Un ataque al corazón acabó ayer con la vida de una de las figuras más importantes del movimiento demócrata ruso, el antiguo alcalde de San Petersburgo Anatoli Sobchak. Sobchak murió a los 62 años de edad en la ciudad balneario de Svetlogorsk, situada en la región de Kaliningrado (a orillas del Mar Báltico), con una imagen deteriorada por las acusaciones de corrupción, a pesar de haber sido uno de los dirigentes de la corriente democrática surgida en Rusia durante la Perestroika, y ser considerado el mentor político del actual presidente en funciones, Vladimir Putin. Nacido en Siberia en 1937 en el seno de una familia de economistas, Anatoli Alexandrovich Sobchak estudió Ciencias Económicas y fue profesor de Derecho económico en la Universidad de San Petersburgo, donde impartió clases al actual jefe de Estado interino.
Como todos los jóvenes de su generación, trabajó en el Komsomol (juventudes comunistas) entre los años 50 y 60, ingresando en el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en 1988.
Un año más tarde, era designado miembro del Soviet Supremo y en 1990 fue elegido alcalde de la entonces Leningrado. Apenas un mes después, un referéndum popular -un viejo sueño de Sobchak- devolvía a la antigua capital imperial el nombre de San Petersburgo.
El 13 de julio de ese mismo año, Anatoli Sobchak dimitía, junto a Boris Yeltsin, de su puesto en el PCUS y aprovechaba los márgenes de libertad de la Perestroika para cofundar, junto a Alexandr Yakovlev (su sucesor en la alcaldía y actual gobernador de San Petersburgo) y Edvard Shevarnadze (ministro de Exteriores durante la Perestroika y actual presidente de la República de Georgia) el Movimiento para la Reforma Democrática.
Durante el intento de golpe de Estado sufrido por Mijail Gorbachov en 1991, Sobchak evitó que las fuerzas del Ejército y del KGB acantonadas en su región se pusieran de parte de los golpistas. En septiembre de ese año, se llegó a barajar su nombre como posible futuro presidente de la URSS.
Tras la llegada de la democracia incorporó a Vladimir Putin, entonces un desconocido y oscuro coronel del KGB, a su gabinete como teniente de alcalde para política internacional.
En 1996, la desilusión de los peterburgueses impidió su reelección. Meses después, las acusaciones de malversación de fondos le obligaron a abandonar el país. Sobchak fue acusado de irregularidades en la gestión inmobiliaria municipal y de la apropiación indebida de 100.000 dólares (unos 16 millones de pesetas).
El ex alcalde acusó a su vez a su antiguo consejero y sucesor en el cargo, Vladimir Yakovlev, de «persecución política». Fue hospitalizado en octubre de 1997 aquejado de un ataque cardiaco, justamente el mismo día que había sido citado e interrogado sobre su implicación en varios casos de corrupción.
Anatoli Alexandrovich se desplazó a París a causa de sus problemas cardiacos, pero según algunos medios de comunicación, el infarto que supuestamente le llevó a viajar a Francia fue una excusa urdida por Putin para apartarle de una escena política poco ventajosa. Lo cierto es que rechazó regresar a Rusia tras recuperarse alegando que «temía por su seguridad».
En Francia, su esposa, antigua diputada de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso), denunció que Sobchak había recibido amenazas de muerte. Finalmente, en julio de 1999 el ex alcalde regresó a San Petersburgo.
En Rusia apenas existen casualidades: un mes después, su antiguo alumno y hombre de confianza, Vladimir Putin, era designado primer ministro y delfín político de Boris Yeltsin. En noviembre fueron retiradas las acusaciones de corrupción. Sobchak presentó su candidatura a las elecciones legislativas, pero fue derrotado.
En la actualidad, según algunos medios de comunicación, Anatoli Sobchak dirigía la campaña de apoyo a Vladimir Putin, candidato a las presidenciales del 26 de marzo. Sin embargo, en la última entrevista concedida a la televisión rusa, Sobchak guardó silencio acerca de la sangrienta intervención militar en Chechenia,justificada por la práctica totalidad de los políticos rusos con la excepción del reformista Grigori Yavlinski.
El antiguo alcalde defendió la necesidad de mantener la integridad de Rusia sin entrar en terrenos pantanosos. Su relación con el presidente en funciones fue muy estrecha. Siendo Sobchak su tutor, Putin se doctoró cum laude en la Facultad de Derecho de Leningrado.
Como economista fue un profesor reconocido y prolífico, escribió 16 libros y fue investido doctor honoris causa por tres universidades americanas. Anatoli Alexandrovich Sobchak, casado con la historiadora Liudmila Narussova y con una hija, Xenia, será enterrado en San Petersburgo «con todos los honores», según indicó ayer el actual gobernador Yakovlev.
Anatoli Sobchak, político, nació en Siberia en 1937 y murió en Svetlogorsk el 20 de febrero de 2000.
EL MUNDO
Lunes, 21 de febrero de 2000
OBITUARIO / ANATOLI SOBCHAK
El mentor político de Putin
MONICA G. PRIETO
¡ OCVLUM TERTIVM ! (El tercer ojo... LA CÁMARA)
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario