Mostrando entradas con la etiqueta creatividad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta creatividad. Mostrar todas las entradas

viernes, 30 de mayo de 2008

Abundancia de información

Murray Gell-Mann
El Quark y el Jaguar
Pág. 360

La explosión informativa (¿o desinformativa?)

Desafortunadamente, esta explosión informativa es en gran parte desinformativa. Todos estamos expuestos a enormes cantidades de material consistente en datos, ideas y conclusiones -en gran parte mal comprendidos o simplemente equivocados-. La necesidad de comentarios y reseñas más inteligentes es acuciante.

Debemos conceder más prestigio al acto creativo en sí, a la redacción de artículos y libros serios que distingan lo fidedigno de lo que no lo es y sistematicen y encapsulen, en la forma de teorías razonables y otras clases de esquema, lo que parece digno de crédito. Si un investigador o investigadora publica un resultado novedoso en las fronteras del conocimiento científico o el saber en general, puede obtener una recompensa en forma de cátedra o ascenso, aunque se demuestre después que el resultado era totalmente incorrecto. Ahora bien, dedicándose a poner en claro lo que otros han hecho (o a extraer lo que vale la pena de entre lo accesorio) es mucho menos fácil hacer carrera. Sería mucho mejor para la humanidad que la estructura de recompensas se modificase de manera que las presiones selectivas sobre las carreras favoreciesen el examen de la información tanto como su adquisición.

domingo, 18 de mayo de 2008

Inteligencia, aprendizaje... sabiduría

Algunas reflexiones dispersas sobre "inteligencia" y "sabiduría".

(Carlos Salinas)

Lo que sigue es elaboración personal pero tiene su deuda con los mensajes intercambiados en el área de Inteligencia Artificial de FIDO, durante los meses de noviembre y diciembre de 1994.

1- ¿Inteligencia? ¿Qué quiere Ud. decir?.

Hablamos que Juanito "es un niño inteligente", o que tal político "no será muy honesto...", pero eso sí "a inteligente, no hay quien le gane!". También se oye que alguien se ha comprado un video, o una cámara, "inteligente". Cuando leemos a Georges Simenon, (un autor que no se restringe al genero policíaco donde creó su inigualable Comisario Maigret), no es raro sentirse admirado por la facilidad con que crea situaciones verosímiles y a la vez de hondo dramatismo. Pero su colega de oficio, Dashiell Hammet, da una vuelta de tuerca a los elogios posibles cuando afirma: "Simenon es inigualable en su género. Porque es inteligente" (1)

Un comentario como el anterior justifica el conocimiento de la obra de Simenon; por otro lado contiene un elogio implícito al lector que lo aborda. Recuerdo a Jorge Luis Borges cuando afirmaba que él se sentía orgulloso no de los libros que había escrito... sino de los que había leído.

En general las reflexiones sobre la inteligencia o son puramente literarias u ofrecen un carácter técnico que ilusiona al neófito. Encanto que dura poco ya que una vez leído el artículo del especialista (y dificultosamente comprendido) sólo esconde trivialidades disfrazadas con términos esotéricos. En las especialidades siempre se hecha en falta más claridad para lo obvio y un poco más de gracia para expresarlo.

La inteligencia, como facultad, es paradójica. Puede encontrarse gente fastidiada con su trabajo, con su pareja, o con el mundo donde mora; pero cuesta lo suyo localizar a alguien "realmente" disconforme con su inteligencia. Es ésta una facultad muy apreciada, y también, lo que no sucede con otros dones, nadie se queja de su ausencia. Compárese esta confortable situación con las habituales lamentaciones sobre el dinero o el amor.

Resulta evidente, para el observador de la vida cotidiana, que con la "inteligencia" no funcionan las leyes básicas de la economía, ya que su abundancia no quita un ápice de su valor. Es una facultad admirable y admirada, a pesar de ubicuidad. Sin embargo no ha originado una ciencia específica. (A lo mejor porque nadie desea incrementarla). Ni las fundaciones ni los gobiernos disponen fondos cuantiosos para este tema de investigación. Una excepción fue el gobierno de Venezuela quien hace unos años dispuso, nada más y nada menos, de un "Ministerio de la Inteligencia" encargado de aplicar proyectos masivos para incrementarla (2). Pero la crisis económica del país sudamericano abortó tan ilustradas pretensiones. Por aquí, en Europa, nos sentimos "al cabo de la calle" en estos conceptos. Y en España resulta evidente que todos los gobiernos (el central y los autonómicos) prefieren desviar los fondos para cosas más serias.

Resulta normal, en estas tierras, "aprender música" con un profesor capacitado, si se quiere tocar y oír medianamente bien; en cambio sería muy extravagante realizar un curso para "aprender a pensar mejor". Ya se sabe que todo españolito viene perfectamente dotado para estas actividades. Reconozco que es sembrar sobre piedras reflexionar sobre estas cuestiones, pero hago notar (por si alguien se ha despistado) que me estoy refiriendo a la fuente de toda tecnología, de toda ciencia y de toda filosofía: la inteligencia humana. Tal falta de interés en su naturaleza, su función y su desarrollo no parece, en si misma, una conducta inteligente. (3)

Pues bien ¿de que trata? ¿Cómo reconocerla? ¿Cómo comprobar su presencia (o ausencia)?

Hofstadter (4) dice: es la capacidad de "sintetizar nuevos conceptos sobre la base de conceptos viejos que se toman y se reacomodan de nuevas maneras".

¡Suena bien! esto de "sintetizar conceptos". Si se pueden sintetizar nuevos materiales ¿por qué no puede aplicarse la misma metodología con las ideas? Es formidable... pero, ¿en que consiste la operación de "sintetizar". Supongo que no será repetirlos con otras palabras; ni parafrasearlos utilizando metáforas más o menos académicas. A poco de andar me queda la sensación que se ha desplazado el problema de la "inteligencia" a la cuestión de la "síntesis". En química puede tener un sentido muy claro, pero en la vida cotidiana no; ni en la pedagogía o en cualquier ciencia que trate de la conducta humana.

Resulta fascinante tratar de entender que hace una persona cuando se comporta inteligentemente. Ella trata, evidentemente, con conceptos; pero algo hace con ellos que los convierte en otra cosa ¿que es lo que hace? Decir que sintetiza, no es decir mucho (sobre todo cuando se lo interpreta malamente como "resumir").

Algunos afirman que ser inteligente es "darse-cuenta" ¿tiene la inteligencia que ver con la conciencia, con el percatarse?

Me parece que no. Que son cosas diferentes. Una persona es inteligente y puede no ser consciente de ello; o incluso pensar que no lo es. Hasta podría decirse íparadoja! que una persona verdaderamente inteligente siempre abriga serias dudas sobre su inteligencia. Se da cuenta que de lo mucho que no comprende. Que hay demasiada niebla en su cerebro. Algo de lo cual los tontos no tienen la menor idea. Me atrevo a afirmar que dudar de la propia inteligencia es un síntoma inequívoco de tener algo más que el promedio. En España, por lo menos, poca gente duda de ello. Es probable que el improvisado test diera iguales resultados en otros países avanzados.

Además, y para colmo, el "darse-cuenta" no es un fenómeno fácil de describir... es una sensación-emoción. Cómo cuando se "sueña" y uno "siente" que algo terrible está pasando auque las imágenes que acompañan al sueño sean, en si mismas, poco interesantes. Incluso la gente que toma cierto alucinógenos puede sentir que su consciencia "se expande" y sin embargo no por ello se obtienen conclusiones más inteligentes que en el estado de normalidad.

He recogido confesiones de personas que sentían que estaban pensando o imaginando algo verdaderamente sensacional y para que no se escapara totalmente tomaron breves apuntes (o esbozos, en el caso de imágenes). Una vez vueltos a la realidad habitual estos rápidos esquemas no decían nada especial. La magia se había evaporado.

Otros autores observan que "inteligencia" es la "capacidad de adaptarse a circunstancias cambiantes e imprevisibles".

Todas las definiciones convencen en los primeros segundos. Al fin de cuentas se basan en alguna clase de observaciones; pero pocas resisten el embate de un análisis a fondo. En este caso el contra ejemplo viene de la distinción entre la habilidad para sobrevivir y prosperar y la capacidad de comprender conexiones y estructuras abstractas. Una persona puede hábil en la primera y resultar un pésimo elemento social. La historia de la ciencia, del arte y del pensamiento está cargada de casos de personas que pueden recibir el calificativo de inteligentes... y que fueron un fiasco en la gestión de su vida privada.

Sin descartar completamente lo anterior, (porque no se trata de eliminar ninguna intuición aunque no sea completa), me detengo en otra afirmación de Hofstadter en su libro ya citado: la conducta inteligente se caracteriza por "hallar sentido en mensajes ambiguos contradictorios" (5).

"¿Satisfecho, de una vez?" Podría alguien preguntar. "Pues no", sería la respuesta luego de una breve reflexión. Ya debe Ud. saber que una definición no es una proposición sino una descripción. Si es buena es una descripción precisa que permite encontrar el fenómeno o la cualidad definido. Si es mala no sirve para encontrar nada... o lo que es peor, encuentra demasiado.

Una mesa no debería definirse como "algo con cuatro patas". Demasiado general; hasta las vacas formarían parte de este conjunto, y, en cambio, las mesas con una pie (central), no lo serían. No es una buena definición.

¿Que pasa con la inteligencia y la definición anterior? Pues que todo el mundo es capaz de "hallar sentido en mensajes" poco claros. Es fácil diseñar un experimento para probarlo. Se han hecho muchas experiencias psicológicas en laboratorio y siempre demuestran lo mismo: no soportamos la ambigüedad mucho tiempo. Cuando hay un mensaje o una señal aparentemente inexplicable... al cabo de un rato el sujeto experimental termina encontrandole un sentido (aun cuando se haya programado cuidadosamente al azar para que no lo tenga).

Un ateo o un escéptico ve en esta facultad humana de encontrar "sentido" a los fenómenos la razón de la cosmovisión religiosa: frente a la variedad de los fenómenos naturales con su abrumadora oscuridad causal... el ser humano asigna rápidamente el fenómeno a la maniobra de un Dios invisible. No podemos congelar las interpretaciones posibles hasta tener más información; es un esfuerzo sobrehumano que sólo un científico entrenado puede permitirse (6). La salida más natural y más espontánea consiste en encontrar un significado con los elementos que tenemos a mano (o que podemos imaginar, según nuestra inteligencia).

En realidad la discusión anterior no niega que esta facultad (la de encontrar sentido en mensajes ambiguos) sea "inteligencia". Sólo concluimos que es muy común... ¿y bien? me pregunto, "¿no es justamente una facultad muy humana y muy distribuida la que estamos buscando?". Además tiene otra ventaja, coincide con observación cotidiana de que las personas inteligentes suelen tener una imaginación viva que acostumbra establecer conexiones entre cosas y hechos aparentemente muy alejados. Para encontrar "sentido" en mensajes ambiguos se necesita, a veces, más que saltar de un tema a otro, dar "hiper-saltos".

