase, me queda la esperanza de que todo esto se re-signifique.)

COMENTARIOS INTRA LEY

Cuando una ley es injusta hay que modificarla. Tomando el malestar de la cultura como par metro vamos a interpretar la ley Argentina de estupefacientes.

Nos dice Freud: "Tal como nos ha sido impuesta la vida nos resulta demasiada pesada, nos depara excesivos sufrimientos, decepciones, empresas imposibles. Para soportarla no podemos pasarnos sin lenitivos (no se puede prescindir de las muletas, nos ha dicho Theodor Fontans). Los hay quizás de tres especies: distracciones poderosas que nos hacen pequeñas nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas que nos las reducen; narcóticos que nos tornan insensibles a ellas. Alguno cualquiera de estos remedios nos es indispensable". En una nota a pie de p gina sutilmente Freud iguala los narcóticos al alcohol: "A quien tiene pesares no le faltan licores", citando a Wilhelm Busch.

Nuestra ley no hace diferencia alguna entre los distintos tipos de drogas, además de no incluir al alcohol. En el art 12, la ley reprime con 2 a 6 años de prisión mas una multa, al que preconizare o difundiere públicamente el uso de estupefacientes. (Hay que ver las propagandas Argentinas de bebidas alcohólicas).

La ley impone penas de 4 a 15 años y multa por plantar o guardar semillas para producir estupefacientes; 3 a 12 años y multa a quien entregue suministre, aplique o facilite a otro estupefacientes a título gratuito.

Las penas precedentes ser aumentadas en un tercio del máximo a la mitad del mínimo, si los hechos se cometieron en perjuicio de menores de 18 años o en las inmediaciones o en el interior de un establecimiento de enseñanza, espectáculos públicos, etc...

1 a 6 años y multa por tenencia de estupefacientes. Si es inequívocamente para consumo personal 1 mes a 2 años. Lo que claramente se postula en esta encarcelación del adicto es convertirlo en un delincuente, lesionando los derechos constitucionales de la libertad individual. Asimismo pareciera que se quiere terminar con la droga atacando a su víctima; fórmula esta tan inocua como querer terminar con la infección atacando la fiebre.

Efectivos de cualesquiera de los organismos de seguridad y de la Administración Nacional de Aduanas, podr n actuar en jurisdicción de las otras en persecución de delincuentes, sospechosos de delitos e infracciones a esta ley. Se crear un banco de datos para el mejor acceso a la información (Lo que dio origen a la creación de la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico y Prevención de la Drogadicción).

Queda claro que si penamos con tanta dureza, la circulación y el consumo de algunas de estas cosas, la atracción que generan y el valor económico que adquieren, producir n conductas aberrantes para conseguirlas. Se generar n comercio ilegal, asesinatos, mafias, funcionarios y gobiernos corruptos, delincuencia, etc. Al mismo tiempo, y a pesar de semejante rigurosidad y saña, el consumo sigue creciendo igualmente. Es obvio inferir que este no es el camino.

Es curioso el hecho que la lucha y la prevención estén reunidas en una misma Secretaría, ya que la sana administración aconseja que los organismos se controlen por oposición de intereses y es obvio que la salud y la guerra son dos cosas totalmente diferentes. Esto se potencia si observamos que también es el Poder Ejecutivo el que "decreta" que "es" estupefaciente y que no, (art 40). Esto significa que el Poder Ejecutivo controla absolutamente todo lo referente a los narcóticos (organismos de seguridad, sistemas de prevención, cuales son las sustancias que deben considerarse estupefacientes, etc). Esto es una concentración de poder peligrosa porque es demasiado fácil de ser infiltrada por la maquinaria corruptiva de los narcotraficantes.

Por otra parte la ley, en su art 28, entorpece el progreso del conocimiento científico, censurando a través de una pena, la posibilidad de debatir públicamente cuestiones que tengan que ver con el uso o producción de estupefacientes. Este dice: "El que públicamente imparta instrucciones acerca de la producción, fabricación, elaboración o uso de estupefacientes, ser reprimido con prisión de 2 a 8 años".

Finalmente la ley nos tira la pelota a nosotros. En el art 17 dice : ... "si en el juicio se acreditase que la tenencia es para uso personal, declarada la culpabilidad del autor y que el mismo depende física o psíquicamente de estupefacientes, el juez podr dejar en suspenso la aplicación de la pena y someterlo a una medida de seguridad curativa por el tiempo necesario para su desintoxicación y rehabilitación".

