Es curioso, aunque sé que no voy a vivir mucho más, nunca se me ocurre pensar en una vida futura. Todo mi interés está en esta vida y en lo que todavía soy capaz de escribir", había dicho unos días antes a su amigo Druri. "Ahora voy a trabajar como nunca lo he hecho en mi vida", le dijo a la señora Bevan al saber que el cáncer había ganado definitivamente la batalla a los rayos X y al estrógeno, dos meses antes de morir. En estos dos meses escribió quizá lo más lúcido de su vida. los parágrafos 300 a 676 recogidos en "Sobre la certeza". Los siete últimos están fechados el dia 27. (de "Isidoro Reguera, "Ludwig Wittgenstein", Edaf, ensayo, Madrid, 2002, Pag.52-53).
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