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Wed Nov 19 06:11:34 1997
Mercé me sugiere que haga circular el siguiente artículo No sólo fue pensado y escrito por un grupo, sino que asido traducido traducido por Grup d'Análisi Barcelona.
S. H. FOULKES
ESTUDIO DE LA COMUNICACION EN UN GRUPO
POR UN GRUPO
El siguiente estudio es de especial interés como estudio de un grupo real. Como verá el lector, se trata del estudio de un grupo por el grupo, aun que la formulación final fue hecha por tres o cuatro miembros en cooperación. (Según yo recuerdo los más implicados fueron el Dr. Norbert Elias, el Dr. P.B. de Maré, el Dr. Martin James y yo mismo).
Miembros de la Comisión: Convocado por: Dr. S.H. Foulkes Dr. James Anthony Dra. Eva Ruth Balken Srta. Margaret Bavin Dra. Erna Dalberg Dr. P.B. de Maré Dr. Norbert Elias Dr. Ernest Hutten Dr. Martin James Sr. I. Ramzy
Esta Comisión preparatoria estaba compuesta de miembros entrenados en el campo psicoanalítico o familiarizados con los conceptos del mismo. Al reunirse decidieron considerar el problema de la comunicación tal como lo han encontrado en sus distintas y muy diversas formas de vida profesional. En un extremo, los miembros están tratando con grupos altamente organizados como las clases docentes, en los que existe una agenda y una forma de proceder definida, una estructura tangible en la que se apoya el procedimiento. En el otro extremo está el Grupo Análisis en el que, a parte de un tiempo y un lugar de reunión habitual, hay un procedimiento regularizado mínimo, no hay programa ni tema establecido, un arreglo que tiende a sacar a la luz los aspectos personales. Debido a la composición mixta de la comisión preparatoria pronto se hizo evidente que aunque era posible subrayar las diferencias entre la disciplina en el grupo organizado (A) (Ej.: docencia) y el grupo grupo-analítico espontáneo (B), había también similitudes, algo en común -una sensación de que la cualidad menos prominente de un estilo de grupo estaba también presente, aunque latente, en el otro (A1-A1). Esta relación reconocida se expresa en el diagrama de la página siguiente
FALTA EL ESQUEMA
Sería un problema interesante saber si es válido pensar en los grupos como si éstos estuvieran generalmente situados en una escala del tipo que sugiere el diagrama y que va desde lo más institucionalizado hasta lo más espontáneo - la presencia de organización y de un marco de referencia actuando como inhibidores de la espontaneidad, y viceversa. La forma en que se nos presenta este problema está ilustrada por el siguiente ejemplo. Un miembro de la Comisión preparatoria, profesor de Psicología Social, que considera muy valiosas estas experiencias de grupo análisis, explicó que en una de sus clases había leído a sus alumno s la redacción escrita por uno de ellos. En ella, la alumna decía que con sus antecedentes de clase media alta, cuando se topaba con un acento de clase baja percibía una señal de aviso de "luz roja social". Durante la discusión el estudiante con el peor acento de la clase insistía en que el autor d el ensayo tenía razón porque la gente debe hablar de manera clara. El profesor trajo este ejemplo a la Comisión para ilustrar cómo su papel de "profesor" y su rol como terapeuta podían ser necesarios en la misma situación p ero requerirían diferente tratamiento. En este caso el profesor, ciñéndose a su agenda, manejó el problema de forma diferente al terapeuta quien podría haber subrayado el elemento personal de la aportación hecha por el estudiante a la discusión. En la situación grupo-analítica el problema personal está en primer plano, el aspecto institucional en segundo plano y la discusión flota libremente. De esta manera los grupos grupo-analíticos descubren o "destapan" procesos que pueden permanecer ocultos en grupos menos espontáneos. Es un prerrequisito del grupo análisis que los participantes estén de acuerdo en traer problemas personales desde sus diversos "mundos privados" y que estén dispuestos a admitir que poseen pensamientos e ideas más allá del diálogo educado. El grado de candidez mostrado varía según el terapeuta y el código social predominante entre los miembros del grupo, pero se ven muchas facetas inesperadas del proceso de comunicación debido a la limitación de la interpretación artificial y la comparativa exclusión de consideraciones de realidad social. En toda la gama de grupos, desde los altamente institucionalizados hasta los más espontáneos, la comunicación se lleva a cabo sobre todo a nivel