"A lo que en realidad apunta esta ley es a equiparar al adicto con un delincuente, utilizando asimismo los términos peligrosidad, para poder justificar en alguna medida, y a través de la alarma social, una detención por un supuesto delito, la adicción, y demostrando la benignidad de la norma aduciendo una atención profesional para el dependiente a los estupefacientes". (H.Alvarez)

Aquí observamos el ansia de control social y el desconocimiento de lo que significa la salud mental o la posibilidad de restablecerla, que esta ley (o sea su ideólogo) pretende imponer. Nos hace a nosotros (profesionales de la salud) responsables del mantenimiento opresivo y dictatorial de un ser humano, que cayó en la desgracia de tener en su poder, una sustancia inerte que es de su gusto o en el peor de los casos que depende en mayor o menor medida. Pretender que tanto el uno como el otro entren en una situación analítica, porque lo "somete" el juez, es desconocer absolutamente el funcionamiento de la psiques y comportamiento humano que esta ley pretende conocer y regular. Un tratamiento compulsivo a lo único que está destinado es al fracaso. La demanda de análisis o tratamiento la debe traer el sujeto, no el juez.

A los psicólogos solo nos queda transar con el sistema, para que al sujeto no encarcelen. (!). Situación que deja mucho que desear, éticamente hablando. Mi sensación es que avalamos, por nuestra actitud pasiva frente a una ley inadecuada, el sufrimiento y la coartación de la libertad y de los derechos personales a los ciudadanos de nuestro país.

Y por la repercusión que tiene esta actitud en el imaginario social (para el adicto, los psicólogos también tranzan, no pueden "entender" el problema, etc) estamos coartando la posibilidad de que ciudadanos que requieran efectivamente nuestra ayuda, confíen en nosotros y demanden tratamiento.

La pregunta a las instituciones psicoanalíticas es: ¨Que hacer con este "pase" que recibimos del poder público para que avalemos esta Ley?. Si no estamos de acuerdo en su conveniencia y la creemos equivocada como solución al problema (del artificial concepto) de la droga: ¨No deberían las distintas instituciones aclararlo públicamente, a los efectos de destruir el imaginario (tanto a nivel profesional como social) de aceptación, que genera su silencio? ¨Como pretendemos que los adictos se acerquen a buscar ayuda profesional y confíen en nosotros? ¨No estamos impidiendo que surja una transferencia positiva, única arma que tenemos para mantener un tratamiento?.

En el segundo párrafo del art 17 el peligro autoritario y de control social llega a niveles que ni los totalitarismos mas fundamentalistas podrían soñar: "Si transcurridos dos años de tratamiento no se ha obtenido un grado aceptable de recuperación por su falta de colaboración, deber aplic rsele la pena y continuar con la medida de seguridad por el tiempo necesario o solamente esta última".

O sea que la medida de seguridad puede ser eterna porque no tiene un límite en esta ley. Si a esto le agregamos el art 19 donde dice que dicha medida puede ser llevada a cabo con internación y los institutos que se destinen al efecto, son habilitados con autorización de la "autoridad sanitaria nacional": ¨No se parece al sistema Ruso, que a los disidentes políticos los declaraban locos (léase adicto en argentino) y los mandaban a Siberia? (léase continuar con la medida de seguridad por el tiempo necesario).

"La ley no aclara que es un grado aceptable de recuperación (lo cual es pr cticamente imposible) aumentando la arbitrariedad y discrecionalidad para el que la tenga que hacer cumplir, potenciando geométricamente la posibilidad de control social" . Seguidamente añade (...) "por su falta de colaboración". Así se hace descansar nuevamente en el adicto, la responsabilidad del tratamiento, ya que el fracaso es por su culpa, y no se tiene en consideración los reiterados fracasos por la aplicación de recetas inadecuadas, donde la responsabilidad está en los profesionales" (H. Alvarez).

El art 22 dice: " Acreditado un resultado satisfactorio de las medidas de recuperación establecidas en los art 17, 18 y 21, si después de un lapso de tres años de dicha recuperación, el autor alcanzara una reinserción social plena, familiar, laboral y educativa, el juez, previo dictamen de peritos, podr librar oficio al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y Carcelaria para la supresión de la anotación relativa al uso y tenencia indebida de estupefacientes".