Pero la cuestión crucial consiste en intentar discriminar, desde el punto de vista de su "calidad", entre diferentes "versiones" inteligentes. No es lo mismo leer en un fenómeno la presencia fantasmal de un espíritu, que interpretarlo como un caso particular de una ley general. Con otras palabras: no es igual pensar que las cosas caen porque tienen "la propiedad" de la "pesantez" (una propiedad cuya existencia se creía en la edad media) que afirmar que las cosas caen por efecto de la "ley de gravedad".

Si toda interpretación señala la presencia de un poco de inteligencia, hay interpretaciones que indican que hay algo más que "un poquito". El problema clave está en la medición ¿como diferenciar cuando hay poca de cuando hay mucha inteligencia? Y el otro aspecto dificultoso radica la calidad de la interpretación: no es lo mismo establecer conexiones que expliquen un mensaje ambiguo pero que valen sólo para ese mensaje que inventar una ley válida para toda la clase de fenómenos similares a la del mensaje estudiado.

¿No habrá alguna pista por el lado de las percepciones? Una persona inteligente "ve" cosas que otra gente, un poco menos dotada, no puede ver. Busquemos, entonces, por ese lado.

Edward De Bono (7) considera que la "percepción" es esencial para comprender la conductaen tanto solo se reacciona si algo es percibido. Lo que "vemos" se impone como la realidad "verdadera". Esto resulta muy reconfortante porque es una experiencia que está a nuestro alcance; no se necesita montar un laboratorio de un millón de dólares. Necesitamos percibir las cosas para creer en su existencia. No sólo ver, sino también palpar, oír, oler; poner en juego nuestros sentidos. Lo que resiste esa prueba, existe; lo demás es "mental".

La afirmación anterior suele ser grata a las personas con espíritu práctico: comerciantes, militares, políticos... Todos ellos aprenden a discernir rápidamente las creaciones de la vida mental de la dura y sólida realidad.

Pero... las dudas vuelven. Nos encontramos con un fenómeno inesperado: "percibimos" muchas cosas que no existen a simple vista; que no se pueden tocar; que ningún animal de otra especie consideraría parte "del-mundo-real". Todos podemos "ver" el futuro inmediato, y algunos "ven" más allá de él ?qué animal de otra especie es capaz de esta proeza? Hay muchas cosas que se "ven" y que se reacciona como si fueran sólidas... sin embargo son transparentes (por no decir "gaseosas").

Algunos ven a un conjunto heterogéneo de personas desconocidas entre sí y con características muy diversas como formando parte de la misma "nación". Incluso hay quienes logran ver a este conjunto heterogéneo como prolongandose en el tiempo, viniendo en procesión desde casi la prehistoria. Otros se estremecen cuando ven a Dios o a alguno de sus múltiples enviados, y hay gente que puede visualizar, hasta en colores, un crack bursátil horas antes de que efectivamente suceda. Evidentemente somos una especie "vidente".

Si utilizamos la percepción para discriminar donde hay conducta inteligente... encontramos demasiada inteligencia. No se trata sólo de "ver" sino de ver bien. Ver cosas que efectivamente suceden y no ilusiones proyectadas de nuestros deseos y ansiedades.

Existen otras vías. Hay otros autores que buscan a la inteligencia en la capacidad de aprender. Una posición que me resulta simpática, lo reconozco. Por ejemplo, Ferrater Mora.

Para él la inteligencia es "una capacidad poseída por ciertos organismos para adaptarse a situaciones nuevas, utilizando a tal efecto el conocimiento adquirido en el curso de anteriores procesos de adaptación (...). Desde este punto de vista, la inteligencia es considerada como una capacidad de aprendizaje y de aplicación del aprendizaje..." (8)

¡No está mal! Es todo un programa para la especie: aprender, incorporar nuevas conductas conforme cambian las condiciones exteriores; ajustar la adaptación; sobrevivir y desarrollarse. En esta definición late el antiguo mandato: "creced y multiplicaos". Se trata de aprender del entorno y encontrar la clave para prosperar. La inteligencia no sería otra cosa que aportar, en lo individual, lo que beneficia a la especie. Lo "inteligente" no podría apreciarse a priori sino una vez observados los resultados. Aquello que funciona es lo que da nombre, retroactivamente, a una decisión inteligente.

Además de la dificultad de tener que suspender todo juicio (por cuanto tiempo) hasta comprobar los resultados, aparece una tremenda diversidad de inteligencias posibles. Todas los organismos contemporáneos han mostrado, a su manera, esta clase de comportamiento; los que no, ya no están aquí. En este sentido difícilmente podríamos negar inteligencia a las cucarachas; a pesar de su aspecto humilde y algo fúnebre, prosperan y se difunden por todos los ámbitos imaginables. Viene a cuento la anécdota protagonizada por el gran biólogo Haldane. Cuando le preguntaron que podría decir de Dios al cabo de tantos estudios realizados. "Que tiene un gran amor por las cucarachas", comentó luego de un silencio reflexivo.

La propuesta que analizamos tiene sus adeptos. Por ejemplo Denis Postle (9): "inteligencia: Una propiedad fundamental de todo ser vivo. Genéricamente significa capacidad para adaptarse, sobrevivir y medrar; no solo en los humanos, sino también en los animales, plantas y microorganismos.

¡Vaya! la inteligencia se ha expandido incluyendo todo el universo viviente. En realidad se la ha asimilado a "vida" ya que lo que caracteriza a cualquier organismo es la cualidad de usar su recursos para mantenerse y desarrollarse.

Otros investigadores tratan de precisar este omnipresente e inasible concepto en la capacidad, mayor o menor, que tienen las personas para resolver problemas. Esta idea es muy fácil de entender, ya que coincide casi literalmente con la que se usa intuitivamente en la calle.

Inteligencia sería así: "la capacidad de resolver problemas (cualquier clase de problemas); encontrando una solución que funcione y permita llegar, o acercarse, al objetivo señalado."

Para que la definición quede suficientemente clara se requiere precisar que se entiende por "problema": Cualquier obstáculo que se interponga para alcanzar el objetivo señalado, siempre que existan alternativas para elegir.

Como se ve la definición acota el campo y deja de lado hechos o situaciones que podrían caer dentro del límite establecido. En este caso, por ejemplo, la "muerte" no es un problema, ya que no hay alternativas a ella. En cambio "la supervivencia" sí lo es, porque hay para elegir continuamente entre alternativas. Y la calidad de esa elección tiene que ver con la inteligencia (o por lo menos así se lo supone).

Llamo la atención sobre un concepto clave: "objetivo señalado" (no "propuesto", porque esta palabra sugiere volición y, o, reflexión). El objetivo puede estar señalado de manera instintiva: sobrevivir, por ejemplo); o puede resultar de una reflexión (mejorar mi sistema de comunicaciones); o puede ser impuesto al organismo que actúa (un mandato de un programa, o una situación interna o externa que no se puede eludir).

Sin embargo no es una definición que acabe, paradójicamente, con los problemas que trae precisar en que consiste la inteligencia. (Parece que el arte de "resolver problemas" es en si mismo "problemático"). Todo va sobre ruedas... hasta que introducimos la variable tiempo.

¿Es una buena solución aquella que resuelve un problema para crear nuevos problemas?

Veamos. Contrato a un especialista que tiene fama de ser "muy inteligente" y de resolver cualquier problema complicado en la gestión de mi empresa. Se pone manos a la obra y elabora un conjunto de excelentes soluciones. Ahora bien, como consecuencia de estas soluciones... al cabo de un año tengo que cerrar mi empresa. ¿Seguiría pensando que el citado especialista ha solucionado mis problemas? Y, por añadidura ¿estaría dispuesto a mantener que la fama de "inteligente" es bien merecida?

La objeción no es trivial. Si se aplica a la civilización occidental (imaginando, por un momento, la analogía con un organismo), resulta que la mayoría de las soluciones que inventamos son fuente de nuevos y graves problemas... en una huida hacia adelante que no puede detenerse sin poner en peligro todos los beneficios alcanzados. Alguien ha dicho, con cierta ironía, que si las máquinas siguen "ahorrando" mano de obra, trabajo humano, llegará un momento en que sólo podrán comprar, y mantener la economía... otras máquinas clientes.

¿Es la nuestra una civilización inteligente? Sin embargo tenemos una inmensa capacidad para resolver problemas. Capacidad cada vez más necesaria porque éstos van en aumento. Lo que no parece un buen augurio.

Sin embargo esta definición tiene futuro. Ya que su ventaja, su inmensa ventaja de esta propuesta es que la "inteligencia", así definida, puede estudiarse y ...transmitirse. Está en la base de un proyecto de largo alcance: crear inteligencia artificial.

Imaginemos un robot que ha sido preparado para enfrentarse con cierta clase de obstáculos y vencerlos, o incluso un robot que ha sido programado para ser "muy suyo", para desarrollar una conducta idiosincrásica (que lo distinga de otras maquinas con funciones similares). Un robot con personalidad, que aprenda de su experiencia y que busque nuevas formas de cumplir con su programación base ítambién sería posible llamarlo "inteligente"!

De esto trata la "Inteligencia Artificial". La IA es el conjunto de técnicas que se aplican al ordenador con objeto de desarrollar su capacidad para realizar funciones de aprendizaje y autocorrección. (10)

O para decirlo con otras palabras, la Inteligencia Artificial es "la capacidad de una máquina o dispositivo para llevar a cabo funciones que normalmente están asociadas a la inteligencia humana, tales como son la facultad de razonar, el aprendizaje y el autoperfeccionamiento" (11)

Todo queda en su lugar. ¿dispuestos para partir? ¡Ah! ¡me olvidaba! falta definir el aprendizaje.

A partir de ahora lo entenderemos como: "la incorporación de nuevas conductas que faciliten la realización de una tarea"; y, para terminar esta tarea aburrida, definiremos "tarea" como: "la realización de diferentes movimientos coordinados para obtener un fin".

En este sentido, cuando a una máquina se la dota de la capacidad de "escoger" entre un repertorio de conductas posibles, "actúa inteligentemente", seleccionando la conducta que la llevará al objetivo deseado o programado.

Claro que es una inteligencia, como decirlo, quizá un poco extraña a nuestros ojos humanos. Es una inteligencia sin capacidad de previsión generalizada (no limitada a una tarea) y sin posibilidad de interpretar mensajes ambiguos ya que sus posibilidades son sólo las del programa que la crea. (12)

La máquina, al contrario de los humanos, no está programada para desesperarse si no encuentra un significado en los hechos. Simplemente espera, queda en "stand by".

Quizá aquí se pueda entrever las interesantes posibilidades que se crean al intentar dotar de inteligencia a nuestras creaciones maquinales. Todo aquello que no se puede trasladar a un mecanismo... podría ser lo específicamente humano. Claro que no hay porque alegrarse demasiado... todo es cuestión de tiempo. Con el propio desarrollo tecnológico serán cada vez más cosas las que una máquina inteligente pueda hacer; y menos cosas, correlativamente, las que sean "específicamente" humanas.

Mi reflexione apunta hacia el carácter abierto y positivo que tiene, para la especie humana, intentar dotar de máxima inteligencia a todos los mecanismos que nos rodean. En esa tarea no sólo hacemos nuestra vida más cómoda sino, simultáneamente, profundizamos en los misterios de nuestra programación interna. No se puede "copiar" aquello que se desconoce.