verbal. Al elegir nuestro tema, sin embargo, no hemos pasado por alto el hecho de que al limitarnos a la comunicación verbal estamos haciendo un a abstracción comparativamente artificial y que el lenguaje de los gestos, las apariencias emocionales, los tonos de voz, etc., tienen un lugar propio e importante en el proceso de comunicación. Hay, sin embargo, razones positivas que han llevado a esta elección. No es accidental que en el grupo análisis las palabras sean la principal forma de comunicación. La comunicación verbal es de un tipo muy especializado, no comparable a ningún otro, y está limitada a la especie humana donde forma la base de la vida civilizada y el pensamiento científico. Pero las palabras son símbolos flexibles que, aunque pueden ocultar tanto como revelar, están sin embargo bien dispuestos para su utilización en un medio complejo como la sociedad humana, capaces de fuerte coloración emocional. Un ejemplo del grupo análisis ilustrará un tipo de comunicación que tiene lugar en discusiones que flotan libremente: Una chica describió su compulsión por lavar y mencionó, de pasada, que la cosa empeoraba cuando sentía hostilidad hacia su familia. Después de una pausa, otro miembro recordó (como si no tuviera relación alguna con la comunicación anterior) dos incidentes. Soñó que había recibido un telegrama comunicándole la muerte de su madre y que el mismo día su sobrino había recibido una descarga eléctrica cuando estaba en la bañera. Un tercer miembro recordó, tras otra pausa similar, que debido a una alteración nerviosa su madre no podía mostrar afecto hacia sus hijos y nunca dejaba que ellos mostraran afecto hacia ella. En este caso, se ignoró el significado literal de la comunicación original y el tema de la hostilidad familiar -parte accesoria de la comunicación- causó un impacto que llevó a una cadena de asociaciones personales, íntimas, que pertenecen normalmente al mundo privado del paciente.
Desde nuestra orientación psicoanalítica estamos especialmente interesados en el nivel verbal de comunicación, aunque sin ignorar los otros niveles. Somos conscientes de que los problemas de la terapia y la neurosis presuponen la necesidad de usar palabras como símbolos. En el grupo análisis está implicada la situación total, incluyendo al observador. La cuestión que se plantea es si los polos extremos de la organización grupal, el grupo estructurado y el no estructurado, son cualitativamente diferentes o sólo varían en grado. ¿Deberíamos realzar las diferencias o las semejanzas entre los 2 extremos? Al escribir este informe podemos subrayar alternativamente: 1) La historia de nuestro grupo y los cambios que han ocurrido en él. 2) Las conclusiones a las que hemos llegado, o 3) El material con el que hemos tratado. Hemos tenido que escoger, en la escala de organización grupal, dónde deseábamos que se situara esta Comisión preparatoria. En un extremo había la clara sensación de que las personalidades no debían imponerse para poder evitar el polo terapéutico. Por otro lado, para poder acumular material no podíamos permitirnos organizar una agenda. Al cabo de 5 meses estamos empezando a entendernos lo suficiente como para intentar hacer formulaciones, aunque éstas deben referirse menos a lo que ya hemos hecho que a lo que aún debemos hacer. Un problema que puede discutirse es el siguiente: ¿Hasta qué punto es cierto que otros grupos reunidos por otros motivos, por ejemplo religiosos o sindicales, tienen una elección similar? Otra cuestión podría ser: ¿el tipo de problema que se revela en el grupo análisis está también presente en el grupo más estructurado pero evita ser visto debido al procedimiento? Ciertamente, como se ha visto en el ejemplo de la clase de Psicología Social, ambos tipos de situación, incluso e n sus extremos, parecen tener relevancia mutua. Al intentar comunicar damos por sentado que la comunicación debe contri buir a producir un cambio, a ejercer influencia, y en este sentido el efecto sobre los oyentes de lo que se dice debe considerarse por separado de la intención literal del que hablaba. El valor del grupo para la elucidación del problema de comunicación puede verse especialmente aquí, ya que sea cual fuere la intención literal del que habla, debe aceptarse que lo que los oyentes creen que uno ha dicho (es decir, el efecto de la comunicación) es igualmente válido. Un mensaje puede entenderse en tantos sentidos diferentes como miembros distintos hay en el grupo. (Aquí naturalmente incluimos un caso en que el afecto