Este art. es el punto culminante y corolario de la manipulación social a la que se apunta; ya que si por esas casualidades alguien logra recuperarse, tampoco quedar en libertad de acción, pues los antecedentes le quedaran durante tres años más (cumpliendo a rajatabla aquello de que los hombres son buenos pero vigilados son mejores). Tendr n que alcanzar una recuperación plena, familiar, laboral y educativa. Así y previo dictamen de los peritos el juez "podrá" y no "deberá" librar oficio al Registro de Reincidencia, con lo cual nadie le asegura que con una plena reinserción dejar de ser un sospechoso. (H.Alvarez)

Por último merece un comentario el art 21 donde hace referencia a si el ciudadano es un principiante o un experimentador, en ese caso el juez, por única vez, podr sustituir la cárcel por una medida educativa. Aquí se produce un interesante fallido ya que esta dice: "Tal medida debe comprender el cumplimiento obligatorio de un programa especializado relativo al comportamiento responsable frente al uso y tenencia indebida de estupefacientes"...

Es sumamente contradictorio y curioso que exista para esta ley un comportamiento responsable frente a las drogas si ella misma las prohíbe. Es mas toda esta ley debería reducirse a este párrafo o sea llegar a que todos tengamos una conducta responsable, cosa que considero posible, lógica y, como diría Freud, imprescindible.

El martes 11 de diciembre de 1990, la Corte Suprema de Justicia, declaró que: constituye delito la tenencia de drogas para uso personal, cualquiera sea la cantidad. La ley nos incluye en el sistema, con lo cual nos hace corresponsables. No podemos hacer como Poncio Pilatos y lavarnos las manos. Preguntemonos como profesionales: ¨Cual es el argumento científico que permite discriminar a nivel legal, entre el alcohol y las drogas? ¨Estamos avalando con nuestra postura, una discriminación a nivel social, de una minoría (que hoy ya no lo es tanto) con gustos distintos a los de la mayoría?

Tomar el problema de la drogadependencia centrado en el adicto es no ver el bosque del problema de la droga con todas sus facetas. Y la palabra droga se define por su ilegalidad, que fue creado por algunos políticos que no se guían por profesionales de la salud sino que son influenciables por poderes económicos, prejuicios, discriminaciones de minorías para que los voten las mayorías, etc.

Es importante saber cual es el modelo al que queremos apuntar. Queremos un modelo basado en la represión y el control de las conductas individuales u otro donde se privilegie la libertad, la responsabilidad, la educación, el conocimiento.

Sepamos que el primer modelo ni aún llevado a la perfección sería viable. Si este modelo es coyuntural, por una cuestión de emergencia (basado en la subestimacion de la gente), digamoslo, porque sino no cierra a donde se apunta o tomemos conciencia de adonde se apunta. Nuestra constitución en su artículo 19 nos dice: "Las acciones privadas de los hombres, que de ningún modo ofendan al orden y la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados". Sin embargo la Corte Suprema de Justicia de la Nación falló que el consumo y la tenencia de estupefacientes es considerada un delito.

Para llegar a esa conclusión utilizó una serie de clisés y frases hechas tales como: calamidad social, peste, plaga (como si la droga en vez de ser una sustancia inerte sea un microbio o un insecto). Además podríamos decir lo mismo del alcohol, sin embargo, para el alto tribunal, está permitido. Estas medidas son resabios de ideologías autoritarias que ven un peligro en la libertad y la responsabilidad de los ciudadanos.
* * *
Resumen: Este estudio es un resumen de un informe presentado por Ricardo Braun (h), alumno y docente de Psicología UBA en 1995.

Creo que es interesante para conocer los argumentos contrarios a los sustentados en este momento, desde las Instituciones. En líneas generales llego a la siguiente conclusión: La estrategia de la lucha contra la drogadependencia y el narcotráfico es equivocada y se ha llegado a ella por una cadena de errores y tomas de posición política mas que por la vía de la ciencia y la razón.

Se impone un cambio urgente derivando los recursos aplicados a la represión hacia la prevención, educación y recuperación de los enfermos. Para ese cambio es necesario coraje por parte de los políticos.