De allí que, a pesar de sus deficiencias, la definición de inteligencia como la capacidad de resolver problemas nos parece un buen punto de partida. Pero íojo! sólo un punto de partida, no de llegada.

2 Algunas aclaraciones sobre la tarea de "definir".

Definir algo es establecer una parte importante de las "reglas de juego"; de como puede funcionar una palabra dada en diferentes contextos. La definición crea una clase (el significado de la palabra) y a la vez es un pasaporte que abre la puerta de la clase creada (permite utilizarla en múltiples situaciones). La definición no es una proposición de la que se pueda predicar su "verdad" o "falsedad". No se puede decir, porque carece de sentido, que una definición es falsa. A lo sumo podremos encontrar que se ha creado un "conjunto vacío"; una clase donde no existen objetos que puedan decir: "oiga, yo reúno las condiciones...".

Establecer una definición es una acto de creación; más cerca del arte que de la ciencia. No hay reglas previas que faciliten el trabajo, solo el sentido de la oportunidad y la capacidad para no crearnos problemas antes de empezar.

Por ejemplo, si quisiera investigar sobre los fantasmas y adopto una definición que diga "seres invisibles, que no dejan huella"... tendré problemas. La propia definición convierte en imposible cualquier investigación científica sobre estos entes.

En cambio, si los defino como: "seres habitualmente invisibles, pero que en determinadas circunstancias dejan huellas materiales y que en situaciones de poca luz y soledad pueden ser percibidos por ojos humanos"... tendré dificultades, pero la investigación será posible.

El que los encuentre o no, es otro cantar; lo principal será aislar aquellas "circunstancias" donde la probabilidad de percibir fantasmas sea mayor, luego evaluaré si los casos registrados de apariciones coinciden con las circunstancias que mi investigación determina; y por este camino se podrán establecer hipótesis sobre la validez o no de los casos citados. A posteriori habrá que comprobar que redefinir rigurosamente estas hipótesis básicas a partir de las cuales se pueden deducir consecuencias observables... y tratar de comprobar esas consecuencias creando o recreando el medio adecuado.

Observe el lector que toda la actividad anterior será posible sí y solo sí la definición de la que partimos lo permite. La definición es un pasaporte; permite cruzar las fronteras de los fenómenos. No implica comprar el pasaje (para ello hay que tener dinero), pero si se cuenta con los medios permite visitar el país desconocido .

Espero haber llamado la atención sobre que la creación de una definición de inteligencia (o la selección de alguna de las que se encuentra en el mercado) es un punto esencial. Un viaje de mil millas acaba con un mal paso. Este proceso no quita que, en la medida que avance la investigación, sean necesario refinar la definición inicial. A medida que el conocimiento aumenta sobre todo el área de fenómenos implicados (imaginación, predicción, aprendizaje, solución de problemas...) puede ser obligado volver sobre el conjunto inicial para expulsar o admitir facultades inicialmente no previstas.

También, en este proceso, un ojo está en los aspectos puramente lógicos, y el otro en las consecuencias para la investigación. Reducir demasiado la clase que definimos puede llevar al primer caso en la búsqueda de fantasmas; ampliarla mucho puede llevar a trivializar la investigación y llegar a descubrir, por ejemplo, que inteligencia es "todo". Obviamente para esta conclusión no se necesitaba tanto aparato. Algo así sucede con las explicaciones religiosas: son ricas en describir los fenómenos de la vida; pero todo termina en los designios ocultos de una monarquía invisible.

3. La Sabiduría.

En el transcurso de nuestra sobre los significados que encubre el término hemos partido de un supuesto (no explicitado): la inteligencia es algo básicamente positivo. Sin embargo también se ha insinuado que aplicada sin adecuada previsión puede causar mas males que los que intenta solucionar.

Ninguna otra especie terráquea tiene el historial de violencia arrasadora como la humana. La destrucción sistemática del enemigo y la falta de respeto por los que no piensan como nosotros no está reñida con la inteligencia ¿Se ha preguntado el lector, sobre todo si tiene más de 50 años, o es de profesión historiador, como podía la Alemania de los año 30 incubar tanta violencia y tanto sadismo? Pues bien, hubo judíos que optaron por quedarse, en vez de emigrar como lo hicieron los más previsores, porque entendían que un pueblo tan culto como el alemán era una valla insuperable para la locura colectiva (Freud fue uno de los que así pensaban). La mayoría de esos "bienpensantes" tuvieron oportunidad de reflexionar sobre ello unos minutos antes de entrar en la camara de gas.

Esto es un descubrimiento turbador para quien piensa, a priori, que la inteligencia es una facultad humana (o que los humanos la tenemos en alto grado). El poder que crea máquinas útiles también eleva cadalsos y cámaras de gas. Da la impresión que un juguete poderoso es sostenido por manos infantiles, caprichosas. Como un abogado penalista sagaz y astuto, la inteligencia puede convertir a un criminal en impune, aprovechando los agujeros y ambigüedades del sistema jurídico.

Llegado a este punto es donde sentimos la necesidad de completar el concepto inicial, creando (o aprovechando) una nueva categoría: "la sabiduría". Habría que imaginar una "inteligencia" a prueba-de-violencia. Una "inteligencia-abnegada" por así decirlo.

Solo que necesitamos definirla con cierta precisión para saber si hemos creado un "conjunto vacío" o pueden existir candidatos a ocupar esta nueva clase. En consecuencia nos atrevemos a definir la "sabiduría" como: la capacidad de interpretar las señales del ambiente, refinando el patrón de soluciones existentes sin crear, por este mismo hecho, nuevos y mayores problemas.

Esta es una definición provisional. Confiamos que pueda hallarse otra que con menos palabras lo diga mejor. La idea que encierra se localiza en la palabra clave "patrón". Un patrón de respuestas no es una sola, ni diez, ni cien. A pesar de que cada solución es diferente hay elementos básicos comunes. Estos elementos básicos repetitivos son los que configuran el patrón. (También podríamos llamarlo "estructura")((13).

La "sabiduría" observa el patrón subyacente y comprueba la clase de respuestas que produce: favorable o desfavorable, mejoran la vida o la convierten en más difícil, generan bienestar o crean graves perjuicios."El resultado de esta observación se traduce no en el cambio de una respuesta aislada, sino en la sustitución de todo el "patrón de respuestas".

También es sabiduría (y aquí tenemos nuevos elementos para incluir en la definición inicial) la integración provisional de todas las experiencias vividas; de allí surge una nueva noción de "medida" o de "oportunidad" en la aplicación de una nueva tecnología; o en la resolución de un problema habitual. La palabra "provisional" es clave, ya que la sabiduría excluye las respuestas automáticas, ciegas, ritualistas o dogmáticas.

Según esta perspectiva que someto a la crítica de todos los inteligentes lectores de Casi Nada, la "sabiduría" es un conjunto contenido dentro del conjunto mayor "inteligencia". No concibo una sabiduría sin inteligencia; pero sí (y es una lamentable realidad) una inteligencia sin sabiduría.

La "sabiduría" tampoco es general (y aquí me aparto drásticamente de su uso vulgar). Puede ser específica a una especialidad o a una clase de actividad. Se puede ser "sabio" en medicina y solo en ella.

La "sabiduría" es una inteligencia que observa los resultados de una actividad inteligente y es capaz de sacar conclusiones significativas y comunicables sobre lo que está sucediendo. Es una meta-inteligencia.

Es muy probable que la "sabiduría" incluya, a diferencia de la inteligencia, algún tipo de actividad consciente. Si un organismo "sabio" es capaz de observar y analizar los "patrones" de actividad, se está percatando de lo que sucede más allá de la pura acción.

4. ¿Qué hacer?

¿Que hacer con nuestras reflexiones y refinamientos del concepto de inteligencia? ¿Se puede intentar algo productivo fuera del laboratorio de psicología donde sólo pueden trabajar los especialistas con largo y costoso entrenamiento?

La investigación sobre la inteligencia necesita de muchas inteligencias abocadas al tema desde diferentes ángulos y experiencias. Sostengo la idea que la investigación de la inteligencia necesita de Internet. Además del trabajo altamente especializado en laboratorios situados en países de gran nivel tecnológico todo el mundo (literalmente hablando) debe aportar su granito de arena. Su perspectiva local.

Por ejemplo, estudiar que clase de conducta inteligente es la que se necesita para prosperar en diferentes nichos ecológicos (tomado este último concepto en su sentido más amplio posible). La investigación puede resultar fascinante cuando se observa que las disposiciones que dan el triunfo en un nicho ecológico (por ejemplo la universidad), pueden resultar catastróficas en otro contiguo (por ejemplo, la empresa). O que una conducta "inteligente" en España no es igual a una conducta "inteligente" en Nigeria. O que los chinos tienen su propio y peculiar definición de lo que consideran "inteligente".

En la impresionante lista de temas pendientes podemos, también, preguntarnos cuales son las circunstancias internas que pueden influir en la evaluación o diagnóstico de un problema; y estudiar si la conducta inteligente es "solo" un cálculo de proposiciones, o si también necesita de valores que operen como anclajes para poder-pensar. Con lo cual nos metemos en el irritante (por lo imprevisible) mundo de las emociones y de los valores. ¿La ética y los sentimientos, son parte de la inteligencia, o un subsistema independiente que a veces la obstaculiza o la impulsa? ¿Cómo funcionan y cómo se valora el papel de las emociones en los diferentes pueblos que habitan la tierra?

Si tenemos oportunidad de observar a otros seres vivos, podemos investigar en que medida resuelven problemas (conducta no instintiva, aprendida) y como mejoran sus perfomances en los tests que su propio hábitat les administra. Podemos comparar diferentes individuos de la misma especie y establecer un ranking de inteligencia conforme los tests que nosotros seamos capaces de inventar. Y por último podemos analizar "el humor" que surge de esta actividad ("he adiestrado al de la bata blanca -dijo el ratón-, cada vez que aprieto la palanca... me da comida"). ¿El humor, forma parte de la inteligencia, siendo en si mismo un indicador de su presencia? ¿... o es el resultado emocional de una frustración que no encuentra otra solución alternativa?¿Es el "humor" un indicador universal, o sólo limitado a los países de una misma tradición cultural?

Un tema interesante es prever como el desarrollo del ordenador puede potenciar la inteligencia humana, o crear una nueva clase de inteligencia fruto inesperado del desarrollo tecnológico. ¿Es posible que el ordenador inteligente sufra las mismas barreras culturales que sus creadores? ¿una civilización poblada de máquinas inteligentes... tiene posibilidades de ser adoptada por todos los pueblos?

El futuro está más cerca de lo que imaginamos. Roberto Jastrow afirma que "No hay limite a la curva ascendente de la inteligencia de silicio" y preconiza que en el futuro aparecerá una nueva inteligencia hibrida resultado de la combinación entre los poderes de la inteligencia humana y la del ordenador.