del que habla varía del contenido de lo que dice, y lo que se comunica es el estado de ánimo más que las palabras). Puede darse un ejemplo de este tipo de experiencia: Tres personas de nuestra Comisión preparatoria son miembros de un grupo terapéutico, dos como terapeutas alternativamente a cargo (Drs. F. y M. ) y el tercero como paciente (Dr. H.). El Dr. M. hace regularmente un informe escrito de los actos. En uno de los informes apareció lo siguiente: "La Sra. N. habló largo y tendido sobre un incidente ocurrido cuando tenía 16 años (¿18?) y fue atropellada por un coche. Inmediatamente le había dicho al policía que la culpa era suya y no del conductor. Repitió esto varias veces y al día siguiente los diarios llevaban titulares sobre su intento de suicidio, cuando en realidad no hubo ningún suicidio... El Dr. F. subrayó que su insistencia en que había sido culpa suya era un intento de conservar su sentido de estar en lo cierto, pese a todo." El Dr. F. citó esto en la reunión de la Comisión como ejemplo de mala representación y dijo que su propio recuerdo de lo que él mismo había dicho era: "Quizás los periódicos tenían razón después de todo", o algo por el estilo. El Dr. H., el "paciente" y científico, confirmó la versión del Dr. F. de lo que realmente había dicho. (El Dr. M. no estaba presente en esta reunión). El Dr. H. también mencionó, sin embargo, que la versión del Dr. M. reflejaba el sentimiento del grupo en relación a la Sra. N. Después de esta aportación la discusión en la Comisión giró en torno a posibles interpretaciones del malentendido. El Dr. F. dijo que, analizando de la manera habitual, se podían adelantar numerosas explicaciones de este "malentendido", como por ejemplo la siguiente: 1)El Dr. M. puede sentirse turbado en el momento de la recepción. Sin embargo, como parece transmitir correctamente otros comentarios, la turbación podría estar localizada entre él y el Dr. F. De manera quizás más precisa es posible que refleje una turbación exclusivamente limitada a esta situación de grupo concreta. 2)Puede ser una turbación en el Dr. M en relación al contenido del comentario. 3)Puede ser una turbación en el Dr. F. en cuanto a que puede estar equivocado respecto a lo que realmente dijo, y así sucesivamente. Esta forma de análisis de un malentendido puede, claro está, examinar se muy bien en el grupo análisis pero también o incluso mejor en una situación individual. Sin embargo, la observación del Dr. H. brinda un cariz diferente a la naturaleza de este "malentendido". Dice que aunque el informe era totalmente erróneo en relación a lo dicho por el Dr. F., sin embargo reflejaba con exactitud el sentimiento del grupo respecto a la Sra. N. Puede verse que para que este hecho salga a la luz es necesaria al menos una tercera persona, en este caso el Dr. H. Este es un buen ejemplo de la nueva dimensión que se añade cuando al menos tres personas participan en el mismo acontecimiento ("Modelo de Tres"). En nuestro ejemplo el Dr. H. manifiesta en voz alta el sentimiento de todo el grupo, tal como se lo parece a él. El grupo puede no necesariamente estar de acuerdo con él, y cada miembro individual aportaría su propio matiz particular. Así, el asunto parecería mucho más complejo pero también más rico. Si puede decirse que el análisis de la comunicación entre dos personas es bidimensional y que entre tres personas (como en el ejemplo anterior) es tridimensional, entonces el análisis de una situación de grupo sería multidimensional. Este es sólo un ejemplo, y muy simple por cierto, para representar el tipo de acontecimiento que podemos estudiar y seguir en los grupos terapéuticos que son, por así decirlo, nuestras situaciones experimentales. Este ejemplo ilustra muy bien otros dos puntos: 1)En nuestra opinión, cuáles aspectos de la comunicación pueden ser mejor, y quizás únicamente, observados y estudiados en una situación grupal. 2)Lo difícil que resulta informar sobre este tipo de observación, sobre todo porque la mayoría de veces nos enfrentamos con temas mucho más complejos que el descrito aquí. COMUNICACION DENTRO DEL GRUPO (CARACTERISTICAS GENERALES) 1)La historia natural de cualquier grupo implica el desarrollo de sentimiento grupal que une a los miembros individuales. Esta unidad está compuesta en parte de experiencias comunes, un idioma común y un propósito común manifiesto. El comercio, el trueque y el sexo tienen un efecto similar pero los grupos terapéuticos tienen que aprender a no contar con el recurso de estas poderosas ayudas. El aumento de la homogeneidad del grupo facilita la comunicación. A través de estos medios se crea un marco d e referencia común y cualquier comunicación dentro del grupo se convierte en propiedad del mismo. En una comunicación entre dos personas, ésta tiene una referencia privada entendida por el comunicador y reconocida por aquel a quien va dirigida la comunicación. Entre los oyentes hay grados variables de distorsión. 