[Nota: Fragmentos de discusiones en foros. Los ... indican diferentes mensajes, > indica una pregunta o afirmación a la que se responde abajo]
1. No tiene sentido discutir o argumentar con gente que tiene una mentalidad radicalmente diferente. Uno puede, por ejemplo, hablar y discutir sobre métodos educativos... pero si tienes que argumentar, y volver a argumentar, para demostrar que no es bueno quemar con cigarrillos a los niños cuando se portan mal... es que el interlocutor no necesita un razonador sino un psiquiatra.
2. La gente cuando habla (o escribe) no ve más allá de sus narices. Leo argumentaciones de "como nos sucedió en Argentina", "o en Mexico", o en Perú, o en la Cochinchina; en ningun caso una exposición de lo que realmente sucede en España. Se juzgan los hechos a partir de la experiencia (muy sesgada idologicamente, por cierto) de lo que sucedió en el país donde uno vive... y a partir de ahí se extrapola sobre otros paises.
3. No vale la pena argumentar porque el interlocutor coge lo que le gusta (aquello que puede discutir) y desprecia lo otro (aquello que no puede refutar, o que no entiende). Así se da el típico y tópico diálogo de sordos.
4. Los periodistas, profesionales y aprendices, no se diferencian en nada de la gente normal (comun). Son charlistas de cafe calificados. No investigan, juzgan. Razonan a partir de su experiencia y sus valores; lo que hacemos todos, sólo que algunos intentamos estudiar antes de hablar. Y lo peor de todo es que por ser periodistas (o aprendices) creen que dicen "algo más" que el comun; que el hecho de poder publicarlo proporciona al discurso una cualidad suplementaria de objetividad.
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Una de ellas es que la abundancia de información, por si sólo, por su sola presencia, no genera personas *mas* informadas (o quizá habría que utilizar otra palabra para distinguir entre simplemente "enterarse" de lo que es "enterarse y enriquecer el propio marco conceptual".
Otra cuestión (a la que tambien me refería sin dar detalles) es a la "calidad" de la información actual, normalmente bastante descontextualizada, fragmentada e impresionista (lo último quiere decir que no se da información de apoyo para comparar).
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observo que la selección se hace "a la baja"; quiero decir que se selecciona tanto como para no modificar las propias opiniones. Si así fuera ¿que cambia que haya más acceso a la información?
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>Quieres decir que tú mismo piensas que tu sentido crítico queda
>reducido por la mucha info??
Sí. Me refiero a que si "me paso" (lo que algunas veces sucede, porque llego a comprar más diarios, revistas y libros de los que soy capaz de asimilar), entro en un estado comatoso de "niebla informativa". Estoy "muy enterado" pero el sentido general del proceso se me escapa totalmente (con "proceso" quiero decir: "la cuestión que me preocupa").
Muchas de las reflexiones que hago es el resultado de la "auto-observación". En cambio veo que si *releo* algunos libros que me interesaron en su momento (por ejemplo: "Divertirse hasta morir" de Neil Postman) el efecto es contrario: repaso algunas lineas de pensamiento y me voy "aclarando".
La conclusión (provisional) es: reduce la información y aumenta la reflexión.
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>Bueno, al final se reduce a datos. Incluso las emociones se
>fundamentan en datos: en un dibujo del futuro, del presente y del
>pasado. "Lo que te pasa, te pasa por x". O "si hace b, la consecuencia
>será y".
No tanto. Las emociones tienen que ver con nuestra manera de valorar las cosas; los datos son estímulos, no las crean. Si uno valora el esfuerzo, por ejemplo, el cansancio luego del estudio (dato) es bien recibido. Podría suceder lo contrario si se considerase que ese estudio es una perdida de tiempo. Pareciera que el humano tiene un sistema operativo muy complejo donde los datos no hacen "verano" si no encajan dentro de los esquemas previstos.
Claro que estos esquemas van variando (obviamente por aflujo de datos), pero en una interacción temporal prolongada.
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Algo de esto puede haber; sin embargo el proceso en su conjunto me parece que es mucho más sutil. No se trata (supongo) de quitarle el pan a nadie... simplemente de excluirlo de los círculos "donde-está-la-gente-como-uno". Tengo la sensación que hay un club de politicos y otra gente significativa socialmente que es tan cerrado como elitista. Excluirte de ese club es una sanción muy desagradable. En Cataluña, por ejemplo, te excluirían de ese club si atacaras (por activa o por pasiva) la lengua catalana. Vidal Quadras pertenecía a ese club... pero se pasó de rosca; luego cayó porque nadie lo apoyó seriamente (nadie que perteneciera al club, por supuesto).
No hay sanciones económicas ni políticas (por lo menos no están en primer plano); sólo "exclusión" de la sociedad bien-pensante.
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Me resulta difícil establecer las diferentes entre los Estados/Gobiernos actuales y los del pasado reciente (años 30/50). La explosión de las comunicaciones no ha cambiado nada (es una hipótesis). Mucha información, tengo la sensación, anula el sentido critico. Es como si para asimilar cada información se gastara un quark (medida inventada) de energía... si se gasta demasiada, no queda energía para evaluarla, clasificarla y tomar decisiones. Como una comilona, que no solo no alimenta sino que va en contra de la supervivencia.
>Fíjate, pues yo diría que sí es clave. No es fuerza en sí misma; a lo
>mejor es sólo síntoma. Pero sin información no se hace nada. Lo que
>ocurre es que en las sociedades modernas es *imposible* cortar todos
>los caminos. Circulará por otros, circulará menos y de peor "calidad"
>(contaminada por el BULO, como suele ocurrir) pero siempre circularán
>cosas que ni vienen de arriba ni van a favor de los intereses de los
>de arriba.
Puede que si. No estoy convencido. Lo que si es indudable es que no se puede eliminar la información en una sociedad; ni siquiera en un convento (a juzgar por algunas novelas). El poder siempre ha intentado controlar la información. Intuitivamente o por experiencia cualquiera que tiene poder sabe que éste puede variar segun lo que piense la gente... y el pensamiento de la gente es función de lo que sabe. Luego, influyendo en la información se influye en la mente de cada uno.
Pero no sólo se influye mediante datos (en sentido general); tambien se influye provocando emociones... como el miedo (Maquiavelo recomendaba que el principe estimulara ese sentimiento en sus subditos. Suele ser más fuerte y estable que el amor). Pero el miedo se provoca cuando uno se entera de cosas, así que volvemos a la información.
Es evidente que la información tomada en su sentido más amplio está en la raiz de la conducta (individual y social), pero un gobierno no puedo controlar todo el flujo de información que se genera en una sociedad (habría que inventar una "sociedad" más grande para que vigilara a la primera). Luego cualquier gobierno aplica su razón a maximizar los beneficios con los recursos de que dispone. Si tengo tantos policias ¿cuánta información pública -o publicable- puedo vigilar?
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Estoy de acuerdo. Hace bastante tiempo que las especialidades me parecen más un obstáculo que una ventaja. Pienso que son como los "directorios" para guardar ficheros. Si uno no tiene la posibilidad de renombrarlos, cambiarlos, fundirlos y borrarlos... se convierten en un sistema de barreras. Además en las carreras no existe algo parecido a una "indexación" que permita localizar un tema saltando por arriba de los directorios. O sea que un descubrimiento en un campo provoca "ondas" sólo en el propio campo hasta que llega a las orillas de la carrera; ahí se acaba.
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¡ OCVLUM TERTIVM ! (El tercer ojo... LA CÁMARA)
Hace 4 años
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