Extremófilos.
Michael T. Madigan y Barry L. Marrs
en Investigación y Ciencia, junio, 1997, nº 249
pp. 60 a 66
Presentación: Hay microorganismos que viven en condiciones letales para cualquier otro ser vivo. las moléculas que les permiten medrar en entornos extremos hallan aplicación en la industria.
Resumen de Brigantinus:
Estos organismos no sólo aguantan condiciones extremas de temperatura (calor o frío), acidez u otras circunstancias igualmente mortales, sino que las necesitan para prosperar.
Para la industria es muy importante conocer sobre todo las enzimas (catalizadores biológicos) que les permiten subsistir en tales ambientes. Estas enzimas, que son proteínas, "aceleran las reacciones químicas sin resentirse. "durante el año pasado, el gasto mundial desembolsado en enzimas por las industrias relacionadas con la biomedicina y otras áreas se cifró en más de 2500 millones de dólares; tales biocatalizadores se utilizaron en procesos que van desde la producción de edulcorantes y tejanos descoloridos hasta la identificación de criminales y el diagnóstico de enfermedades infecciosas y genéticas." Pero las enzimas que hasta ahora se usan dejan de funcionar en condiciones extremas, de ahí la importancia de conocer las enzimas de estos organismos superespecializados que reciben el nombre de "extremoenzimas"; sus posibilidades permitirían desarrollar nuevos procesos enzimáticos de gran valor.
Existen grupos de investigación en USA, Japón, Alemania y otros países; además la investigación sobre los extremófilos "ha obligado a redibujar el arbol evolutivo de la vida" incluyendo un nuevo dominio, aparte de las bacterias simples sin nucleo diferenciado y las eukarya, celulas mucho más complejas. Se ha hecho necesario crear un nuevo dominio, los "archaea", que son celulas que si bien carecen de núcleo poseen genes que sólo portan los eukarya. Este desarrollo permite "buscar nuevas pistas sobre la evolución de la vida primitiva en la Tierra."
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