Con el levantamiento de la prohibición y el establecimiento de un "marco legal" correspondiente que regule y controle la actividad, desaparece instant neamente el narcotráfico y sus crímenes; la corrupción de políticos, jueces y policías y las multibillonarias sumas de dinero ilegal, mejorando en consecuencia la acción del Estado destinada a la curación de los enfermos drogadependientes.

A veces la policía no es suficiente para prevenir o combatir el delito. Muchos jueces y policías han muerto por combatir al narcotráfico y muchos adictos por consumir drogas por falta de información, atención adecuada y en tiempo y por la mala calidad de las substancias. Se ha creado "de la nada" un delito y una delincuencia "narco" poderosa que en vez de retroceder, aumenta su poder. Ahora además se suman con toda fuerza los países de la Europa del Este.

Es obvio que en un estado dictatorial el control del tráfico de drogas es mas eficiente. Pero entonces un "mal" dejaría paso a otro peor. Realmente hoy, no sé cuando y como se debe permitir y regular la comercialización de la drogas. Solo que es urgente la descompresión en tal sentido, por las razones de justicia y salud argumentadas. Parece que no hemos aprendido nada desde la Ley Seca norteamericana.

Ricardo Braun Lasala /1995 ricardo.braun@newage.com.ar ricardo.braun@siscor.bibnal.edu.ar Fido 4:901/124

[Casi Nada 7]

El Clan de los "Charlines"

[Fragmentos]
Proceso contra la principal organización del narcotráfico gallego.
La audiencia nacional juzgar a 19 miembros del llamado clan de los charlines por el apresamiento del barco "Rand", con mil kilos de cocaína a bordo.

J.Bordas /S.Tarín /E. Martín De Pozuelo. Madrid.

(...)los investigadores tienen constancia fehaciente de que el clan introdujo en España no menos de 5.000 kilos de cocaína entre 1989 y 1991. Para los acusados, la Fiscalía Especial contra la Droga solicita en su escrito de acusación penas superiores a los 225 años de cárcel y multas que superan los 23.000 millones de pesetas [cifras obtenidas al sumar todo lo que se pide por cada inculpado].

...esta partida hubiera generado más de 10.000 millones de pesetas de beneficios...

TODO TIPO DE MEDIOS

En esta ocasión, los narcotraficante pusieron en movimiento dos barcos, una red de radio transoceánica, los más modernos sistemas de radar y un ejército de colaboradores...

Segun la versión defendida por el ministerior fiscal, a comienzos de 1991 los procesados José Luis Charlín Gama (hermano de Manuel Charlín Gama, considerado el "patriarca" del clan de los charlines, procesado y absuelto en la operación Nécora) y Daniel Baulo Carballo decidieron trnasportar cocaína desde Hispanoamérica hasta España. Empleando a "numerosos grupos de personas", destinaron dos embarcaciones, identificadas como "Rand" y "Del Sur", para mover la mercancía.

Ya la compra de estos dos barcos da una idea de la capacidad de actuación del clan de los Charlines. El "Rand" fue adquirido en Cabo Verde, islas africanas situadas frente a Mauritania y Senegal, a unos 1500 km al sur de Canarias, mientras que el "Del Sur" fue comprado en Panam , a miles de km de distancia. En su escrito de acusación, el fiscal señala que "tales embarcaciones habían sido utilizadas anteriormente por estos mismos procesados para la realización de otros transportes de estupefacientes".

Para ultimar los detalles de la operación (bautizada en su momento como la operación don José, en clara alusión a José Luis Charlin, (m ximo responsable de la red) a primeros de julio de 1991, Daniel BAulo viajó a Venezuela a bordo del "Del Sur" y desde allí hasta la ciudad colombiana de CLucut , donde estableció contacto con un grupo de narcotraficantes de aquel país para cerrar la operación de la compra de los 1000 k de cocaína. Según la investigación, los compradores pagaron la mercancía a cuatro millones de pesetas el kilo. Es decir, que desembolsaron, 4000 millones de pesetas.

RUMBO AL CARIBE

Casi paralelamente, los charlines contrataban ala tripulación del "Rand", cuatro de cuyos miembros eran de Cabo Verde y zarparon rumbo a Casablanca (Marruecos) para colocar en él un nuevo y más efic z radar. Una vez instalado, partieron de nuevo, esta vez hacia el Caribe, via Madeira, para recoger la cocaína en un punto preestablecido en alta mar. El "Del Sur" ya le esperaba en la zona para suministrar el carburante necesario para que el "Rand" navegara hacia las costas españolas.