También podemos dirigirnos hacia la conducta opuesta, donde falla la inteligencia, esa que solemos llamar "tonta" (otro término no definido) y estudiar sus condiciones de aparición y desarrollo. Incluso, lo que llevaría a un bucle peligroso (respecto de las definiciones iniciales), podríamos investigar en que medida las conductas "tontas" favorecen la supervivencia (no para el individuo, sino para la especie).

Un problema no menos fascinante es investigar las condiciones en que puede facilitarse el desarrollo de los humanos espontáneamente bien dotados. Me refiero a los niños de alto coeficiente intelectual. Son muy pocos los países que se ocupan activamente de ellos. Lo cual es triste porque constituyen el mejor capital de una nación. Mis observaciones (muy limitadas, por cierto) apuntan a que una inteligencia elevada descuidada no es buena ni para su portador ni para el ambiente que lo rodea. Algunos casos de "niños problema" son el resultado de ese descuido.

Son tantos y tan apasionantes los caminos que podemos emprender que el peligro principal es quedarse sin elegir. El dilema de dos senderos igualmente apetecibles. Solo que para poder verlos es necesario, primero, desbrozar el punto de partida configurandolo y demarcandolo. Sin un aeródromo adecuado... no se puede despegar.

Claro que... ¿acaso hemos preparado un buen aeródromo? ¿?por qué pensar en "inteligencia" como una facultad? Cuando se resuelve un problema, o se anticipa su aparición ¿no se están usando los recuerdos, imágenes, percibiendo detalles, visualizando configuraciones, midiendo y pesando diversos factores, mezclando respuestas e imaginando consecuencias? Y el resultado ¿no es el fruto de la combinación de actividades que en si mismas son diferentes?

Cerramos el círculo volviendonos a preguntar por ¿qué es la "inteligencia"? ¿es una facultad, un paquete de aptitudes, una respuesta adecuada o la suma algebraica e intransmisible de toda una personalidad o una cultura?

Por lo de pronto algo hemos adelantado. Queda una lección, una enseñanza: se necesita un punto de partida... y que al cabo de un tiempo de reflexión, búsqueda de información, análisis de datos, elaboración y puesta a prueba de hipótesis, advertimos que el punto de partida inicial hace agua por todos los costados. Ahora el "punto-de-partida" está impuesto por todo el trabajo ya hecho. La ciencia, como cuerpo de conocimientos, se deshace de las palabras que impulsaron la búsqueda inicial y elimina todo lo que no es compatible con la lógica que surge de sus entrañas. Cada paso en la creación de una estructura mental repite el proceso tan conocido y observado cuando se construye un edificio. Una vez que la estructura se sostiene... se destruyen los andamios y los soportes exteriores.

Pero este programa es sólo un futuro no inmediato. Se necesita mucho trabajo interdisciplinar (más aún, "multitudinario") para aclarar e influir en algo que siendo tan importante y tan común, resulta tan poco trabajado y cuidado: la inteligencia humana.


Carlos Salinas. Oct'97

Notas Bibliográficas:

(1) Dashiell Hammett, en "Los Angeles Times", el 7-1-59).

(2) "En el verano de 1979, durante una reunión del Club de Roma en Salzburgo, Austria, un hombre se dirigió al conjunto de empresarios, expertos y magos de las finanzas allí reunidos para hablarles del tema de la "inteligencia humana". Este hombre era el profesor Luis Alberto Machado, quien, desde hacía cuatro meses, era ministro para el Desarrollo de la Inteligencia, del Gobierno de la República de Venezuela." "Willem Oltmans. En el libro "Sobre la inteligencia humana" del mismo autor, Editorial Santillana, Colección Aula XXI, Madrid, 1983.

(3) Como anécdota puedo referir que hace unos 10 años, aproximadamente, le sugería a un concejal de un ayuntamiento cercano a Barcelona que el municipio hiciera un estudio serio para aprovechar los superdotados (o de alto c.i.) que estudiaban en la escuela pública (a semejanza de lo que ya se estaba haciendo con éxito en Israel). Me preguntó si tenía idea de cuantos habría. Yo le respondí que no, por lo que el estudio debería empezar por concebir los instrumentos adecuados para localizarlos y observar si las condiciones en que se desenvolvían eran adecuadas para su desarrollo. Noté, por la forma en que me miraba, que dudaba de mi salud mental. Preferí cambiar de tema para que mejorara su opinión sobre mí.

(4) Douglas R. Hofstadter - "Gödel, Escher, Bach, Un eterno y Grácil Bucle"- Tusquets Editores -Cuadernos Superinfimos 9 - [Lo de "superinfimos" suena a ironía, atendiendo al grosor, poco común, del volumen].

(5) Douglas R. Hofstadter. Ibídem.

(6) Acordarse de Sherlock Holmes y su negativa e suponer y elaborar hipótesis antes de tener en sus manos toda la información posible.

(7) Edward De Bono - "Yo tengo razón; Tu estás equivocado" - Edic. B. Barcelona, 1992


(8) Ferrater Mora - "Diccionario de Filosofía" - Editorial Sudamericana. 5a. Edic. Bs.As. 1965

(9) Denis Postle - "El Universo de la mente" - Plaza y Janes

(10) Nueva Enciclopedia Larousse

(11) J.A.Calle Guglieri - "Sistema nervioso y sistemas de información" - Pirámide. Ediciones Neurociencia. Madrid, 1977.

(12) Lo cual no es totalmente cierto. Cuando un programa se complica lo suficiente empiezan a suceder cosas raras. Cosas que no estaban previstas en las condiciones iniciales. Esta posibilidad de funcionamiento "caótico" es fecunda... y peligrosa.

(13) El estudio de estructuras comunes a fenómenos diversos recibe el estimulante nombre de "isomorfismos". Vease sobre este tema el citado libro de Douglas R. Hofstadter

sábado, 17 de mayo de 2008

Mentes creativas

Reseña de "Mentes Creativas" de Howard Gardner
Paidós, Barcelona, 1995. 459 páginas

Medio siglo de Creatividad.

Exactamente a la mitad del siglo J. P.Guilford se lamentaba de la escasa preocupación que había merecido el fenómeno de la creatividad. Acercándonos a su término nos ahogamos en una marea de publicaciones, que revuelve lo mejor y lo peor. De la sequía pasamos a una situación de abundancia, con productos en extremo desiguales, un terreno en el que se transita con dificultad sin capacidad para discriminar. Hay demasiadas repeticiones, tendencia a la simplificación y un evidente desconocimiento de los desarrollos anteriores, poca elaboración conceptual y casi nula teorización. Muchos textos inconsistentes, a veces traspasados de un optimismo liviano o de un humanismo irreflexivo, que han ido dejando las cosas en un relativo estancamiento.

Mentes Creativas es un libro que rompe este cuadro. Definitivamente, una consideración seria de los planteamientos de Howard Gardner pone la discusión en otro nivel. Escrito en un estilo libre de lenguaje especializado pero con gran rigor, recoge a su manera muchos de los nudos problemáticos surgidos en el estudio de la creatividad. Propone respuestas nuevas y desafía ciertos lugares comunes que ya amenazaban con establecer residencia permanente. Rompe derechamente esas porfiadas dicotomías que enfrentan lo cognitivo y lo afectivo, o lo individual y lo social. Resuelve la forma clásica de la disputa entre inteligencia y creatividad, y deja el problema sobre otros referentes. En conjunto está teñido por un refrescante, aunque medido, aire de especulación. No es sólo un libro que trata de la creatividad. En si mismo es un resultado creativo. Centralmente los protagonistas de este libro son siete maestros creativos de la era moderna: El neurólogo y psicólogo Sigmund Freud, el físico Albert Einstein, el pintor Pablo Picasso, el músico Igor Stravinsky, el poeta T. S. Eliot, la bailarina Martha Graham y el líder político y espiritual Mahatma Gandhi. La elección es intencionada. Estos siete maestros cubren con sus obras y realizaciones el medio siglo que va desde 1885 a 1935, período en el cual Gardner ubica una serie de cambios decisivos que dan forma a la era moderna. Constituyen una muestra, que se autoatribuye representatividad, respecto de un conjunto más amplio de individuos, cuyos descubrimientos rompieron una tradición para dar lugar a otra. El resquebrajamiento de las certezas sobre las cuales se desarrolló el siglo XIX, en el arte, la ciencia o la política, marca una tensión en la que se insertan estos nuevos criterios de acción que alimentan la naciente era. El libro traza un recorrido en distintas direcciones. Dibuja el mundo de cada una de estas figuras, para iluminar sus peculiares capacidades intelectuales, configuraciones de personalidad, búsquedas y logros creativos, sobre el escenario social y el clima intelectual en que vivieron, y las influencias culturales a que estuvieron sometidos. Del caso particular se aventura en el terreno de las generalizaciones. El esfuerzo toma también la forma de una búsqueda de modelos, que permita revelar semejanzas y diferencias orientadoras. Se abre hacia una interpretación sobre la naturaleza de la empresa creativa de gran envergadura, concluyendo que pese a la existencia de un conjunto de rasgos comunes, no existe un único tipo de creatividad.

Cada creador merece vidas y vidas de estudio.

Mentes Creativas está construido sobre la base de dos ejes que interactúan a lo largo de todas sus páginas. Por una parte, Gardner utiliza una aproximación conceptual a la creatividad que denomina 'perspectiva interactiva', y por otra recurre a su teoría de las inteligencias múltiples. En el primero de estos ejes se reconocen tres niveles (elementos o nodos) de análisis, que no pueden ser desatendidos en una consideración de la creatividad: La persona con su propio perfil de capacidades y valores, el campo o disciplina en que trabaja con sus sistemas simbólicos característicos, y el ámbito circundante, con sus expertos, mentores, rivales y discípulos, que emite juicios sobre la validez y calidad tanto del propio individuo como de sus productos. Conforme a esta perspectiva la creatividad no puede ser interpretada situándose en forma exclusiva en alguno de estos niveles. Debe entenderse en todo momento como un proceso que resulta de una interacción, frecuentemente asincrónica, en la que participan los tres elementos. No importa cuanto talento tenga una persona, no estaremos en condiciones de decidir sobre su grado de creatividad si no hemos examinado el modo como se apropia de su campo, transformándolo o incluso creando uno nuevo; y no conocemos las relaciones con su ámbito, sus tensiones y conflictos. En consecuencia, toda interpretación está obligada a moverse al menos entre los vértices de este triángulo de la creatividad: PERSONA - CAMPO - AMBITO.

Así, cada uno de estos niveles y sus respectivas interacciones, provocan la aparición de numerosas cuestiones de interés para la investigación, que a partir de este momento no puede quedar encerrada en los límites de una sola disciplina. La consideración de una estructura interdisciplinaria para los estudios sobre creatividad, se hace evidente en este enfoque. Recíprocamente, se vuelven inconsistentes los intentos reduccionistas que habitualmente terminan psicologizando la creatividad.

