El campo gallego

EL IDEAL GALLEGO.
EL AMBITO RURAL.
Bocelo (07-08-93).

La verdad es que este mundo nuestro es muy difícil de entender. Cuando parece que todo se quiebra, que la crisis nos abruma, según los agoreros, que no se sabe donde vamos a parar, nos asomamos a una aldea y lo primero que nos sorprende es la capacidad de consumo de que todos hacen gala. EL responsable municipal me decía en Sobrado, municipio que tiene cerca de tres mil habitantes, que por cada tres vecinos hay un automóvil, y son pocos los labradores que carecen de un tractor y los niños de bicicleta. Antes no había carretilla a por docena, pero antes había burros y caballos, y hoy no hay niños que hayan conocido ni de vista tales cuadrúpedos. Y son muchas las leiras a monte que no producen nada. Hace unos días, charlando con un comerciante amigo, le preguntaba bromeando de donde habían venido las patatas que vendía, y me dijo que de Holanda: Y en La Coruña comemos sardinas rusas o marroquíes, y en la aldea se produce menos que nunca y se gasta más: -Las pensiones-, le explicara cualquiera. Si hoy se dejaran de cobrar, la ruina seria total, y me veo obligado creer que la culpa es que la producción, salvo excepciones, sigue con los procedimientos de antaño. Son muchos los que siguen rechazando la concentración parcelaria, y nadie quiere hablar de cooperativismo. Y para que, si hoy se ingresa mas y se trabaja menos?. Y son ellos mismos los que lo dicen... Un peligro próximo es el de los incendios. Las lluvias del ultimo invierno no multiplicaron la vegetación, tanto en montes como en leiras y hasta en cunetas, y ahora el calor que padecemos secaþtodo con más fuerza. Mas combustible, y mas fácil de arder. Harán bien los responsables en tenerlo previsto para que los daños sean menores. EL caso es que con razon o sin ella, los paisanos se sienten mas felices, ya que nunca vivieron mejor. Increíble. No ser que el Apóstol nos esta echando una mano?. Es la única explicación lógica que puedo aceptar. Pero el año se acaba...