"A fin de que el "Rand" pudiera llegar al punto convenido en el que debía ser alijada la droga, -dice el fiscal-, desde la emisora de radio instalada en el domicilio de José Luis Charlín Gama (en la ría de Arosa), tanto éste como la procesada Rosa María Charlín y Daniel Baulo se comunicaban con el barco y transmitían las instrucciones precisas para que la droga pudiera ser recogida, manteniendo igualmente los contactos con los colombianos."

A finales de septiembre de 1991 y en un lugar próximo a la isla de Tobago, un avión de los narcos colombianos arrojó al mar fardos con los mil kilos de cocaína, que fueron recogidos y empaquetados por toda la tripulación del "Rand", formando un total de 56 paquetes. Una vez finalizado el embarque del estupefaciente, el "Rand" se dirigió hacia las costas de Portugal, mientras que "Del Sur" lo hacía hacia Cabo Verde. La reiteración de estas islas africanas en esta historia permite pensar que los charlines tienen en ellas una de sus bases.

Toda esta actividad no pasó inadvertida para el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), cuyos aviones localizaron el "Rand" el 14 de octubre de 1991 en pleno océano Atl ntico. El avistamiento se efectuó sin que los traficantes se dieran cuenta de nada, pues el avión volaba tan alto que ni siquiera se oía el ruido de sus motores.

Cuarenta y ocho horas más tarde, funcionarios de dicho servicio, con orden judicial de Baltasar Garzón, abordaron al buque que navegaba sin bandera alguna a 42 millas de la costa portuguesa, incautando en total 1000 kilos de cocaína.

"Los fardos -asegura el ministerio publico- estaban situados en la popa de la embarcación, cubiertos por una red y con unas sujeciones que los miembros de la tripulación intentaron cortar para arrojarlos al agua al percatarse de la presencia de la embarcación del SVA, sin que llegaran a conseguir su propósito."

Horas después, la operación policial se completó en tierra con la detención de los demas miembros de la banda y la incautación de los aparatos de comunicación, vehículos, el "Rand" y dinero.

El ministerio público destaca en su escrito de petición de penas la colaboración prestada por dos de los procesados, Manuel Baulo Trigo y Daniel Baulo Carballo, para esclarecer lo sucedido. Amb os "guiados exclusivamente por el nimo de cooperar con la Administración de Justicia, prestaron varias declaraciones ante el juez instructor en las que, además de reconocer su participación en los hechos delictivos que se les imputa, explicaron y relataron con detalle la intervención en los mismos de otros procesados, así como la ejecución de muchas operaciones de tráfico de estupefacientes en gran escala...precisando las circunstancia de su realización e identificando a los partícipes".

MUERTE DE UN ARREPENTIDO

Precisamente, el fiscal termina su escrito interesándose por las circunstancias en que fue asesinado uno de los "arrepentidos", Manuel Baulo Trigo. Este fue tiroteado de muerte el 12 de septiembre del año pasado cerca de Cambados cuando se encontraba en compañía de su mujer, Carmen Carballo, que resultó gravemente herida. En su caos, las secuelas de aquel asalto son tan importantes que le impedirán acudir al juicio. A raíz de este atentado, la policía detuvo a tres colombianos identificados como Luis Aldemir Pulido García, John Jairo Salcedo Ramírez y Abel de Jesús V zquez.

Los investigadores están convencidos de que el origen del asesinato de Manuel Baulo está en la colaboración que éste prestó a la justicia para desarticular el clan de los Charlines. Ambos "arrepentidos" declararon en su momento que la red de los Charlines no solamente controlaba el "Rand" y el "Del Sur", sino que disponía de dos barcos más para traficar.

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APOYO EL TRIBUNAL.TRES POLEMICOS MAGISTRADOS

El presidente del tribunal que juzgar este caso ser Francisco Castro, el de las polémicas sentencias absolutorias de Ricardo Sáinz de Ynestrillas, del sirio Al Kassar, y de los principales acusados de la operación Nécora. Le acompañaran Ventura Perez Mariño, ex diputado del PSOE, y Angela Murillo, ponente de la Nécora

Adicción

Varios Autores
Función Cerebral
Libros de Investigación y Ciencia
Prensa Científica. Bcn. 1ra Reimp. 1995