El segundo eje está constituido por el particular enfoque teórico de Gardner sobre la inteligencia, expuesto en varias obras, y que en castellano es conocido por su libro Estructuras de la Mente. La Teoría de las Inteligencias Múltiples, (Fondo de Cultura Económica. México. 1994). En Mentes Creativas son frecuentes las referencias a esta teoría, sin embargo es llamativo notar que en ningún momento se ofrece una síntesis de ella. El lector es desafiado a recurrir a otras fuentes bibliográficas. En una palabra, Gardner ha abandonado la concepción tradicional de la inteligencia como una capacidad unitaria o abarcativa de varias capacidades, para proponer una atractiva teoría, consistente en reconocer la existencia de siete inteligencias diferentes e independientes que pueden interactuar y potenciarse recíprocamente.

De este modo, habla de inteligencia lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal-kinestésica, interpersonal e intrapersonal.

Un rasgo destacable de esta teoría es que está constituida desde una mirada psicológico social. Gardner define inteligencia como una habilidad o conjunto de habilidades, que permite a un individuo resolver problemas o crear productos valiosos en uno o más ambientes culturales.


Subject: Mentes Creativas-Howard Gardner II/II

Un tipo único de creatividad es un mito.

Ya en Estructuras de la Mente, Gardner anticipa que su teoría de las inteligencias múltiples es provechosa para enfrentar los estudios de la creatividad. En lo fundamental asimila inteligencia con creatividad. Rompe una dicotomía cuidadosamente pastoreada por largo tiempo. El primer paso consiste en reemplazar la pregunta convencional «Qué es la creatividad?», por otra cuya respuesta definitivamente cambia la dirección de la búsqueda: «Dónde está la creatividad?». La primera todavía permite una respuesta más abstracta, sin contexto, en tanto que la segunda impone la obligación de una mirada más amplia. En el curso de este movimiento surge la siguiente propuesta: «Individuo creativo es la persona que resuelve problemas con regularidad, elabora productos o define cuestiones nuevas en un campo de un modo que al principio es considerado original, pero que al final llega a ser aceptado en un contexto cultural concreto». Sobre la base de este marco, Gardner interpreta el perfil intelectual de cada uno de los maestros creativos destacando sus respectivos puntos fuertes:

Sigmund Freud: lingüístico, personal Albert Einstein: lógico, espacial Pablo Picasso: espacial, personal, corporal Igor Stravinsky: musical T. S. Eliot: lingüístico Martha Graham: corporal, lingüístico Mahatma Gandhi: personal, lingüístico

De esta manera, si la inteligencia es plural, lo es también la creatividad. Gardner quiere demostrar a través de la vida de siete notables realizadores el carácter distintivo de las actividades habituales de una persona creativa. Así como no hay un tipo único de inteligencia, tampoco puede haber un tipo único de creatividad. En esto fallan los test de creatividad. En su ingenua suposición de que el desempeño acertado frente a tareas divergentes y muy triviales, garantiza una predicción respecto a comportamientos futuros en cualquier campo. Desde el comienzo esta conclusión está prefigurada. La elección de personajes tan diferentes no es casual. Se trata de poner a la vista que personas que crean en el espacio abierto por sus ideas y sus cuerpos, en una dialéctica que abarca sus concepciones y el modo en que éstas pueden ser realizadas físicamente en un momento histórico, como Mahatma Gandhi y Martha Graham, llevan un tipo de vida muy diferente a la de otros creadores cuya existencia está ubicada preferentemente en un estudio, un taller o un laboratorio. Escenarios distintos suponen distinto tipo de creatividad. El tema queda abierto, pero a Gardner le parece seguro afirmar que el trabajo con sistemas simbólicos diferentes, requiere igualmente habilidades muy diferentes tanto en el plano mental como comunicativo. Concluye que los creadores difieren no sólo en lo referente a su inteligencia dominante, sino también en lo relativo a la amplitud y combinación de sus restantes inteligencias.

La matriz de apoyo y el pacto faústico

En casi 500 páginas este libro es una fuente inagotable de matices, sugerencias y elementos para la reflexión. En particular destacan dos aspectos que Gardner ha definido como temas emergentes, debido a que no se encontraban en su guión inicial y sin embargo se impusieron finalmente con fuerza propia. El primer tema saltó al examinar el período durante el cual cada creador hizo su avance más significativo. Con nitidez aparece en los momentos cruciales del proceso creativo, que inevitablemente tienden a ser muy prolongados, la figura de un gran amigo y confidente capaz de relacionarse con el creador con firmes lazos de afecto y en calidad de interlocutor intelectual. Claramente es como si el creador necesitara de un apoyo incondicional, a toda prueba, junto con el aporte reflexivo de quien puede comprender la complejidad de la empresa en la que trabaja. La afirmación final es que el tiempo de avance creativo que, según Gardner, tratándose de grandes logros nunca es menor a diez años, está sumamente cargado tanto afectiva como cognitivamente. Tal vez esta sea otra expresión de esa singular caracteristica de la creatividad, destacada acertivamente en muchos lugares del libro, en el sentido de que siempre será una actividad que involucra una especial amalgama de lo infantil y lo adulto. En segundo lugar, el estudio revela que cada uno de estos creadores llegó a tener un compromiso absoluto con su trabajo, que Gardner denomina el 'pacto faústico'. Los creadores', con el objeto de garantizar sus condiciones de trabajo y su talento, desarrollan prácticas irracionales y compulsivas, de naturaleza cercana a la superstición. Normalmente como un medio de continuar trabajando, el creador sacrifica sus relaciones normales en la esfera personal, y hasta arriesga y destruye relaciones con seres cercanos. El tipo de pacto puede variar, pero la tenacidad con que se mantiene parece la misma. Estos acuerdos no son presentados como tales, pero Gardner los interpreta como una variación del que Goethe consagró en la literatura entre Fausto y Mefistófeles. Bajo la forma del ascetismo, el aislamiento, el celibato o la ausencia de relaciones estables, este singular pacto parece estar presente en estos creadores. Es como si todo debiese estar subordinado a una misión creativa superior. El libro concluye con una serie de preguntas críticas en las que el autor involucra cuestionamientos a sus propias decisiones y conclusiones, generando un ambiente de provisionalidad sobre todo lo dicho, y seguramente anunciando futuros proyectos intelectuales.

Ricardo López Pérez Reseña de "Mentes Creativas" de Howard Gardner Paidós, Barcelona, 1995. 459 páginas

Talón de Aquiles Año 2, N° 1, Otoño de 1996 http://www.uchile.cl/facultades/csociales/talon/talon3/resena4.htm
_______________________________________________________________

jueves, 8 de mayo de 2008

Competencias y desempeño

From comunicacion@...
Mon Sep 21 08:43:48 1998
Subject: RE: ¿Qué son las competencias?
--------
Hola a todos. En respuesta a la cuestión que plantea Jose Luis, os envio la definicion de competencias que estamos manejando en nuestra empresa. En nuestro caso, entendemos COMPETENCIA como el conjunto de habilidades, conocimientos y atributos personales que cada empleado necesita para desarrollar y mejorar el conjunto de funciones y/o tareas que conforman su puesto de trabajo. Las competencias, por tanto, son la "materia prima" que debe conocer una persona para poder realizar su trabajo con unos niveles de desempeño adecuados (por ejemplo, Cartografía, Hidráulica, Instrumentación, Comunicación, Planificación, etc., formarían parte de las competencias de nuestra empresa).

Siguiendo este concepto, las competencias presentarían las siguientes características:

- Están relacionadas con el tipo de trabajo que se lleva a cabo y la
capacidad intelectual requerida para desarrollarlo

- Están ligadas a las personas

- Son modificables mediante la formación y la experiencia

- Son observables y medibles directamente, ya que tienen una serie de comportamientos asociados.

Finalmente, señalaros que, inicialmente, estamos aplicando este concepto de manera experimental para diseñar la formación. Posteriormente, y en base a los resultados que obtengamos, nos plantearemos extender su aplicación al resto de campos (seleccion, evaluacion, valoracion de puestos, etc.) y empezar a "gestionar" por competencias.

Un saludo

Joaquin Garcia-Tapial Arregui
Dpto. Recursos Humanos
EMASESA


From odricardo@... Mon Sep 21 09:53:54 1998
Subject: competencias
--------
Saludos a todos.

El concepto competencia tiene tres grandes corrientes:

* La USA que dice que sólo es competencia aquello
que genera un rendimiento objetivamente más alto

* La USA/inglesa de segunda generación que dice que es aquello que está ligado a la estrategia y "futuro" de la organización, y que pretende generar maneras de hacer acorde a la estrategia

* La francesa, representada por Levy-Leboyer que defiende que las competencias son básicamente de una organización y que como cada org. es diferente, son adhoc. Además lo tienen muy enfocado a procesos de aprendizaje y de balance social (bilan des competences), que está muy ligado a lo que entendemos por employability.

Internet está plagado de direcciones con información muy interesante. Sólo teneis que utilizar un buscador y lo comprobareis.

saludos.


From comunicacion@.... Tue Sep 22 08:46:29 1998
Subject: RE: ¿Qué son las competencias?
--------
Con respecto a la definicion de competencias que nosotros utilizamos, el término "conocimientos" se refiere al "saber" (por ejemplo, conocimientos de las principales leyes físicas, de los principios de la electromecanica, etc.); "habilidades" se refiere al "saber hacer" (por ejemplo, ser capaz de localizar y reparar una fuga en la red, ser capaz de realizar un análisis quimico, etc.); finalmente, "atributos personales" son determinadas "caracteristicas" de la persona, necesarias para realizar el trabajo (por ejemplo, saber comunicar, trabajo en equipo, liderar, etc.).

Espero haber podido aclarar un poco mas tus dudas. Un saludo a todos

Joaquin Garcia-Tapial Arregui


From Santiago_Dominguez_Lopez@... Tue Sep 22 11:12:54 1998

Como aportación al tema propuesto (que creo muy interesante), me gustaría exponer como hemos entendido las competencias, en un proyecto experimental, que al igual que indicaba Javier (Emasesa) comenzamos por la vía de la formación, con un grupo de puestos que tenían una caracteristica en común.

Entendimos competencias como: "Conocimientos y habilidades que posibilitan desarrollar una función correctamente".

Llegamos a la conclusión de que se pueden:

- OBSERVAR.
- DESCRIBIR.
- DESARROLLAR.

También hicimos una primera clasificación de las mismas en dos grandes grupos:

- ESPECIFICAS o complementarias: Se trata de competencias como dominio de un idioma, conocimiento de un producto o proceso, gestión de flujos económicos, confección de nóminas, etc. Estas son mas fáciles de desarrollar, pueden desarrollarse con Formación Tradicional y cubren aspectos complementarios.

- GENERICAS o troncales: Se trata de competencias como liderazgo, trabajo en equipo, negociación, comunicación, disponibilidad/involucración, orientación al conflicto, etc.

Para cada una de ellas se establecieron una serie de niveles acumulativos en términos de conductas observables.

Posteriormente, se definió un Perfil de Competencias para cada puesto de trabajo. Este Perfil de Competencias se definía como el "listado de las distintas competencias esenciales para realizar correctamente una función, así como los niveles adecuados en términos de conductas observables".

Se estableció un sistema de evaluación de los niveles poseídos por las personas a través de un cuestionario cumplimentado por el superior jerárquico.