2)La composición de un grupo, no importa cuán bien seleccionado o conducido, afecta el ritmo y grado de integración. Un grupo como el nuestro, compuesto de tantas profesiones, se vio muy enriquecido por es te mismo factor y curiosamente poco turbado, aunque hubo algunas dificultades preliminares superficiales experimentadas por miembros sin contacto previo con otras disciplinas. 3)Se reconoció en general que los ejemplos de experiencia grupo analítica eran formas valiosas de comunicación, que comunicar a partir de la experiencia era tan efectivo como aprender de la experiencia. Los ejemplo s son muestras concretas, vivas, de lo que realmente va a comunicarse y menos propensas a la distorsión que las discusiones abstractas o generales. 4)Creemos que la discusión disciplinada o de grupo formal es menos productiva o estimulante que el hablar libre y cambiante. Crea un ambiente en el que los problemas se expresan y ventilan más libremente. Las aportaciones individuales son más que monólogos interrumpidos. En el transcurso de una velada se observan a menudo cambios de opinión muy marcados pero, tal como sería de esperar, los miembros varían enormemente en cuanto a su grado de plasticidad intelectual. Desde el punto de vista negativo, el método permite que se deslicen a través de las redes de la formulación muchas cuestiones intrigantes y problemáticas. Para aquel los interesados en la formulación exacta, la forma de discusión menos disciplinada fue molesta al principio, pero incluso ellos estaban dispuestos a admitir que el "carácter" de un grupo se libera mejor gracias a esta forma de proceder. Ahora hemos decidido cubrir la demanda de formulación llegando a un compromiso en cuanto al método, y el grupo dedica la última media hora de la velada a resumir lo que se ha discutido; con estos datos en la mano dos miembros se encargan de realizar la formulación para someterla a la consideración del grupo al inicio de la siguiente sesión. (Formulación en libertad). 5)El efecto pretendido de una comunicación tiene influencia sobre su misma forma. 6)El "valor" de una comunicación guarda relación directa con la "posición" de un miembro dentro del grupo. EL PROBLEMA DE ENTENDER Y MALENTENDER 1)El problema del entendimiento mutuo se plantea en todos los grupos y nuestro propio grupo especial no es ninguna excepción. Así podemos observar, analizar y registrar nuestras propias experiencias en este sentido. 2)Pronto se hizo patente que muchos malentendidos eran producto en última instancia de problemas de semántica, es decir, ejemplos de mal uso verbal o gramatical. Decidimos, sin embargo, aceptar las deficiencias latentes en el sentido real o literal de una afirmación y concentrarnos en el extremo opuesto de la comunicación - el efecto. Se acordó que el que habla es el mejor testimonio de lo que pretende decir, aunque puede no ser la persona más indicada para expresarlo. Es importante siempre diferenciar entre l a intención y el efecto de una comunicación. 3)Se acordó que se producen casos de entendimiento completo, aunque son raros, pero que la comprensión incompleta (las llamadas distorsiones) tiene un valor positivo. Estamos del todo impresionados por el hecho de que ambos aspectos de la comunicación son de igual importancia para el estudio, e s decir, de qué manera se ve turbada la comunicación y la forma en que ésta realmente se produce. Mientras que es difícil sobreestimar el grado de distorsión o la gran variedad de significados que pueden leerse en la más simple de las verbalizaciones, uno se siente igualmente impresionado por la intensidad y exactitud de lo que se transmite con éxito y es mutuamente entendido. 