LA CONDUCTA ADICTIVA
Vicent P. Dole
Febrero de 1981

[Presentación] Sea la adicción a las drogas, al alcohol o al tabaco, el problema reside en la conducta autodestructiva que genera. Un tratamiento de mantenimiento con metadona ha logrado devolver la salud a muchos adictos a la heroina

Los graves problemas sociales y personales que se derivan de la adicción, sobre todo a las drogas, pero también al alcohol y al tabaco, son extraordinariamente difíciles de afrontar. El índice de fracasos de los programas de "desintoxicación" y rehabilitación es alto. Un programa que da buenos resultados. siempre que se aplique correctamente, es el mantenimiento de adictos a la heroína con metadona, un análogo de la heroína. El programa de mantenimiento con metadona realizado en la ciudad de Nueva York, en el que he participado como médico y administrador desde su inicio, constituye un ejemplo de la eficacia de estos programas. Nos proporciona. además, una base para reflexionar sobre la adicción y los problemas que plantea su tratamiento.

Nadie sabe qué es lo que realmente ocurre con la conducta adictiva. Ni animales ni niños nacen con ansia por los narcóticos, los sedantes, el alcohol, la cafeína, el tabaco. las anfetaminas o la cocaína. Mucha gente, incluso personas que más tarde se convertirán en toxicómanos, alcohólicos o fumadores, reaccionan con náuseas y mareos a la primera toma. Resulta extraño, cuando menos. que algunos no sólo logren tolerar esos tóxicos, sino que desarrollen una necesidad irresistible de ellos.

Abundan las teorías. La sabiduría popular dice que los adictos toman drogas por placer; afirmación esta veraz, aunque incompleta. ¿Cómo logran esas sustancias, en un comienzo repugnantes, hacerse placenteras? ¿Por qué sólo algunos se tornan adictos siendo tan amplia la población expuesta? ¿Quizá la minoría adicta reacciona de manera distinta ante las drogas, o es que la mayoría no adicta tiene menos necesidad de gratificación?

Los tratados médicos antiguos atribuían la adicción a una personalidad adictiva, es decir, a un defecto del carácter diagnosticado a partir del hecho de que el sujeto era adicto. Estas explicaciones circulares poco aclaraban sobre las razones de la especificidad de cada adicción. Los opiómanos anhelan opiáceos, los alcohólicos, alcohol y los fumadores, cigarrillos. Incluso en personas con adicciones múltiples se conservan anhelos por sustancias específicas. ¿Por qué esto es así?

Compitiendo con la ineficacia de las explicaciones psicológicas encontramos teorías que manejan argumentos puramente farmacológicos. Una teoría hipersimplificada dibujaría al adicto como una persona atrapada en el hábito de consumir drogas para eludir el castigo: cuando desaparece el efecto de una droga adictiva. aparecen los síntomas de abstinencia, que empujan al adicto a buscar alivio en otra dosis. Esta explicación resultó verosímil y aclaraba la recurrente desesperación de la conducta de búsqueda del tóxico, pero no pudo explicar una cuestión fundamental: ¿por qué la mayoría de los adictos recaían después de haber superado el período de necesidad imperiosa del producto?

El tratamiento más antiguo de la adicción es la desintoxicación (termino procedente de la refutada teoría de que los adictos padecen una acumulación de toxinas en su organismo). En este tratamiento se suprime la droga bajo vigilancia médica. En el período de abstinencia, los síntomas difieren según la droga de que se trate, la magnitud de su uso hasta ese momento y el tipo de asistencia que se reciba en el momento de la supresión; aunque con el control adecuado es posible la desintoxicación de cualquier paciente. A partir de entonces, la abstinencia es posible sin un malestar excesivo. Para emplear una frase técnica, se ha conseguido eliminar la dependencia física.

Algunos investigadores han equiparado adicción y dependencia física, pero esta óptica ignora la parte más difícil del problema: la conducta de búsqueda del tóxico. La dependencia física es simplemente una consecuencia adaptativa ante la ingesta repetida de algunos productos químicos. Muchos fármacos administrados en la práctica médica -por ejemplo, los esteroides provocan una dependencia física en el sentido farmacologico, sin que aparezca un deseo por la sustancia. De manera semejante, la administracion obligada de narcóticos o alcohol a animales que no lo solicitan los hace depender físicamente de ellos, sin que aparezca una conducta adictiva. La gente que toma esteroides y los animales que reciben narcóticos o alcohol suprimen o reducen sustancialmente su consumo cuando la ingesta es optativa.