Y finalmente se pudo hacer la superposición de perfiles puesto-persona y detectar las necesidades de mejora.

Me gustaría saber que os parece, y hacer una pregunta a los compañeros de la lista:

¿ Que otros métodos se pueden utilizar para realizar la evaluación o medición de los niveles de competencias de las personas, que hayan dado buenos resultados en su aplicación practica ?. Me gustaría saber mas sobre este tema.
Un Saludo a todos,
Santiago
---
De: Emasesa
Enviado el: miércoles 23 de septiembre de 1998 20:31

Francisco, antes de contestar a tu pregunta, me gustaría conocer que es lo que entiendes por "desempeño". No se trata de entrar en una cuestión semántica, pero creo que has sacado a la palestra otro concepto que, aunque más antiguo que el de competencias, también es utilizado de manera generalizado, con diversas acepciones, Un saludo a todos.
Joaquin
---
de NFZ
Enviado el: miércoles 23 de septiembre de 1998 20:01

Me alegro de aumentar el circuito con mas aportación, aunque no he llegado a entender tu definición. Me interesa tu ofrecimiento a Santiago. Para continuar con el debate me gustaría que alguien se animase a contestar a esta pregunta.
El término competencias referido a las capacidades de las personas o las organizaciones ¿aporta algo nuevo y diferente al concepto de desempeño?
Francisco

From disandro@... Thu Sep 24 05:28:11 1998
--------
Me sumo al debate:

Veamos si puedo "hechar una mano". Coincido con José Luis, "competencia" será aquello que mida con mis instrumentos y me permita resultados que considere apreciables. En un lenguaje menos académico: "si lo único que poseo es un martillo es probable que sólo encuentre clavos". En lo personal me parece -aún sin encontrar una definición precisa- que las competencias se instalan como una interfase entre la persona y el desempeño en la organización.

José Luis y amigos del foro, me pueden enviar "el artículo sobre B.E.I." y otros artículos sobre competencias. Gracias.
disandro@...
---
From comunicacion@
Thu Sep 24 09:08:51 1998
En mi opinión, el concepto de desempeño debería ser un poco más amplio, englobando los resultados que se obtienen de las actividades, los equipos y las personas de una organización. Este concepto trata de aportar una visión "operativa" de lo que la organización en su conjunto trata de conseguir. En base a este concepto, las competencias permiten:

- Por un lado, medir lo que las personas aportan a la organización (en términos, una vez más, de conocimientos, habilidades y aptitudes).

- Por otro, conocer lo que la organización requiere de esas personas (en función de los puestos que ocupan).

Por tanto, y en lo que se refiere a la medida del desempeño, en mi opinión las competencias no suponen, en sí, una revolución, pero sí un paso más. Espero otro día tener un poco más de tiempo, y aportar al debate los motivos en que se fundamenta esta opinión.
Un saludo a todos.
Joaquin
-----
De: FRANCISCO JOSE
Enviado el: jueves 24 de septiembre de 1998 8:56

Pues ese es el problema, que estamos hablando, quizás de lo mismo, o parecido. Voy a arriesgar una definición que sirva de salida al debate. El desempeño puede ser la conducta observable que me permite medir la aplicación de las competencias.
---
From agugalilbo@... Sep 24 20:32:01 1998
Hola,
En principio mis disculpas por entrar tan de sopetón en una discusión, en la Lista llevo ya algún tiempo pero nunca he intervenido, explicación soy psicólogo clínico, con experiencia eso si seis años de Gabinete a mis espaldas.

Mi interés por la Psicología del Trabajo, viene de otras facetas de mi personalidad, la de trabajador aslariado desde los 15 años, tengo 43, y la de sindicalista casi desde la misma edad, para más detalles de C.C.O.O, pretendo jugar limpio y por eso cuento la afiliación, por lo de sesgo cognitivo que pueda conllevar, de todas formas no soy tan lego, curso el segundo año de Doctorado, en el Departamento de Psicología Diferencial y del Trabajo de la Facultad de Psicología de la Complutense. Y todo este curriculum para que, para que me disculpéis, si meto la pata. En cuanto a las competencias, yo pregunto, ¿competencias, para quien?, ¿competencias para que?, si hablo, por ejemplo de competencias esenciales de una empresa, me refiero, probablemente a aquello que la empresa es fundamentalmente en el mercado donde se mueve, es competente en ese mercado en - competencias para quien, ¿para que sirven esas competencias?, para que produciendo tales bienes y servicios, en ese mercado concreto, cumplamos los fines de la empresa, habitualmente ganar dinero.

Cuando hablamos de competencias de un trabajador, ¿nos hacemos estas preguntas?, medimos competencias ¿para quien?, empresa, puesto de trabajo, ¿para que?, para ver el grado de adecuación de ese trabajador a ese puesto o esa empresa en concreto, ¿pero en función de que?, de las reglas que define como adecuadas, ¿quien?, el empresario o el mercado concreto.

Desde este análisis, que no se si es descabellado, Competencia es el grado o no de adecuación de las habilidades de todo tipo, instrumentales, cognitivas, emocionales o no, a lo que coyunturalmente, quien nos contrata, o el mercado en que se mueve, considera adecuado.
Saludos,
Agustín
---
From odricardo@...
Fri Sep 25 10:05:31 1998
Hola Francisco:

Si por desempeño te refieres a los resultados que consigue la persona en una posición determinada, son distintos ya que las competencias son el medio que usa la persona para obtener un nivel de desempeño.

En ingles diferencian competence y competency precisamente para subrayar que son dos cosas distintas.

[nota: los mensajes guardados pueden estar mezclados, debido a la mala costumbre de enviar una respuesta... sin borrar al final los mensajes anteriores. Esto dificulta mucho el guardarlos, ya que requiere una revisión muy atenta -cosa que no hecho-]

From finsi@ Tue Sep 22 23:35:19 1998
To: O+RH@correo.cop.es
Hola a todos :-)

Hola Francisco he leido tu mensaje, y ante todo quiero darte las gracias por animarte a entrar en el debate.

Es curioso este sistema de "yo pregunto lo que ya sé" y vosotros me respondeis. Cambiemos las reglas. José Luis, ¿qué son para ti las competencias?
Un saludo
Francisco

Por lo que percibo de tu respuesta, creo que no me he expresado correctamente en los dos mensajes que he escrito anteriormente. Cuando digo que "Conozco bastante el tema de competencias, y de hecho conozco muchas definiciones" no quiero decir que sepa la mejor definición de competencia, sino que he leído bastante sobre él, además de comentarlo con otras personas.

Respecto al hecho de ¿qué son para mi las competencias?. Dentro de lo que conozco sobre el tema, creo que "Las competencias es lo que mide los sistemas de evaluación de competencias que cada organización posee".(por cierto, una definición poco original).

¿y tu definición?


Hola Joaquin. Gracias por tu respuesta que sin duda alguna me ayuda a entender más vuestra definición de competencia.

Hola Santiago.

Respecto a la pregunta que haces, tengo un artículo sobre B.E.I. que es una herramienta que se está utilizando, y que la he conseguido en este mismo foro. Si quieres te lo mando a ti personalmente, y si el grupo lo prefiere lo mando al grupo.

Un saludo a todos.
José Luis.
---
From finsi@... Wed Sep 23 20:05:36 1998
Hola de nuevo Francisco:

Voy a intentar aclarar la definición que he dado sobre competencias.

Me alegro de aumentar el circuito con mas aportación, aunque no he llegado a entender tu definición. Me interesa tu ofrecimiento a Santiago Domínguez . Para continuar con el debate me gustaría que alguien se animase a contestar a esta pregunta.

El término competencias referido a las capacidades de las personas o las organizaciones ¿aporta algo nuevo y diferente al concepto de desempeño?
---

Francisco
Dije que para mi "las competencias es aquello que miden los sistemas de evaluación de competencias".
Esta definición la hicieron los investigadores de la inteligencia "La inteligencia es lo que miden los tests de inteligencia".

Con esto quiero decir que da igual lo que cada uno teorice sobre las competencias, al final nos fijamos en los resultados que se obtienen con los instrumentos de evaluación que aplicamos para encontrarlas y buscar los perfiles, puesto que nos basamos en ello para tomar las decisiones (gestión por competencias).

No creo que lo sepa explicar muy bien, ¿alguien me puede hechar una mano?

Un saludo.
José Luis
---
From csalinas@...
Wed Sep 23 21:39:57 1998
--------
Tue, 22 Sep 1998 23:35:19 +0200:

>Cambiemos las reglas.
>José Luis, ¿qué son para ti las competencias?

Excelente pregunta. Estoy un poco cansado de recibir msg de todas partes del mundo preguntando cosas... pero nunca se preocupan de "transmitir" lo que saben (o creen que saben)

Saludos. Carlos.
---
From finsi@...

Hola Carlos, gracias por unirte al debate sobre competencias. Aunque tu mensaje es escueto, entiendo que al ser primero que mandas respecto al debate sobre las competencias todavía conservas la timidez que produce la incorporación a un nuevo grupo. No obstante está muy bien para romper el hielo.

Ahora te animo a que nos mandes tus reflexiones sobre las competencias.

Por cierto, ¿te interesa que te mande los artículos que poseo sobre competencias?. A algunos de los miembros que están participando ya se los he enviado.

Respecto al problema que tienes sobre el "cansancio de recibir msg de todo el mundo..." te sugiero que acotes un poco las listas o foros a los que estás subscrito. Eso reduciría sin duda alguna el número de mensajes "preguntando cosas... pero nunca se preocupan de "transmitir" lo que saben (o creen que saben)". (Es broma).

Un saludo y lee los últimos mensajes y verás que ya he aportado lo que creo saber sobre competencias.

José Luis
---
From csalinas@
Thu Sep 24 22:36:08 1998

En realidad hace bastante tiempo que estoy suscripto, pero sólo leo. La razón la explicaré un poco más abajo. Pero antes quiero decir una cosa: me parece una lista seria, con un buen nivel.

>> Ahora te animo a que nos mandes tus reflexiones sobre las competencias.

No las tengo, porque el tema hace tiempo que lo dejé archivado (lo cual no significa que por esas vueltas de la vida tenga que retomarlo en algun momento). Por lo tanto me limito a seguirlo. Que siempre es interesante refrescar viejos conceptos.

>Por cierto, ¿te interesa que te mande los artículos que poseo sobre competencias?. A algunos de los miembros que están participando ya se los he enviado.

Si me interesa, para agregar a mi Base de Datos. Verás, por mi intervención en la revista Casi Nada, de la cual soy director, a veces me preguntan o me piden información sobre las cuestiones variadas. Si yo tengo esa información archivada la brindo con mucho gusto. Es una manera de darle "calidad" a nuestro mundo virtual.

>Respecto al problema que tienes sobre el "cansancio de recibir msg de todo
>el mundo..." te sugiero que acotes un poco las listas o foros a los que
>estás subscrito. ...

La sugerencia es excelente y la recomiendo personalmente. En mi caso el cansancio resulta del tráfago incesante de msg que me piden las cosas más variadas de personas que ni conozco y que ni siquiera se digna a presentarse. Existe (y tengo que decir que cada vez es peor) una clase de consumidores de Internet que parten de la base (supongo) que todo viene *de arriba*, y que simplemente se trata de pedir para que te den, sin pensar que detrás de cada información que se brinda hay un esfuerzo personal; a veces bastante grande.