4)Se produjeron otras distorsiones a medida que la comunicación planteó contra-comunicaciones simultáneas que bloquearon la libre recepción y consideración de una comunicación. Se observó que mientras el receptor escucha, puede ya estar preparando su respuesta y así embotar o distorsionar su capacidad receptora. Por ejemplo, un miembro mencionó que mientras escucha a otro tiene que volver a re-traducir automáticamente en sus propios términos para que la comunicación tenga sentido. Este tipo de observación nos hace creer que la mejor manera de describir el proceso de comunicación no es en términos de transmisor y receptor como se hace habitualmente. En primera instancia somos conscientes de que el transmisor tiene en cuenta al receptor al preparar sus comentarios y que por el contrario, recibir no es ni mucho menos sólo una función pasiva. Esto significa que ambas personas toman parte activa en el proceso. Podemos comparar este proceso con la analogía de una lámpara de vapor de mercurio en la que hay 2 polos y un arco de luz entre ellos. En este caso los polos representarían a las 2 personas y el arco la comunicación. Mientras que los polos (las personas) son indispensables para que el proceso tenga lugar, el proceso en sí es un fenómeno totalmente diferente e independiente. Podríamos i r más allá de esta información, que es aún bastante estática, para decir que en el caso de una comunicación el proceso en sí ya está presente de manera germinal en cada uno de los participantes. 5)Pueden producirse malentendidos a través de turbaciones emocionales e n el receptor en relación al que habla, al grupo o al contenido del comentario. 6)El hecho de que se produjera un malentendido fue a menudo un índice más preciso de experiencias o tendencias grupales que la comprensión litera l de una comunicación. 7)Sería más exacto hablar de grados de comprensión más que de "malentendidos". Siempre hay un vínculo, por tenue que sea, entre lo que se ha dicho y lo que se ha entendido. "Llegar a un entendimiento" es un proceso oscilatorio entre los participantes. Dar, recibir y volver a dar hasta alcanzar un nivel satisfactorio de entendimiento. LA INFLUENCIA DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES EN EL PROCESO DE COMUNICACION 1)En cada grupo nos encontramos siempre con el problema de considerar las personalidades y reacciones personales de sus miembros y la existencia de tensiones interpersonales. Incluso en grupos puramente científicos la oscilación entre lo terapéutico y lo académico es evidente. 2)El factor personal es menos importante cuando hay un propósito u objetivo inmediato; pero incluso en nuestro grupo, bien provisto de tópicos, el problema se planteó a menudo. 3)Tenemos especial interés en ver si es posible integrar suficientemente el grupo como para asegurar la cooperación en nuestro propósito común sin una preocupación excesiva por los problemas personales e interpersonales. 4)No pudimos evitar observar que las diferencias básicas en la composición de la personalidad reflejan diferencias individuales en la forma de enfocar problemas, produciendo así una perturbación en la comunicación sosegada. Esto crea otro problema para cada grupo en relación a si puede encontrarse suficiente terreno o lenguaje en común para hacer posible la cooperación total, al tiempo que se hacen concesiones por las personalidades individuales involucradas. Esto está muy vinculado con el problema de tener en cuenta los motivos personales y el someter a discusión aspectos íntimos. 5)Intelectualmente hay acuerdo entre todos de que en estudios sociológicos el observador forma parte integral del campo o situación, pero la sensibilidad de las personas varía enormemente en la aplicación de es te principio cuando se trata de su propio caso. Este factor en sí es un impedimento significativo para la buena comunicación. 6)En general, cuanto más impersonal sea el tipo de comunicación, más se entiende en su sentido real - el significado literal. En el otro extremo de la escala, donde nos ocupamos más del efecto que del sentido, las personalidades se ven altamente involucradas. Esto tiene una relación especial en la comunicación objetiva, como es el caso de la enseñanza, por ejemplo. 7)La comprensión total de una comunicación requiere, por lo tanto, un a apreciación precisa de la naturaleza de la situación que lleva a ella, la personalidad de los participantes, las relaciones interpersonales y su situación dentro del grupo, así como los motivos subyacentes y, final mente, la integración existente dentro del grupo. La comunicación depende de tantas variables que al intentar un análisis uno se topa inevitablemente con muchos pseudo-problemas y pseudo-soluciones.
Juan Campos M.D. Grup d'Análisi Barcelona jcampos@riscd2.eco.ub.es (Convoca la lista 'Grupo Analisis' en RedIris)
Se pueden leer informacion de la'Grupo Analisis' en:
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