La distinción entre dependencia y adicción queda demostrada más claramente con el habitual fracaso de las curas de desintoxicación a que se someten los adictos. Si este tratamiento terminase con el hábito, la adicción sería un problema médico sencillo, pero resulta que la mayoría de ios consumidores recaen despues de haberse librado de su dependencia física. En un intento por reconciliar este hecho con la teoríaa farmacológica, algunos expertos han invocado el concepto de dependencia psicológica, término que se basa en la idea de que la desintoxicación ha eliminado los determinantes fisiológicos de la conducta adictiva, sin modificar la necesidad psicológica. Como en la teoría de la personalidad adictiva, el concepto de dependencia psicológica se caracteriza por ser una inferencia de muchas conductas que quedan sin explicar.

Una teoría psicofarmacológica alternativa identificaba las recaídas con un reflejo condicionado. Abraham Wikler, trabajando en el Public Health Service Hospital de Lexington, Kentucky, observó que algunos adictos dados de alta de la institución tras haber sido tratados padecían un intenso anhelo cuando volvían a su casa o a su barrio. Pudo descubrir ciertos estí- (...) [Fin de la primera página]

Bienes incautados

Friday, May 19, 1995 11:04:53 AM
Servicom
Tema: Bienes incautados droga
Los bienes decomisados a los narcotraficantes pasarán a un fondo de ayuda contra la droga.

A iniciativa del ministerio de Justica e Interior, hoy se aprobará en el Consejo de Ministros, el proyecto de ley de creación de un fondo procedente de los bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos relacionados.
La aprobación de esta ley fue prometida por el presidente González el pasado enero, en un carta dirigida a la responsable de la Federación Gallega de Asociaciones de Lucha contra la Droga.
Días antes, los jueces de la Audiencia Nacioanl, Garzón y Bueren, habían decretado el embargo de los bienes de Laureano Oubiña y su esposa, para hacer frente a la multa de 2.600 millones impuesta por la sentencia del "caso Nécora".
Con esta ley, los bienes que por sentencia firme se adjudiquen definitivamente al Estado, pasarán a formar parte de un fondo, de titularidad estatal, que se destinará a programas de prevención de toxicomanías, asistencia de drogodependencias e inserción laboral y social de los mismos.

¿Sirven de algo las campañas?

Tuesday, May 23, 1995 11:23:42 AM Sociedad Item
Remitente: Servipress
Barcelona, promueve una campaña contra la droga sintética

El área municipal de Salud Pública, de Barcelona, repartirá dentro de poco 10.000 folletos, informando a los jóvenes sobre los peligros de las drogas sintéticas.
Esta es de momento la primera iniciativa de este tipo que se hace en España en referencias a este tipo de drogas, entre las cuales, la más conocida es el "extásis".
Los folletos serán distribuidos en 700 bares especializados en música máquina, cuyos dueños han afirmado estar molestos por la falsa asociación que se hace de sus establecimientos con el consumo de este tipo de drogas.
En la actualidad no existe ningún estudio válido sobre cómo son y cuantos son los consumidores de drogas sintéticas en España.
El Plan Nacional de Drogras estima en un 2% la población que ha tenido en algún momento de su vida contacto con ellas.

miércoles, 16 de abril de 2008

Alijos prohibidos

Feb 01 16:58:07 1999
Subject: Grandes alijos
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Leo:

-En el año 30 [se refiere a 1530] diez grandes cubas con libros
llegaron al puerto de Valencia en tres galeazas venecianas. fueron interceptadas y el descubrimiento puso en guardia al Santo Oficio. Lo más acre de Lutero, todo lo escrito en Wartburg, en docenas de ejemplares, estaba allí. La Inquisición montó un verdadero auto de fe.
Los capitanes de las galezas fueron apresados y en la plaza de la ciudad ardieron cientos de libros en una pira gigantesca, entre el griterío y el entusiasmo del pueblo analfabeto. Al Santo Oficio siempre le atrajeron los grandes alijos para montar con ellos un espectáculo popular.

en Miguel Delibes. El Hereje. Ediciones Destino. Barcelona, 1998, pag.
42.

Curioso! pasan los siglos... y los alijos siguen. Ahora es la droga; cuanto más se quema... más entra. ¿nadie aprende nada?