La información es cara, cuesta no sólo dinero sino mucho trabajo. Mucho más cuando está resumida o "tratada" de alguna manera para que sea útil. La información es un artículo valioso, precioso, por lo cual no debemos tratar a los que nos la ofrecen como si fueran "sombras" de personas. Por eso me indigno cuando vienen msg tan "ligeros" de información sobre quien los produce. Es una falta de cortesía... peor aún, es una falta de respeto.

>Un saludo y lee los últimos mensajes y verás que ya he aportado lo que creo saber sobre competencias.

Cuando veo un msg interesante lo salvo en disco, y engorda la Base de Datos. De esta manera, con los años (estoy en las redes desde 1993) se va acumulando información variada que puede resultar muy útil en un momento dado.

De todos modos estoy restringiendo mis suscripciones a listas porque, normalmente, demanda más trabajo leer los msg que lo que se pueda recoger de información valiosa. A medida que las listas engordan... lamentablemente se reduce su calidad. Es como si el nivel de información fuera de, pongamos 100, y si hay 10 listas, cada una, mas o menos, tiene una decima parte; pero si hay mil listas, cada una tiene... 0,1 parte :-) La información es constante y su recepción es inversamente proporcional al nº de distribuidores.

Pero lo último puede que sea una hipótesis falsa. Yo lo deseo.

Saludos. Carlos


---
From comunicacion@...
Thu Sep 24 09:08:51 1998
--------
En mi opinión, el concepto de desempeño debería ser un poco más amplio, englobando los resultados que se obtienen de las actividades, los equipos y las personas de una organización. Este concepto trata de aportar una visión "operativa" de lo que la organización en su conjunto trata de conseguir. En base a este concepto, las competencias permiten:

- Por un lado, medir lo que las personas aportan a la organización (en términos, una vez más, de conocimientos, habilidades y aptitudes).

- Por otro, conocer lo que la organización requiere de esas personas (en función de los puestos que ocupan).

Por tanto, y en lo que se refiere a la medida del desempeño, en mi opinión las competencias no suponen, en sí, una revolución, pero sí un paso más. Espero otro día tener un poco más de tiempo, y aportar al debate los motivos en que se fundamenta esta opinión.
Un saludo a todos.
Joaquin
---
Dije que para mi "las competencias es aquello que miden los sistemas de evaluación de competencias". Esta definición la hicieron los investigadores de la inteligencia "La inteligencia es lo que miden los tests de inteligencia".

Con esto quiero decir que da igual lo que cada uno teorice sobre las competencias, al final nos fijamos en los resultados que se obtienen con los instrumentos de evaluación que aplicamos para encontrarlas y buscar los perfiles, puesto que nos basamos en ello para tomar las decisiones (gestión por competencias).

No creo que lo sepa explicar muy bien, ¿alguien me puede hechar una mano?
Un saludo.
José Luis


From odricardo@RECTORAT.UPC.ES Fri Sep 25 10:15:58 1998
To: O+RH@correo.cop.es
Subject: Re: ¿Qué son las competencias?
--------
Tienes parte de razón, pero piensa que cuando se dice que se puede medir, lo que decimos en psicologia es que dicho concepto se puede "operativizar" o medir, pero no podemos observarlo directamente.

Es sólo una cuestión semántica pero muy importante.

¿Alguien ha visto la inteligencia? Aunque seguro que nadie negará que no todos poseemos la inteligencia en el mismo grado y de la misma manera.
saludos.

From csalinas@
25 12:13:32 1998
Fri, 25 Sep 1998 10:15:58 +0200:
>¿Alguien ha visto la inteligencia?

Creo que pasó por allí... pero me temo que haya sido una ilusión :-)

Una fenómeno curioso de nuestro planeta es que parece habitado por una especie inteligente. Sin embargo, por los resultados de los últimos 100 años, los resultados son asombrosamente malos. ¿Puede haber virus, u otros seres destructivos, inteligentes?
Saludos. Carlos.
---
From finsi@...
Fri Sep 25 21:31:14 1998
Mensaje de Francisco:
Si basamos el sistema en indagar sobre acontecimientos realmente ocurridos, y evaluar el comportamiento real de la persona en los citados acontecimientos ¿cómo podemos predecir la actuación (y por lo tanto si tiene la adecuada competencia) de una persona sobre un acontecimiento no ocurrido e incluso que no debiera ocurrir?

Respuesta:

Según el modelo cognitivo-conductual (en el cual yo me enmarco), el comportamiento de una persona viene determinado por una serie de conceptos como consecuencias, antecedentes, variables disposicionales, etc. que a su vez viene dado por la historia de aprendizaje de dicha persona. En este sentido, en el caso de que se pueda predecir el comportamiento de una persona, será conociendo todos estos elementos. De todas formas, no se si a alguien le interesa entrar en este punto porque sería comenzar a debatir sobre los principios básicos de la psicología.
Un saludo a todos.
José Luis.
---
From finsi@...
Fri Sep 25 21:57:58 1998

Una pregunta de curiosidad a todas las personas que están participando en el debate de competencias.

Alguno de vosotros se encuadra dentro del modelo cognitivo-conductual. (Yo si).

Y si no es así ¿en qué modelo?.

No pretendo que la pregunta sea impertinente. En tal caso no contestéis, por favor.
Gracias y un saludo a todos.
José Luis.
---
From odricardo@
Mon Sep 28 13:23:12 1998
To: O+RH@correo.cop.es
Subject: Re: ¿Qué son las competencias?

El modelo más lógico en el enfoque de competencias es
el conductual, sino de que estamos hablando.

Otra cosa es que interese el enfoque cognitivo como estudio de "caja negra" de los procesos mentales que manejan las competencias, pero sólo como "variable intermedia" en la generación y perfeccionamiento de las competencias.

From @ Tue Oct 06 20:41:42 1998
To: O+RH@correo.cop.es
Subject: Competencias
--------
Hola a todos:

Viendo que el tema de las Competencias a perdido un poco "de gas" y aprovechando un poco de tiempo libre, me he decidido a compartir cuales han sido mis impresiones sobre el Tema. Lo hago sin ánimo de resumir o concluir con el tema. Solo son impresiones personales con la única misión de aclararme.

1-Para mi la definición de competencia es "el saber, el saber hacer, el saber estar y el saber actuar de un trabajador para alcanzar un desempeño adecuado en un determinada actividad".

2- No creo que el concepto competencias aporte algo nuevo o diferente a la Gestión de RR.HH.. Creo que se trata de un termino que abarca a una gran variedad de factores que ya se venían utilizando con anterioridad: habilidades, experiencia , actitudes, valores, rasgos de personalidad, etc.
La enorme ventaja es que simplifica y hace más operativa el trabajo en RR.HH a los no iniciados en la Psicología. Permite que los empresarios sepan con más exactitud que es lo que necesitan y a los trabajadores que es lo que tienen que ofrecer y por donde pueden mejora su formación.

3-En cuanto al tema de la medición creo que es repetir el problema de la validez y fiabilidad de las mediciones de los constructos psicológicos. Debate interesante en el plano teórico, pero excesivo en el día a día de los RRHH.

Tan poco creo que, en principio, debamos poner en duda la existencia de una determinada "competencia" por el hecho de poder/o no ser medida.Lo más probable es que aún no hayamos sido capaces de desarrollar medios de medida.

4- Por último, en cuanto al tema de si las competencias predicen mejor la conducta laboral...¿Que hay predecible en nuestra sociedad actual?. Sigo pensando que a lo máximo que podemos aspirar es reducir las posibilidades de que una persona fracase en una determinada actividad.

Miguel

miércoles, 7 de mayo de 2008

¿La creatividad puede aumentar?

Robert W. Weisberg
CREATIVIDAD. El Genio y Otros Mitos
Edit. Labor. Bcn.1987
(Edic. Original: "Creativity. Genius and others myths. N.York. 1986)

[Fragmentos]

Cap.8: La Naturalez Incremental de la Creatividad y Otras Cuestiones de Mayor Alcance.

Las investigaciones al respecto han indicado que la valoración crítica reviste una importancia crucial desde el primer momento, y no solamente a posteriori, después que hayan sido generadas las ideas [a propósito del brain stormming] (180)

Para ser creativa, la solución a un problema tiene que satisfacer dos criterios. tiene que ser nueva y tiene que resolver el problema de que se trate. (182)

Así pues, una vez más nos encontramos con una situación en la que se aplican a una situación nueva conocimientos anteriores, debido a que la nueva situación, aunque no idéntica, es similar a la antigua. (186)

El pintor [a propósito del Guernica] expresa esos sentimientos de forma similar, valéndose de símbolos visuales, que el artista ha ido desarrollando a lo largo de toda su carrera, estos símbolos pictóricos son modificados y adaptados, conforme va siendo necesario para tratar el acontecimiento específico en cuestión. (186)

La entrega y compromiso a una carrera de escultor [se refiere a Calder] (y, posiblemente, a cualquier carrera) implica el estar buscando continuamente nuevas posibilidades para el trabajo propio. (...) En consecuencia, la producción de un nuevo estilo puede ser el resultado de una larga entrega al trabajo en un campo determinado. (187)

Así pues, resulta problemático poder afirmar que determinadas características son necesarias para el logro de la creación. Finalmente, la genialidad de un individuo resulta depender de un juicio de la posteridad. Dado que la reputación de un individuo puede cambiar drásticamente con el tiempo, unas mismas características pueden tanto producir obras tenidas por geniales como obras menores. Además, de ser cierto que todos los humanos tienen capacidad creadora, todos tendrán que poseer las características subyacentes a la creatividad. cualesquiera que sean éstas. Podemos concluir, por consiguiente, que los individuos particularmente creativos no están dotados de un conjunto excepcional de características, y, que, en este sentido, no son individuos extraordinarios.

Incluso aunque todos poseemos las *capacidades básicas que nos permiten adaptarnos a situaciones nuevas, es decir, ser creativos*, tales habilidades pueden diferir de un individuo a otro. (...) ...es preciso insistir en que estas facultades son de carácter dominio específicas; es decir, que las facultades necesarias para el tenis pueden muy bien carecer de importancia para el buceo o la lucha libre. (...) Por ejemplo, todos podemos aprender a dibujar; pero ciertos tipos de creatividad artística pueden exigir una memoria visual excepcionalmente buena. (188-89)

...una de las presunciones básicas del punto de vista que actualmente estamos defendiendo es que en *todos los tipos de situaciones intervienen los mismos procesos intelectuales*, y que no debe hacerse distinción entre los procesos de pensamiento que intervienen en la actividad creadora y los que intervienen en cualquier otra actividad.

