Date: Wed, 08 Dec 1999 11:16:32 +0100
Los antecedentes estéticos de la salsa que más influyeron en su génesis se encuentran en la música cubana, muy especialmente en el son montuno originario de las montañas de la provincia de Oriente, que en los años 20 alcanzó una extraordinaria difusión mediante mezclas e influencias de distintas migraciones procedentes de España y de otras islas del Caribe. El son fue el primer ritmo de creación netamente cubana y de él derivan la rumba, que se hizo tan popular en los años 30, el cha-cha-chá que fue creado en los 50 por Antonio Arcaño y Jorrín, y el mambo, que fue una versión desarrollada por Israel "Chachao" López y su hermano Orestes y evolucionado después por Dámaso Pérez Prado. Cuando el son rural llegó a La Habana hacia 1920, se presentaba interpretado por cantantes, más una guitarra de nueve cuerdas llamada "tres", un instrumento de origen africano llamado "marimbula" y maracas, claves y bongos. Pronto se le añadió una trompeta, formando un estilo conocido como septeto, de modo que los grupos que interpretaban el son en La Habana se identificaban con el modelo del legendario Septeto Nacional, de Ignacio Piñeiro y se perpetuó con la aportación de Chocolate Armenteros. Pero diferencias notorias separan la salsa del son montuno: el claro influjo jazzístico y el poderoso sonido de los "metales" por la inclusión de, trombones cuando los conjuntos de son montuno usan sólo una o dos trompetas, como mucho. A. M. SEP-94
Aris
Brigantinus-Quora
Hace 7 años
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