From max... Thu Apr 22 20:54:51 1999
Subject: Sobre prácticas: invocación de la Ley Mística
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En el budismo de Nichiren Daishonin la práctica principal es la invocación de la Ley (Dharma) Mística del universo .
REFERENCIAS:
Esa invocación se hace mediante el recitado repetitivo de la fórmula mística conocida como "daimoku".
Dicha fórmula es una frase de origen chino-japonés que dice "Nam Mioho Rengue Kyo". Esa frase dice literalmente: "Me consagro (o invoco) a la enseñaza de la flor de loto de la ley mística". Y está extraída del título del Sutra del Loto en la traducción china de Kumarajiva (siglo V d.C).
Dice la enseñanza que en la recitación del título está contenida toda la enseñanza del sutra. (para aquellos quienes esto pueda desconcertar, aclaro que la recitación en voz alta de los sutras era común tanto en el budismo indio como en el de china, japón y tibet ).
A esta práctica se la conoce como "daimoku" (hacer daimuku o cantar daimoku) que como dije quiere decir "titulo"; Por provenir del título del SDL el término "daimoku" ha quedado como denominación genérica de la práctica. El daimoku del SDL es "nam mioho rengue kyo".
"Nam Mioho Rengue Kyo" escribe así por una convención establecida al romanizar la escritura (obvio: originalmente se escribe en kanjis), pero en castellano la "h" y la "y" pueden confundir.
Se debe pronunciar: la "h" como "j" aspirada suave, la "r" de "rengue" como la "r" de loro es decir suave (no como en ruta o roble sino como en oro), la "y" es una "i" común.
LA PRACTICA:
El asunto consiste en recitar la frase repetitivamente y de modo ritmico. Se practica en voz alta, pues no es una meditación silenciosa sino una invocación donde tienen importancia la voz, el ritmo y la vibración alcanzada por ambos.
Cada uno debería poder encontrar la velocidad e intensidad que le resulte mejor. En términos generales se podría decir que uno debe tratar de evitar los dos extremos de una letanía lastimosa y un zumbido nervioso.
La frase se canta, es decir se pronuncia en voz alta y con un ritmo y una velocidad personales. El asunto es que nosotros nos sintamos bien al hacerlo.
EL tiempo de práctica puede variar desde unos minutos a varias horas. Al comienzo estará bien con p.ej. cinco o diez minutos corridos luego cada cual verá que es lo que le sienta.
Los japoneses invocan sentados en el piso en posición "zeiza" (sentados sobre sus piernas con las rodillas dobladas de un modo que yo no soporto!! prefiero el medio-loto),pero uno puede si quiere sentarse en una silla o hacerlo parado (aunque esto último suele ser distrayente).
Las manos van juntas, unidas por las palmas y los dedos en posición "gasho" (como en el ruego cristiano pero sin las connotaciones de éste, pues de lo que se trata es de un simple gesto de respeto hacia la Ley).
La respiración se acomoda naturalmente a la recitación (suele costar un poquito), de lo cual resulta por si mismo un ritmo respiratorio donde la exalación es más larga que la inhalación; Se se dice que eso es bueno (en artes marciales se usa ese principio respiratorio sin que tenga relación con el daimoku).
La vista va posada sobre un "mandala" (*) -cuando uno ya se ha comprometido y conoce más- pero al principio puede posarse indistintamente sobre la pared o una planta o se pueden cerrar los ojos. El asunto es que como la Ley no es algo que se vea (y el mandala obra justamente ese imposible pues representa a la ley) uno puede mirar donde quiera mientras no sienta que atenta contra lo que se está haciendo.
EL ÁMBITO:
En principio se puede invocar en cualquier parte, el la calle, en la ducha, etc. pero el sentido común indica que uno debería elegir un lugar y momento que propicien el recogimiento y la concentración.
Es conveniente crear un lugar para la ocasión, ese lugar podría constar por ejemplo de: Una mesita donde apoyar una barrita de incienso y una planta (un elemento vivo no una flor cortada). Una silla o almohadón donde sentarnos. Si uno tiene un gong o campana, eso sirve para marcar el comienzo y fin de la práctica sino no importa.
Conviene sin duda estar solo o estar con alguien que respete lo que vamos a hacer.
EL PROPÓSITO:
A diferencia de otras formas de práctica, aquí no se dice que uno debe acercarse sin expectativas o deseos (como en la shiné por ejemplo) sino al contrario que es bueno intentar la práctica con algún propósito concreto. Si tomamos en serio la famosa enseñanza Mahayana que dice "bonno soku bodai" veremos que los deseos lejos de ser inconvenientes pueden constituir una vía de acceso a la sabiduría en la medida en que se los integre a la práctica.
Por ejemplo, uno puede invocar para tener "paz mental" o "vitalidad" pero también para encontrar la solución a un problema de trabajo o de relación cualquiera. El punto -casi obvio- es no creer que por cantar daimoku la cosa se va a arreglar sola... Lo que hace la práctica es despejar las obstrucciones internas que son casi siempre las responsables de nuestros inconvenientes.
Puede suceder que uno invoque por algo concreto y se sienta en mejores condiciones para lograrlo, pero también -y esto ocurre a veces realmente- que la respuesta nos venga del medio ambiente mismo sin que lleguemos a hacer nada; pero no hay magia, lo que sucede es que el sujeto y el ambiente son uno, y el cambio en el sujeto determina cambios externos que a veces se anticipan a la percepción conciente de áquel.
Bueno, nada más si nos atenemos a lo esencial. Perdón si me extendí demasiado, quería compartir con Uds. esta práctica que conocí luego de haber transitado por varias otras, y a mi me vino muy bien.
(*) Con el tiempo en practicante que decide asumir un compromiso obtiene el "Gohonzon" que es un mandala para la práctica. Consiste en un pergamino escrito en letras chinas donde está inscrita la Ley y algunas referencias a funciones universales (como el bien, el mal, la sabiduría, la maldad, la generosidad, la traición,etc) representadas por los nombres de ciertos seres pertenecientes a la mitología budista (Sakyamuni, Devadata, Gyoyo, etc).
En el Gohonzon todo lo que está representado lo está en letras (chinas), no hay figuración en el sentido de que no hay "personificaciones" porque no hay -en este budismo- ídolos. La Ley y las funciones, son la Ley (inefable) y los aspectos y funciones comunes de la vida (el hambre, la sed, el dolor, la alegria, el coraje, bien y mal, etc).
Saludos. Máximo
Brigantinus-Quora
Hace 7 años
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