EL MUNDO Sábado, 8 de enero de 2000
El Consejo de los Grandes Rabinos prohíbe usar Internet
Argumentan que la «inmundicia» de la Red expone a «perversas tentaciones»
RAMY WURGAFT. Corresponsal
JERUSALEN.- El rabino Yosef Shalom Eliashiv tiene 90 años. Jamás ha viajado en avión ni ha pulsado la tecla de un ordenador. Sin embargo, tiene suficiente dominio de la jerga informática como para advertir a sus discípulos: «Esos pulsos electrónicos que tanto os entretienen son el lenguaje del Maldito (Satanás)». Eliashiv y otros seis grandes rabinos han estampado sus firmas sobre un decreto que prohibe el uso de Internet, los discos compactos y otros «terribles peligros». El edicto fue publicado ayer en las páginas de los diarios ortodoxos Hamodía y Yated Neemán, y en volantes distribuidos por el barrio religioso de Mehá Shearim (Jerusalén).
El nuevo dictamen reviste el mismo rigor que la prohibición de comer carne de cerdo o de postrarse ante efigies, de modo que los transgresores se arriesgan a ser excomulgados. El Consejo de los Grandes Rabinos justificó su decisión argumentando que las redes de Internet «están plagadas de inmundicia». Para ellos, la Red es «un peligro mil veces mayor» que la televisión (que hace 30 años también fue prohibida a la comunidad ultraortodoxa como un grave peligro).
El Tribunal Rabínico de la comunidad de Mea Shearim, aún más fundamentalista y que ni siquiera reconoce al Estado de Israel, publicó, por su parte, una decisión más extrema, prohibiendo incluso el uso de Internet por razones comerciales, y calificándolo de «veneno mortal que quema las almas».
Naturalmente, se refieren a la pornografía, pero también consideran heréticas las páginas científicas que afirman que el hombre desciende del mono o que el universo es producto del big bang y no obra de Dios. «Esos circuitos exponen a los niños a perversas tentaciones, en las que acecha la perdición del pueblo judío», dice el draconiano edicto.
El aburrimiento del sábado
Muchos religiosos no saben cómo asimilar esta noticia, que ha descendido sobre sus cabezas como un hachazo. Según una encuesta publicada en el diario Haarets, el 40% de los ortodoxos posee ordenador en casa. Visto que los rabinos les prohiben ver televisión, Internet es la salvación para no morirse de hastío los sábados, el día sagrado del judaísmo. Más grave todavía es la situación de los que emplean Internet como instrumento de trabajo.
La misma encuesta que se citaba antes afirma que a un 13% de las mujeres religiosas el ordenador les permite trabajar sin salir de casa. Así, pueden cuidar de la numerosa prole y no incurrir en ofensas contra la virtud femenina.
«Siempre hemos obedecido lo que dice el rabino, pero esta vez han promulgado un edicto que es malo para los judíos», manifestaba Leib, un vecino de Meha-Shearim quien, junto con su esposa Lea, diseña páginas religiosas en Internet.
Tres miembros del Consejo de Rabinos se abstuvieron de firmar el edicto. Uno de ellos es Ovadia Yosef, el líder espiritual del partido Shas, que forma parte de la coalición del Gobierno. Yosef quedó en minoría, pero logró convencer a sus colegas de que en el decreto no se prohibieran otros usos del ordenador.
El periodista religioso Janan Eliahi contó a EL MUNDO que el Consejo de Rabinos podría suavizar su decisión, permitiendo que quienes se ganan la vida gracias a Internet puedan seguir navegando. «Eso sí, concluida la jornada de trabajo, tendrían que olvidarse del juguete», afirma Eliahi.
La cuestión ahora es saber qué va a pasar con las decenas de páginas web de los ultraortodoxos que ya están en la Red, incluida la del Partido del Judaísmo de la Biblia, que tiene su propio portal, Torahunt. También tiene su página propia el líder espiritual del partido Shas, rabino Ovadia Yosef.
¡ OCVLUM TERTIVM ! (El tercer ojo... LA CÁMARA)
Hace 4 años
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