Es posible, además, que los individuos verdaderamente creativos no se distingan tan sólo por sus pericias o facultades, sino que sean verdaderamente excepcionales en lo que atañe a su nivel de motivación. La información biográfica y los estudios psicológicos de los individuos creadores muestran que el individuo creador es persona entregada enteramente a su trabajo. (189-90)

Otra de las facultes que pudieran estar relacionadas con las diferencias de motivación es la capacidad de concentración. Aunque no se dispone de pruebas experimentales sobre esta cuestión, son muchos los indicios, (...) que respaldan la afirmación de que los individuos creadores se embeben en su trabajo hasta tal punto, que se olvidan del resto del mundo. (190)

En resumen, las diferencias de motivación podrían tener como efecto significativas diferencias de productividad y creatividad entre los distintos individuos, a pesar de que los procesos intelectuales de unos y otros sean todos similares. (191)

[Nota: entre paréntesis los nº de las páginas]

Cerebro y creatividad

Nuestros cerebros están diseñados para ser brillantemente no creativos...Están diseñados para formar pautas estructuradas, fijas, y para luego utilizarlas en cuanta ocasión se presente. (DeBono.pag37. Seis Sombreros).

El Pensamiento Creativo es Inevitable. ... se podría afirmar que dos experiencias personales jamás podrán ser idénticas... Si los humanos nunca producen dos veces la misma respuesta, lo normal será, entonces, la novedad y, por tanto, la creatividad... Con otras palabras, puede que no exista más pensamiento que el creativo, dado que nuestro funcionamiento ordinario comporta la adaptación con éxito a situaciones nuevas, y por lo tanto satisface los criterios definitorios de la creatividad. (R.Weisberg.Creatividad.Labor. pag.192)

Creatividad e inteligencia

Krónidas Amigos Os deseo un 1.999, pleno de realizaciones y parabienes.

Que nuestro capitán Manú siga deleitándonos con sus series de escritos magníficos y que todos los gocemos con una salud de hierro.

Felicitaciones y agradecimientos a los más prolíficos: Elia, Marcia Alejandra, Quirón, Hugo Luchetti, Carlos Salinas, José Biedma, Data, Ahriman, Manuel Montes... y que este año antes del 2000 lleguemos a las 2000 Ediciones.

Vuestro amigo Zaratustra

ZarAtuStrA
\`|´/
{~_ó}

¡Ah!, os adjunto esto de "creatividad e inteligencia" que me reenviaron a su
vez, espero que guste.


CREATIVIDAD E INTELIGENCIA

La psicología contemporánea y sus diferentes escuelas han aplicado numerosas definiciones a la inteligencia, pues se trata de un concepto abstracto al que muchos psicólogos le han dado forma de diversas maneras. Sin embargo, parece válido afirmar que habitualmente la inteligencia se asocia a la capacidad que tiene el individuo de aprender (en especial con rapidez), adaptarse a situaciones nuevas, emplear el razonamiento abstracto, comprender conceptos verbales y matemáticos además de ejecutar tareas en las que sea preciso captar relaciones. Mientras Jean Piaget planteó que la inteligencia se va desarrollando individualmente en la medida que el ser humano va madurando, Vigotsky habló de la importancia de la socialización del niño, para el paso de un estado de inteligencia inferior a uno superior. Sin embargo, después de haber debatido el tema de si la inteligencia humana se desarrolla individual o colectivamente, o si es innata o adquirida, se tiende hacia un consenso en el sentido de que la inteligencia es el resultado de una interacción de la herencia y el medio, cuyos efectos operan al mismo tiempo, es decir, que la inteligencia sería el resultado de concebir al ser humano y a su conducta como un ente biopsicosocial. Ahora bien, independientemente del código hereditario del individuo o de la información recibida por él, hay algo que distingue a los seres humanos que va íntimamente relacionado con la manera de concebir y hacer las cosas: La creatividad. Por creatividad se entiende la actitud del individuo ante el mundo que le rodea, caracterizada por la capacidad de descubrir nuevas relaciones, modificar acertadamente las normas establecidas, hallar nuevas soluciones a problemas y enfrentarse positivamente a nuevas situaciones, contribuyendo así al progreso de la realidad social. La creatividad es una actitud compleja constituida por una serie de propiedades con las que debe contar el individuo, como la sensibilidad, originalidad, fantasía, espontaneidad, capacidad de reflexión, sentido crítico, muchas de las cuales se pueden desarrollar por medio de una adecuada educación. Algunos la llaman talento otros la definen como genialidad. Al igual que en el caso de la inteligencia, la creatividad ha sido ampliamente definida en función de la importancia que los psicólogos dan a los elementos que acompañan al proceso creativo. Sin embargo, existe un punto de acuerdo entre las diferentes escuelas psicológicas a la hora de señalar cuáles son los factores que acompañan al proceso de la creación. Toda acción creativa termina en un producto, concepto o idea, resultado de una serie de procesos mentales. La persona que crea algo, es diferente de las personas no creativas, producto de la información que recibe del medio cultural y social.

../...

¿Conceptos paralelos?

Podemos encontrar que existen personas con un alto grado de inteligencia y muy creativas, pero también hay personas con un elevado coeficiente intelectual y poco creativas. Por otra parte, vemos cómo personas con altos niveles de creatividad, pueden ser mucho o poco inteligentes. Este trabalenguas nos lleva a preguntarnos ¿Existe o no relación entre la inteligencia y la creatividad? Según Guilford, en las personas con cocientes intelectuales entre 62 y 150, se puede encontrar relación directa entre la creatividad y la inteligencia. Si el coeficiente intelectual es bajo, la creatividad será escasa. Si es elevado, la creatividad será rica. Pero, por encima de los 150 puntos de CI (Coeficiente Intelectual), la relación entre ambas es nula. En los años '60 se negaba la existencia de una relación entre ambas, sin embargo, más recientemente, se acepta una mínima correlación cuando el CI se ubica entre 85 y 120 puntos. Por encima de 120 se pueden conseguir individuos o muy creativos o poco creativos. Wallach y Kogan, distinguieron cuatro grupos de individuos: Los de mucha creatividad y mucha inteligencia. Los de poca creatividad y elevada inteligencia. Los que poseen una gran creatividad pero poca inteligencia y los que tienen escasa inteligencia y escasa creatividad. En el primer grupo se caracterizan por ser personas con una alta capacidad de atención y concentración en las cosas que hacen. Son altamente sensibles y perciben con facilidad los significados de las informaciones que reciben del entorno y de otras personas. Se manifiestan generalmente como agradables, populares y aceptados en gran medida. Son personas de una alta autoestima y la seguridad de sus actuaciones se basa en el profundo conocimiento que tienen de sus capacidades. En consecuencia, no son personas que le tienen miedo a los retos. Son tolerantes frente a las ambigüedades, flexibles, espontáneos, tienen una alta motivación hacia el trabajo y gran capacidad para generar ideas. Los individuos con baja creatividad y poca inteligencia, son personas a las que no les gusta correr riesgos y se apegan a convencionalismos a la hora de interpretar la realidad. Prefieren la seguridad que dan las situaciones, cosas o personas ya conocidas, pues al no poner en práctica su creatividad, saben que no cometerán errores, lo que los hace ser inseguros y de poca iniciativa. Viven con la preocupación de que los critiquen y con frecuencia son tímidos, retraídos y poco sociables. Tienden a evitar la preocupaciones y las situaciones que les generen inseguridad. Las personas que cuentan con una creatividad elevada pero tienen una baja inteligencia, poseen una capacidad de atención y concentración muy reducida. Se muestran con poca confianza en sí mismas y con un alto nivel de autocrítica, por eso tienden al aislamiento a un punto tal, que pueden llegar a ser rechazadas por los demás. Por último, las personas cuya creatividad e inteligencia son reducidas tienen una adecuada confianza en sí mismas, son de carácter agradable, extrovertidas y sociables. Cuentan con un rendimiento mayor en el trabajo o los estudios, que quienes están dentro del grupo anterior.



¿Por qué existen genios?

Aristóteles, Albert Einsten, Leonardo da Vinci, Nicolás Copérnico, Miguel Angel, Francisco de Goya, Vincent Van Gogh, Pablo Picasso, son sólo algunos de los ejemplos de genialidad que ha tenido la humanidad. Pero, ¿Qué es un genio? Hay quienes consideran que los genios poseen un tipo de biología particular. Según algunos estudiosos del tema, las bases de la naturaleza diferente de las personas consideradas genios, se pueden buscar en la herencia o en patologías. Hay quienes asocian este concepto a la locura e incluso se han iniciado estudios para tratar de conseguir algún tipo de enfermedad mental en los grandes genios de la historia. Además, se ha llegado a afirmar que para ser genio, se necesita ese estado mental que sólo se da en la locura. Creemos que no es lícito darle el mismo valor al término de "loco" y de "genio" por el hecho de que algunas investigaciones hayan determinado alguna patología en la biografía de hombres geniales. Tampoco se puede concluir que estas conductas irregulares fueran la causa de sus rasgos creativos. En la actualidad se sabe que la genialidad no tiene que ver con la locura. Aún así, continúa la tendencia a pensar que los genios son personas malvestidas, excéntricas, despeinadas, caprichosas, por el simple hecho de ser diferentes a los demás.

¿Quiénes son los superdotados?

Se define como superdotado al niño cuyo cociente intelectual está entre 130 y 140 puntos. Estos proceden de ambientes superiores en materia de cultura y de educación y se caracterizan por tener un mejor desarrollo físico y mostrar un interés elevado por la lectura. Su rendimiento escolar es superior, comparado a sus compañeros de igual edad. Hoy en día, existen otros criterios para definir a los niños superdotados, como la habilidad intelectual en líneas generales, el intelecto específico, el pensamiento productivo y creativo, la capacidad de dirigir (liderazgo), la inclinación artística y la habilidad psicomotriz. En los primeros años de preescolar, los padres y maestros pueden detectar con facilidad la superioridad del niño, pues estos se destacan en ciertas habilidades, por encima del resto. Más que medir el coeficiente intelectual, los especialistas en la materia miden las aptitudes del niño para identificar habilidades específicas. En este sentido, lo que se evalúa son las capacidades en conocimientos matemáticos, aptitudes musicales, valoraciones estéticas y aptitudes mecánicas. Es importante que, una vez detectada la presencia de un niño superdotado en el hogar, se le sitúe en el contexto educativo que más le conviene, para que padres y maestros sepan cómo tratarlo. Los niños superdotados destacan por su nivel de madurez, un gran equilibrio personal y tienen menos conductas desadaptadas. Poseen una gran habilidad para razonar, generalizar y entender las abstracciones. Manejan muy bien el pensamiento lógico y cuentan con una mayor capacidad de comprensión y de comunicación. Aprenden más rápido y manejan muy bien el lenguaje. Son curiosos en extremo y se interesan demasiado por el entorno. Leen con rapidez e interpretan la lectura con mucha facilidad. Son independientes, originales y toman siempre la iniciativa. Son imaginativos, observadores y manejan con preocupación el concepto del tiempo. Aventajan en cuanto a peso y altura. Generalmente conservan un buen estado de salud, fortaleza y nutrición. Destacan por su buen sentido del humor y su alegría. Son populares, líderes, tienen una gran integridad moral, son objetivos y aceptan con facilidad sus capacidades. Cuentan siempre con un buen ajuste escolar, son responsables y tienen preferencia por los juegos difíciles.